Prisión para los 11 detenidos en el golpe a la banda de los encapuchados«Es la organización criminal más violenta de los últimos años en la Región», aseguran fuentes de la Guardia Civil, que le atribuyen 14 delitos y sospechan de la autoría de otros 70
El titular del juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena en funciones de guardia ha decretado prisión provisional para los once detenidos en la operación contra la violenta banda de los encapuchados que sembró el pánico en la comarca, según informaron fuentes del Tribunal de Justicia de la Región de Murcia.
La Benemérita desplegó el pasado miércoles un espectacular y simultáneo dipositivo en las localidades de Torre Pacheco y la diputación cartagenera de Pozo Estrecho en el que se efectuaron seis detenciones, mientras que ayer la operación dio sus últimos coletazos con las detención de cinco personas más, tal como adelantó 'La Verdad'.
Entre los robos cometidos por esta organización criminal se encuentra el de una joyería de Roldán (Torre-Pacheco), una vivienda en Mazarrón y la empresa del presidente de Coag en Cartagena, Vicente Carrión, según informaron las fuentes, que señalaron que los asaltantes amenazaban y golpeaban a los propietarios de los inmuebles para lograr su botín, según informaron en rueda de prensa el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís; el coronel Jefe de la Quinta Zona, Jesús Arribas; y el comandante Jefe del Departamento de Delincuencia Organizada de la UCO, Manuel Robles.
Los arrestados nueve son marroquíes, entre ellos el cabecilla de la banda; un argelino, y una española, pareja del líder de la organización, que logró sustraer más de un millón de euros en diversos objetos, vehículos y en metálico.
La Guardia Civil atribuye a esta banda al menos 14 delitos y sospecha de la autoría de otros 70 por parte de esta organización, "la más violenta que ha actuado en los últimos años en la Región de Murcia".
Los detenidos que presuentamente integraban la banda pasaron esta mañana a disposición judicial en Cartagena, tras ser trasladados por la Guardia Civil desde la Comandancia de Murcia.
La gran mayoría de los arrestados tienen en común, al parecer, un amplio historial delictivo y una gran peligrosidad y están supuestamente detrás de numerosos asaltos a viviendas y establecimientos comerciales de la comarca.
La operación que ha permitido poner fin a este violento grupo arrancó el miércoles, de madrugada, en Torre Pacheco y Pozo Estrecho. En torno a medio centenar de agentes de distintas unidades de la Benemérita, tanto de la Región de Murcia (entre ellas el grupo Roca contra los robos en explotaciones agrícolas y ganaderas) como desplazadas desde Madrid (de la UCO, la Unidad Central Operativa), participaron en la acción, que contó, incluso, con la ayuda de helicópteros. Pese al madrugón, el llamativo despliegue y las numerosas medidas de seguridad adoptadas, uno de los detenidos trató de escapar de los agentes y les obligó a una espectacular persecución por los tejados.
En los registros la Guardia Civil intervino un arma de fuego corta con abundante munición, una pistola simulada, numerosas joyas, dinero, material informático y audiovisual, 17 vehículos y útiles empleados para cometer los robos, tales como pasamontañas, guantes, martillos y sopletes.
Un extremo que confirman el coronel Jefe de la Quinta Zona, Jesús Arribas; y el comandante Jefe del Departamento de Delincuencia Organizada de la UCO, Manuel Robles, quienes recordaron que esta banda no dudaba en golpear y amenazar, con armas de fuego, a sus víctimas para conseguir que les dieran, principalmente, dinero.
Las investigaciones se iniciaron en octubre del pasado año cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de personas que podría estar cometiendo robos con gran violencia e intimidación en joyerías, comercios y viviendas habitadas en Campo de Cartagena y Mar Menor (Murcia) por lo que se estableció un dispositivo para identificar, localizar y detener a los miembros de organización.
Fruto de las investigaciones, los agentes determinaron que se trataba una organización experimentada, con un amplio historial delictivo -dos no volvieron a prisión tras un permiso penitenciario y otro acumulaba hasta 168 delitos imputados- y que empleaba una violencia extrema para conseguir su 'botín'.
Estructura piramidal
En el marco de esta investigación se pudo determinar que la organización estaba liderada por un ciudadano marroquí, extremadamente violento, en torno al cual se organizaba una estructura piramidal dividida en tres ramas: logística, de vigilancia y apoyo, y operativa.
De esta forma, la rama logística gestionaba los asuntos financieros y era la encargada de mover en el mercado negro las joyas y objetos de valor, así como de transportar y custodiar grandes cantidades de dinero sustraído.
Los encargados de la vigilancia y el apoyo se dedicaban a seleccionar y vigilar los objetivos que iban a robar y detectar las medidas de seguridad, tanto de establecimientos públicos como de domicilios particulares.
Asimismo, comprobaban los horarios y rutinas de sus víctimas e incluso la existencia de cajas fuertes, joyas u otros bienes de gran valor.
Además eran experimentados conductores y se encargaban de trasladar al grupo operativo hasta los locales o domicilios elegidos para cometer los robos, donde se quedaban vigilando para detectar la presencia policial hasta la finalización de los asaltos, momento en que huían con celeridad por vías de comunicación previamente seleccionadas.
En sus desplazamientos utilizaban vehículos, que sustraían en días anteriores y que ocultaban hasta la fecha elegida para cometer los atracos.
Finalmente, el grupo operativo, formado por cinco personas, se encargaba de cometer, con gran violencia, los asaltos
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Diferentes sectores
Una de las principales dificultades de la infestigación, contó Robles, era que cambiaban continuamente de sector. Unas veces eran joyerías, viviendas, gasolineras o comercios.
Unos de los principales objetivos organización eran joyerías, generalmente próximas a su lugar de residencia, a las que accedían violentamente amenazando con pistolas y escopetas tanto a los propietarios como a clientes que hubiera en ese momento, no dudando en golpear y encañonar para conseguir el mayor número de joyas y dinero.
Otro de los objetivos eran estaciones de servicio, salones de juego, centros de gestión de residuos sólidos y locales de alterne.
Asimismo, la red actuaba sin escrúpulos contra los moradores de las viviendas asaltadas, a los que mantenían en el interior de los domicilios retenidos y amedrentados hasta lograr el robo dinero y joyas.
La operación ha sido desarrollada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y el Grupo de Delincuencia Organizada y coordinada con la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Murcia, en colaboración con la Gendarmería Real Marroquí.
Se ha contado con el apoyo de la Unidad Especial de Intervención (UEI), Unidades de Seguridad Ciudadana de Comandancia y Compañía (USECIC y USECICO), Unidad Aérea y un oficial de la Gendarmería Real de Marruecos.
Los detenidos, los efectos recuperados y las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena.
La operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas actuaciones y detenciones.
http://www.laverdad.es/murcia/201604/15 ... 620-v.html