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El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de El Ejido ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de una de las tres personas detenidas el pasado jueves en el núcleo de Tarambana acusada de efectuar varios disparos cuando los agentes de la Guardia Civil intervenían un punto de cultivo de marihuana.
El arrestado ha ingresado en prisión investigado por la presunta comisión de delitos de homicidio en tentativa, tenencia ilícita de armas, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, según han indicado a Europa Press fuentes del TSJA, desde donde han confirmado que los arrestados fueron puestos ante el juez el pasado sábado.
En la operación relacionada con el tráfico y cultivo de drogas también fue arrestada una mujer, que quedó en libertad provisional investigada por los delitos contra la salud pública y de tenencia ilícita de armas. Deberá comparecer los días 1 y 15 de cada mes en sede judicial y se le ha suspendido la licencia de armas que tenía otorgada.
De otro lado, el hijo de la mujer, también detenido y puesto en libertad, no se le han puesto medidas cautelares y permanece investigado por un delito contra la salud pública. Los detenidos prestaron declaración en las dependencias judiciales aunque solo contestaron a las preguntas planteadas por su letrado y no a las del resto.
La operación tuvo lugar el pasado jueves, cuando los agentes intervinieron una vivienda en la que se halló un cultivo con cerca de 750 plantas de marihuana. Fue durante la entrada y registro cuando uno de los arrestados habría disparado, al menos, en dos ocasiones con un arma de fuego sin que se produjeran daños personales ni lesiones hacia los agentes.
Según ha indicado la Comandancia en una nota, el autor de los disparos poseía una escopeta corredera con 113 cartuchos, un revólver con 150 cartuchos metálicos y tres katanas. En el marco de la operación se intervinieron además de las plantas de marihuana unos 800 gramos de cogollos de cannabis, dos básculas, dinero en efectivo y otro material relacionado con el cultivo.
La operación surgió a raíz de las diferentes tácticas y técnicas operativas para la lucha contra el tráfico de estupefacientes y de los diferentes canales de información, por los que se tuvo conocimiento de una posible una plantación de marihuana --'Cannabis sativa'-- en el interior de una vivienda ubicada en el paraje Puesto Blanco de Tarambana, en El Ejido.
Así, la Guardia Civil organizó un amplio dispositivo, en el que participaron unidades de investigación, unidades territoriales de la Compañía de El Ejido y la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de Almería.
https://www.diariodealmeria.es/almeria/ ... 23206.html
Agentes de la Guardia Civil participan en Cáceres en unas jornadas sobre riesgos nuclear
Se trata de una formación sobre riesgos nuclear, radiológico, biológico y químico (NRBQ), dirigida a agentes que integran las Unidades de Primera Respuesta
Una treintena de agentes de la Guardia Civil han participado en Cáceres en unas Jornadas de Instrucción NRBQ Nivel 1, como integrantes de las Unidades de Primera Respuesta de la Guardia Civil ante una situación de riesgo nuclear, radiológico, biológico o químico (NRBQ).
En concreto, estas jornadas se han celebrado en la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, y a ellas han asistido agentes de la Unidades de Seguridad Ciudadana de Comandancia (Usecic) procedentes de las provincias de Ávila, Salamanca, Toledo Badajoz y Cáceres, quiénes han recibido una formación teórico práctica sobre riesgos NRBQ, cuyo ejercicio final tuvo lugar el pasado viernes con el simulacro de un accidente durante el traslado de una fuente radiológica.
Además, según explica la Benemérita en una nota de prensa, la actuación de estas unidades, como primeros intervinientes ante un incidente de este tipo, consiste en "asegurar y zonificar el área de máximo riesgo, así como evacuar a posibles afectados hasta la llegada de las Unidades especializadas".
En este sentido, resulta de "vital importancia" que estas unidades cuenten con la "debida formación y actualización de conocimientos, de carácter especializado y multidisciplinar". que les capacite para desempeñar sus funciones de defensa de la seguridad ante un eventual riesgo en el ámbito NRBQ.
La finalidad de estas jornadas formativas, que se han celebrado del 13 al 17 de marzo, es dar a conocer a estos primeros agentes intervinientes las pautas básicas de detección de un incidente con materiales NRBQ, a fin de que puedan reaccionar y actuar adecuadamente, teniendo en cuenta que "la identificación temprana de un incidente de este tipo es fundamental para reducir el número de afectados", tanto de otros agentes que puedan acudir, como del personal de los servicios de emergencia y, por supuesto, de los ciudadanos.
Cabe destacar que la formación ha sido impartida por agentes especialistas de la Unidad Central Operativa NRBQ perteneciente al Servicio de Desactivación de Explosivos y Defensa NRBQ de la Guardia Civil, ubicada en Valdemoro (Madrid).
https://regiondigital.com/noticias/cace ... clear.html
un@ entre más escribió:La vida en el submundo del narcotráfico
Lo que más sorprende en operaciones relacionadas con las drogas es comprobar cómo viven algunos de los clanes dedicados al narcotráfico. Las paradojas son difíciles de asumir para el común de los mortales. Por ejemplo: en un garaje, 24.000 euros en billetes arrugados de cualquier manera junto a coches de alta gama; en una vivienda de la barbateña calle Churruca, una cocina cochambrosa, con muebles de puertas caídas, cacerolas sucias amontonándose en una pila sin agua y un olor nauseabundo. En el salón de la misma casa, una galería de fotos de niños con cara de buenos vestidos de primera comunión, y en la entradita, un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús con la frase: el amigo que nunca falla. Con el índice de la diestra levantado, la imagen parece advertir a los agentes de la Guardia Civil, que llegan ariete en mano para poner fin a la fiesta, de que una vez echen abajo la puerta se adentrarán en un mundo oscuro poblado por seres que, de tan cotidiano, consideran inocuo traficar con heroína, con cocaína, con hachís, robar cuadros o coleccionar armas cortas municionadas por lo que pueda pasar.
Es el lado oscuro de la barriada de El Pinar, en las estribaciones del Parque Natural de La Breña. Es el Barbate de la imagen más dañina, el de esa gente que se resiste a ganarse la vida de otra forma que no sea con el menudeo, la papela, las casas okupadas, los chutaderos, la podredumbre, son las ciudades de los adictos al rebujito convertidos en una mezcla difusa de piel y huesos, temblones cuando llegan, porque siempre llegan, los agentes de la Ley.
La Operación Rubus puso este jueves patas arriba esa barriada barbateña de cabo a rabo. Dos centenares de guardias civiles llegaron en furgonetas y en coches camuflados a eso de las once de la mañana. Junto a ellos, un equipo de este diario para asistir de primera mano a un dispositivo que se antojaba prometedor. La idea era que estos tres clanes que controlaban el menudeo de rebujito, heroína, cocaína y hachís se abastecieran para hacer negocios a lo largo del día. Y la apuesta salió bien.
Porque el golpe de la Benemérita a estas bandas independientes, pero interconectadas entre sí, fue morrocotudo. En los 11 registros autorizados por la autoridad judicial se encontraron 320 dosis de rebujito preparadas para su venta, 50 kilos de hachís, abundante sustancia de corte para multiplicar una heroína de increíble pureza, 25 gramos de cocaína en roca, 29.000 euros en efectivo, objetos robados. Y armas. También armas. Dos pistolas de fuego real y tres simuladas y un machete.
Pese a ello, familiares de los detenidos, que se apostaron fuera de las viviendas para verles hacer el paseíllo hasta el furgón policial, proclamaban su inocencia. “No han matado a nadie, ¿por qué os los lleváis?”. Lo dicho, la normalización de la vida fuera de la Ley.
Los tres focos principales de estos clanes se encontraban situados entre las calles de El Pinar, de la Breña y Churruca. Entre las tres había ocho domicilios y tres casas okupadas, estas últimas sin titulación que las vinculara con estas organizaciones, y que eran los puntos de venta al por menor. En algunas, como la primera en que entramos, la puerta de seguridad dispone incluso de un pequeño postigo, casi un torno de monja, con la diferencia de que en vez de repartir magdalenas y tocinos de cielo se vende la muerte envuelta en trocitos de plástico verde.
Tras el vámonos que nos vamos de los agentes, varios clientes, posiblemente no los primeros del día, salían despavoridos. Saludaban a los guardias del GRS (Grupo de Reserva y Seguridad). Buenos días, buenos días, buenos días… Qué gente tan educada. Caras de me ha tocado la lotería sin comprar el décimo. La irrupción de los agentes fue tan rápida e inesperada que ni a los habituales vigias les dio tiempo a soltar un cucurrucucú paloma.
Dentro, el panorama es desolador. ¿Imaginan una vivienda del Donbass tras el paso del Grupo Wagner? Pues tal cual, pero en el centro de Barbate. Podríamos hacer un ejercicio de sinceridad grosera y describir lo que vimos, incluso serán capaces de hacerse una idea con las fotos que les mostramos, pero lo que es imposible de transmitir es el olor, tan… particular que incluso una de las secretarias judiciales se vio obligada a abandonar la finca unos instantes para respirar aire limpio.
Dentro, cuatro de los 18 detenidos en la operación. Este clan estaba liderado por una mujer, que parece la más entera de todos. Junto a ella, una señora que dice tener 86 años y que, según fuentes de la investigación, también formaba parte de la red de venta de estupefacientes. La joven entra en la casa y le acerca una rebeca gris que hace juego con su pelo largo y blanco. La arropa con dulzura. “Agacha la cara. No dejes que te hagan fotos”, le indica. “Nadie le va a hace fotos señora”, responde un guardia.
Menos tranquilo parece un hombre de edad indefinida y boca desdentada que se balancea mientras protege su cabeza con la capucha de una chándal rojo. A su lado, otro compañero de andanzas observa la escena con mirada ausente, mitad abrumado y mitad espectador de una película que, a buenas horas, teme que no tendrá un final feliz.
Mientras el trasiego de los agentes aumenta y la secretaria judicial da luz verde para que se inicien los registros, de la calle llega la algarabía propia del patio de un centro educativo, el Instituto de Enseñanza Secundaria Vicente Aleixandre. Desde su tapia hasta el bloque 9 de la calle del Pinar, donde nos encontramos, con sus papelas esparcidas por el suelo y su papel de aluminio quemado para fumar la ultra adictiva mezcla de heroína y cocaína, apenas si distan 10 metros. “No podíamos consentir esto”, dice Manuel González, el portavoz de la Guardia Civil de la Comandancia de Cádiz.
Las 11 entradas han sido simultáneas. Aunque sin lujos, la vivienda aparentemente más normal de las registradas es la que se sitúa en la calle de la Breña. Este clan también está liderado por una mujer, que, sentada en el sofá, aguanta retadora la mirada de los agentes.
Con el perímetro asegurado, y el bloque lleno de decenas de agentes del GRS con sus fusiles de asalto G36 al hombro, unos pasos suben la escalera. Es una trabajadora de Correos que insiste en que tiene que entregar un paquete en otro domicilio ajeno a la intervención. “Ahora mismo no es buen momento señora”, le dice un guardia. “Entonces ¿que tengo que venir otro día?”, pregunta. “Va a ser lo mejor”, le responde. La mañana nos regala otra enseñanza: hay carteras tan intrépidas que son capaces de intentar cumplir su cometido entre rifles. Y sin inmutarse. Como si fuera la cosa más normal del mundo. Acojonante.
En el registro de la vivienda de la Breña aparece una bolsa de deportes a la que no le falta un perejil. Tiene sus dosis de rebujito, su cocaína en roca, sus bellotas de hachís, su heroína pura y hasta una libreta tan llena de nombres como de faltas de ortografía donde el grupo hacía anotaciones del tipo: Ombre Vejer. Lo cual viene a demostrar que la presencia del instituto no ha servido para acercar la cultura a estas personas que prefieren jugarse el destino al cara o cruz del narco.
Es en esta casa donde aparecen las dos primeras pistolas. Por si las cosas se ponen feas. También hay balanzas de precisión, las popularmente conocidas, en jerga narco, como Tanitas.
Conforme avanza la operación los agentes de la Guardia Civil comprueban que sus previsiones se quedaron cortas y que estos tres clanes manejaban mayores cantidades de droga y dinero de las que en un principio se pensaban.
En otro de los registros aparece una gran cantidad de droga escondida en una cisterna, como si de la pistola con que Michael Corleone mata a Sollozzo y al capitán McCluskey se tratara.
Otra cosa que llama la atención a la Benemérita es la pureza de la heroína que maneja el clan. “En los 80 la heroína que llegaba a Cádiz no era tan pura, esta de ahora, que estamos viendo hasta en roca por primera vez en los últimos meses y que tiene un gran poder de adicción, puede cortarse y multiplicar las dosis hasta límites insospechados”, comenta Manuel González.
La operación, en la que intervinieron agentes de unidades como el Grupo de Reserva y Seguridad, el GAR, Usecic, apoyados por Edoa-Ocon de la Comandancia de Cádiz, fue puesta en marcha por el puesto de la Guardia Civil de Barbate. Allí el teniente Alejandro y el sargento de Información, Eugenio, han trabajado horas y horas con todo su equipo para que concluyera con el éxito rotundo que lo ha hecho. Para entender la profesionalidad de los miembros de la Guardia Civil baste decir que la esposa del sargento Eugenio salía este jueves de cuentas y en cualquier momento le podían llamar para anunciarle que estaba de parto. Pese a ello estuvo en primera línea y atento a todo cuanto acontecía.
El operativo no es sino otro capítulo más de una historia que no por repetida puede ignorarse. Traficar con drogas no es una práctica inocente. Inculcar este modo de vida a menores de edad no les hace ningún favor.
https://www.diariodecadiz.es/noticias-p ... 24915.html
La Guardia Civil destina a 138 agentes al Campo de Gibraltar
La Dirección General de la Guardia Civil ha destinado a 138 Guardias Civiles a la Comandancia de Algeciras que han realizado su presentación oficial en el día de ayer, previamente a su incorporación a las distintas Unidades de la Guardia Civil en el Campo de Gibraltar.
Las Unidades destinatarias de las nuevas incorporaciones son las Unidades Territoriales de Seguridad Ciudadana de las distintas localidades del Campo de Gibraltar, el Servicio Marítimo Provincial, el Grupo Cinológico y, principalmente, las unidades de Fiscal y Fronteras.
Cabe destacar la importancia del incremento en 102 puestos de trabajo en el catálogo de las unidades de Fiscal y Fronteras de la Comandancia, del que en esta convocatoria se cubren 75. Este incremento fue motivado, fundamentalmente, por el impacto del BREXIT en la Comarca, con el que se va a reforzar fundamentalmente la Compañía Fiscal y de Fronteras del Puerto de Algeciras y la Sección Fiscal de la Aduana de La Línea de la Concepción.
Así mismo, se cubren prácticamente en su totalidad la plantilla del personal destinado en las Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia.
La propia ubicación geoestratégica del Campo de Gibraltar hace que las misiones de la Guardia Civil dentro del ámbito de Fiscal y Fronteras sean muy relevantes. Aparte de ejercer las funciones de Resguardo Fiscal en los recintos aduaneros de los puertos de Algeciras y Tarifa y de la Aduana de La Línea realizando el control fiscal y de seguridad de viajeros, vehículos y mercancías que lo cruzan a diario, esta responsabilidad se extiende a la vigilancia de los 110 km de costa de la Comarca.
Con este incremento también se pretende reforzar los controles fiscales y aduaneros en segunda línea dentro de la Comarca, así como el control del mercado de los tabacos y la detección de infracciones penales y administrativas relacionadas con los impuestos especiales, entre otros.
https://cadenaser.com/andalucia/2023/03 ... algeciras/