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La red compró desde Dubai, Panamá y Bulgaria a operarios de los puertos de Algeciras y Barcelona para mover la droga en contenedores: “No abras a nadie. Ten cuidado que no te salpique”
Según los investigadores, estos “señores de la droga” movían un tercio de la cocaína que se vendía en toda Europa: “La caja acaba de salir. En 20 minutos está cargada”
“Dormir todos tranquilos, que estáis en buenas manos”, decía su pasador antes de que la Guardia Civil encontrase uno de sus cargamentos, de casi 700 kilos, en el Puerto de Valencia
“Me cago en mi p*** vida”. Las palabras fueron escritas, según las investigaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, cuando uno de los principales proveedores de cocaína de todo el mundo, llamado Anthony Alfredo Martínez Meza, descubrió que los funcionarios españoles de Aduanas habían parado un contenedor en el puerto de Valencia con casi 700 kilos de cocaína escondidos dentro.
Martínez Meza sabía que había problemas. Incluso había sido alertado por “la Policía” de que el contenedor que había salido un mes antes antes desde Panamá con un cargamento de café era considerado sospechoso. El presunto capo avisó a sus socios, de origen británico y que tras muchos años viviendo en la Costa del Sol, se habían marchado a vivir a Dubai buscando salir del foco de la Justicia española.
Sin embargo, al contrario que en otras operaciones contra el tráfico de drogas, allí no había palabras en clave, ni dobles sentidos. Los presuntos narcos hablaban sin tapujos de sus envíos de droga, intercambiaban fotos e incluso debatían presupuestos sobre sus gastos y ganancias por medio de dos aplicaciones encriptadas llamadas SKY ECC y Encrochat. En su cabeza, aquellos eran teléfonos seguros. Dos sistemas de comunicaciones inviolables, hasta que la Justicia belga y francesa autorizaron en 2020 a que la policía se hiciera con los servidores. Y con ello, aparecieron estas conversaciones, que fueron entregadas a la Guardia Civil.
Estos mensajes, a los que ha accedido NIUS en exclusiva, sirvieron para acreditar la mayor red de narcotráfico que se ha desmantelado hasta el momento en Europa, con ramificaciones en Francia, Bélgica, Alemania, Dubai o Estados Unidos, y reflejan cómo los presuntos capos captaban a informáticos, estibadores, gruistas e incluso al personal de seguridad de puertos españoles como los de Algeciras y Barcelona para introducir la droga en Europa. “Llévate el teléfono [cifrado] al trabajo”, le decían por ejemplo a una de las responsables del acceso al puerto de Barcelona para estar seguros de que su equipo de “extracción” podía acceder a las instalaciones para retirar la droga de los contenedores.
En ese pase y según sus propias cuentas, los investigados gastaron presuntamente más de 441.000 euros en sobornos y sueldos ilegales a gruistas, estibadores y responsables del Puerto de Barcelona. En este caso, la red de colaboradores dentro de la infraestructura española estaba controlada por un ex-estibador: “tengo a un gruista que se llama Jaime pero está de baja. Puede entrar a la terminal con su tarjeta, pero es un riesgo estando de baja”. “Yo tengo a dos estibadores de confianza”, le contesta entonces su socio. “Uno de ellos trabaja el seis de abril”, continúa, en referencia al día en el que esperan que llegue el cargamento a la Ciudad Condal.
“Vamos a cargar 700 kilos, para Barça”
Sin embargo, la llamada operación Fauka, que terminó con la detención de seis “señores de la droga” en Dubai y los arrestos de otras 49 personas por toda Europa, arrancaron con una casualidad: la inspección rutinaria de un contenedor de café que había salido desde Nicaragua y llegaba a España después de pasar por Marruecos y el sur de Francia. En ese momento, los agentes no sabían que detrás del envío había un conglomerado de presuntos narcos liderados por R. Hale, un capo con proveedores en Perú, Panamá, Brasil, Ecuador, Colombia o Costa Rica según los informes policiales.
Según los investigadores, Hale se movía en la red oscura de Encrochat con el sobrenombre de Robo, y creó una “mesa de negociación” con otros seis presuntos narcos y lugartenientes para coordinar sus envíos. “vamos a cargar 700 kilos hoy para Barça. Vuestra parte es el 30% de la carga”, escribía según los informes policiales el 28 de febrero de 2020. “Positivo, Lanzar”, decía otro de los presuntos narcos, apellidado Mirchev y de nacionalidad búlgara. Sus hombres serían los encargados de “rescatar la mercancía” del contenedor en suelo español a cambio de ese porcentaje. Suyo era el enlace con los “facilitadores” dentro del puerto.
De forma paralela, el considerado líder de la organización tenía otro chat abierto con un ciudadano panameño, Anthony Alfredo Martínez Meza, que utilizaba en Encrochat el código cifrado “Letra” y el sobrenombre de Hassan. Además de suministrador de la droga, el presunto narco sería propietario de 130 kilos en ese cargamento. “La caja ha sido enviada al scaner. El trabajo estará terminado en una hora”, escribía el panameño el 2 de marzo de 2020. Poco después, enviaba la imagen de un contenedor, con un número de precinto. Era el TCKU11117158, cargado en el Puerto de Corinto (Nicaragua) una semana antes y que ese mismo día había parado en el Puerto de Manzanillo (Panamá). Allí, los investigadores sospechan que “la lata” fue “preñada” con 689 kilos de cocaína escondidos en su interior. Con ella dentro, el buque Capitán Jackson partió el día 4 de marzo con destino al puerto de Barcelona, donde debía atracar un mes después, el seis de abril. “En 20 minutos está cargado”, escribía Martínez Meza por su teléfono indescifrable.
Cinco envíos a la vez y la Caja B del narco
El seis de marzo de 2020, los responsables de extraer la droga en España mantuvieron una conversación privada donde B. Le informa a su jefe que ha estado “en las terminales del Puerto de Barcelona TCB y BEST", explicando que disponía de una mejor infraestructura en la última de las dos. El 14 de marzo, los mismos interlocutores mantienen otra conversación donde el capo búlgaro explica que ese día iba a salir “otro contenedor con destino a Barcelona”, pidiendo el subalterno que “parase el envío” porque no había “gente para sacarla”. El 17 de marzo, el clan búlgaro contacta por la red opaca con su presunto contacto en el puerto; un extrabajador llamado Iván, que utilizaba en Encrochat el nick Invisibleraven. “¿Tenemos alguna información del barco ese?” preguntaba uno de sus socios, apodado Gitano y también de nacionalidad española. “Sigue igual. Esta mañana lo he mirado otra vez y no sale nada a partir del 18. Mañana volveré a mirar a ver qué pasa”.
Mientras el operativo seguía en marcha, los distintos capos participantes en el envío seguían la logística desde su chat, tan grupal como opaco. Allí, distribuyeron por ejemplo con total impunidad una hoja de Excel donde aparecía el nombre de sus colaboradores y las cuentas para comunicarse de forma segura que utilizaba cada uno en servicios cifrados como SKY Ecc, Cipher, Signal o No1bc.
Además, los agentes de la Guardia Civil confirmaron que, en ese momento, la organización mantenía abiertos cinco envíos distintos de droga. El primero de ellos era un porte de 630 kilos pendiente de enviar desde Costa Rica. La droga no había salido porque uno de los inversores no había abonado todavía su parte. Además, había 1.200 kilos pendientes de enviar a Rotterdam (Holanda), otras dos toneladas que debían entrar en Europa por Algeciras, de las que habían recolectado ya 1,5 millones de euros, otros 90 kilos ya cargados y enviados y finalmente los 698 kilos que fueron finalmente decomisados en Valencia.
Sin embargo, el documento más llamativo es otra hoja de Excel donde queda claro para todos los participantes el coste de la operación completa, los sobornos abonados, y el dinero limpio que sale de cada kilo enviado a España desde Panamá. Es la caja B del narco. Así, el dispositivo de extracción en Barcelona costó 441.00 euros, que se pagaron según el documento con la entrega en ese cargamento de 210 kilos de cocaína, o “bits” en el argot de los narcos ingleses. De ahí, la mafia búlgara debía descontar sus propios gastos para comprar a funcionarios y trabajadores en suelo español. En total, tras abonar 2,5 millones de dólares (357 kilos) en material, sobornos y gastos de la operación, los organizadores sacaban en limpio 1,7 millones por un solo envío. Y lo dejaron todo por escrito. “Hay una desviación de 200.00 / 300.000 euros” advertían.
Inspección rutinaria en el puerto de Valencia
Sin embargo, la cuenta no se cumplió, ya que la Guardia Civil y los funcionarios de Aduanas encontraron la droga en un registro rutinario de contenedores realizado en el puerto de Valencia, en una de las escalas del barco. Días antes, los narcos hablaban sin filtro de cómo pensaban guardar el alijo en una nave industrial de Sant Boi de Llobregat hasta que fuera entregada a los distribuidores gracias a coches con caletas para esconder la cocaína: "Entre el puerto y El Prat 19 minutos, entre El Prat y nuestra nave, nueve minutos. Entre El Prat y nuestra casa 16 minutos y entre nuestra nave y nuestra casa, 12 minutos". "No puedes dar 50 metros en Barcelona sin que te paren y te revisen. Estar quietos y no improvisar, por favor", decía el capo búlgaro encargado de la logística en la Ciudad Condal ante los problemas de movilidad provocados por la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, el 30 de marzo comenzaron a sonar las alarmas. cuando el proveedor panameño escribió al jefe del grupo irlandés para decirle que "la policía le había informado de una alerta emitida desde Panamá sobre el contenedor de Barcelona". La organización se esforzó entonces por conocer el estado de alerta del contenedor, y demostró un conocimiento completo de los protocolos de Aduanas, que registra con distintos colores las sospechas que tiene sobre un contenedor concreto. "La caja está verde?" preguntaba Hale días después. "Todavía no tengo esa información", le contesta su contacto en España. La Guardia Civil sospecha que otro de los investigados en el caso, Mohamed B. H. era la persona con contactos en el cuerpo de Aduanas para confirmar estos datos.
Según sus propios mensajes, el grupo esperaba la llegada del contenedor a Barcelona el 1 de abril de 2020, mientras el equipo de extracción esperaba instrucciones. Su objetivo era abrir el contenedor, sacar la droga, volver a cerrarlo y salir del puerto sin ser detectados ni levantar sospechas. "Necesitamos organizar a nuestros chicos para poder abrir juntos y coger nuestra parte", se podía leer en el chat que servía de mesa de coordinación entre los distintos narcos.
En realidad, la demora en la llegada del contenedor se había producido por el hallazgo de la droga una semana antes en el Puerto de Valencia. Esa jornada, agentes de Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (ODAIFI) de la Guardia Civil acompañados por dos funcionarios de Vigilancia Aduanera abrieron el contenedor en una inspección rutinaria. Allí encontraron escondidos 698 pastillas de un kilo de coca guardadas en 20 bolas de deporte. Después y gracias a estos mensajes, consiguieron vincular a los líderes de estos clanes, residentes en su mayoría en Dubai, con el envío de drogas y reclamar su detención. "Dormir todos tranquilos, que estáis en buenas manos", decía el encargado de sacar la droga en Barcelona cuando los capos comenzaron a sospechar que habían perdido la droga.
https://www.niusdiario.es/nacional/trib ... 72018.html
un@ entre más escribió:Las órdenes de los narcos a trabajadores corruptos del Puerto de Barcelona: “No queremos riesgos, estate atenta"
El super-cártel desarticulado por la Guardia Civil contaba con gruistas, estibadores, informáticos y personal de seguridad a sueldo para sacar la droga del puerto
“¿Has visto algo? ¿La lata sigue en vigilancia?” preguntaban a su contacto en la Seguridad del puerto para saber cuándo podían acceder a la droga
Los organizadores de la extracción de la droga perdieron casi un millón de euros con el decomiso de Aduanas y la Guardia Civil
“La han parado. Sale que la han parado”. Era 6 de abril de 2020 cuando los narcos que formaban presuntamente la red más importante desarticulada en Europa, encargada de meter un tercio de toda la cocaína que se distribuye en el continente, se enteraban de que los agentes Guardia Civil y Aduanas habían decomisado su cargamento, con 698 kilos de cocaína ocultos en un contenedor que viajaba desde Panamá.
Sobre el terreno y según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, había preparando un dispositivo de extracción para sacar las 20 bolsas de deporte que escondían la droga del Puerto de Barcelona sin ser detectados. Ese operativo, según la misma fuente, estaba coordinado por un presunto capo búlgaro llamado M. Mirchev, conocido con el alias de M&M, y que trabajaba con cuatro subalternos. Cuatro personas vinculadas con el Puerto de Barcelona que mantenían sus conversaciones por teléfonos seguros y bajo identidades opacas a nombre de Harris, Gerarbulter, Insisibleraben y Grapespeaker.
Así, el 30 de marzo, el líder del clan búlgaro habla con su hombre sobre el terreno, apellidado Balevski. Han hablado con sus contactos en el puerto y está todo preparado, pero su mujer en la seguridad de la instalación, que controla el acceso a la terminal desde la puerta, trabaja ese día en turno de mañana. “El gruista no puede cambiar el turno tan rápido”. Poco después el presunto narco advierte a su jefe de que, si “la lata”, en referencia al contenedor, no llega al día siguiente, “hay un 99% de posibilidades” de perderla.
El clan trabajaba con el método del gancho ciego; un contenedor se “preña” en origen con una gran cantidad de droga y se oculta entre mercancía legal. Cuando llega al puerto de destino, otro equipo saca rápido la droga y vuelve a cerrar el contenedor sin que sean detectados. Para ello, hace falta una operación coordinada con personal dentro del puerto: un gruistas para mover el contenedor, estibadores que accedan al contenido y personal de seguridad que permita la entrada y salida de los vehículos donde se transporta la droga.
Un camión con entrada legal y estibadores "de confianza"
En este caso, la organización contaba con una empleada corrupta que trabajaba en la seguridad del Puerto de Barcelona. Suya era la labor de dejar pasar los coches o camiones que entrasen a por la droga sin hacer preguntas, además de comprobar que el contenedor estaba libre de vigilancia. En muchas ocasiones, los narcos emplean camiones de transporte de mercancías que tienen que acceder a las instalaciones con la excusa de participar en otro transporte legal: “I. le dice a C. que ya tiene un camión con un contenedor vacío para acceder a la terminal Best para el lunes, respondiendo C. que él había conseguido otro para la terminal TBC, pero que tenía que volver ese mismo día, preguntando si el camión de Best puede entrar en la otra terminal y decir que se había equivocado”, reflejan los informes de los investigadores. “Respondiendo I. de forma positiva e indicando que “la chica les abrirá” para salir”.
Según sus propias conversaciones, el clan contaba con un gruista llamado Jaime, que en esos momentos estaba de baja por lo que, aunque tenía capacidad para entrar en la terminal con su tarjeta de seguridad, “no estaba dispuesto a asumir el riesgo de acceder al recinto portuario estando de baja”, reflejan los informes de la Guardia Civil. Además, el encargado de contactar con trabajadores del puerto, ex empleado de la instalación, asegura que cuenta entre sus colaboradores con otros dos estibadores “de confianza”.
“C. le dice a I. que ha estado reunido con un estibador llamado Jordi, que el lunes iba a estar en la terminal Best, pero que si necesitaba todavía de sus servicios cuando le corresponda trabajar en TCB le podía hacer el trabajo”, explican los informes de la UCO. “De momento no tenemos nada, los tuyos no saben si van a currar en TCB y este tampoco”. Después, los investigados quedan en pasar el número de contenedor a su contacto en la seguridad del puerto “para que nos lo mire todo”.
“Ve con mucho cuidado y no abras a nadie”
Según los documentos consultados por NIUS, la trabajadora del Puerto que se ocupaba de los servicios de acceso tenía también su propio teléfono cifrado, que operaba con el sobrenombre de Grapespeaker. “Llévate mañana el teléfono al trabajo”, le dice el coordinador de la descarga un día antes de que el barco llegue a puerto. Esa misma noche, la chica recibe una foto con el código del contenedor que debe consultar en la base de datos portuaria.
A las 5:45 de la mañana, los capos ingleses que organizaron el envío preguntan a sus socios búlgaros por el contenedor, contestando estos que “la lata” la tiene la UAR, la Unidad de Análisis de Riesgos que forman de manera conjunta agentes de la Agencia Tributaria y de la Guardia Civil, que está frente a la oficina de Aduanas (posición S73 06 001) y que en el sistema aparece bloqueado. Añaden además que en el servidor aparece un número de precinto diferente al que tenía cuando salió de Panamá. Y era cierto, ya que hacía ya una semana que los agentes ya habían requisado casi 700 kilos de cocaína de su interior, y cerrado el compartimento de nuevo en una revisión rutinaria en el Puerto de Valencia.
Una hora después, los datos de identificación del contenedor son trasladados a la mujer que la red tiene infiltrada entre la Seguridad del puerto para que haga “una foto” y revise si “ese bloque es de vigilancia”. Es decir: si los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado pueden estar controlando el contenedor para ver si alguien se acerca. La respuesta de su contacto fue: “Sí”. Entonces, los presuntos narcos alertan a su colaboradora para que se ponga de perfil y no participe en el operativo de extracción. “Ve con mucho cuidado mañana de no abrir a nadie. Creemos que alguien quiere hacer ese contenedor y se la van a jugar. Nosotros nos hemos desentendido, no queremos arriesgarnos a nada. Solo que vayas con cuidado y no te salpique a ti por la cara”.
Cerca de las 10 de la mañana, los organizadores de la descarga vuelven a preguntar: “¿La lata sigue en vigilancia?”. La respuesta, la misma: “Sí, misma posición. Sigue ahí”. Además, la empleada del puerto remite varias capturas de la información que aparece en la base de datos del propio puerto, que es trasladada después por conversaciones privadas entre varios de los presuntos narcos participantes. “No ha podido hacer fotos todavía. En cuanto la tenga te las paso”. “Primo ¿la lata cuántos días está en el puerto?” Acto seguido, el considerado líder del super-clan, pide una imagen del precinto y de todos los datos para aclararlo con la gente de “el otro lado”, es decir, para explicar el decomiso a sus socios y proveedores en Sudamérica.
Minutos después, el capo búlgaro que se encargaba de la descarga en España recibió una contabilidad manuscrita de parte de uno de sus colaboradores. Allí aparecían los gastos por 3,2 millones de euros que habían tenido para organizar las extracciones de droga en Barcelona, Cartagena (Colombia), Panamá y Brasil. En la partida decomisada por la Guardia Civil tenían 120 kilos de los 698 decomisados. Así, perdieron 918.480 euros solo en ese golpe.
https://www.niusdiario.es/nacional/trib ... 87182.html
un@ entre más escribió:La Guardia Civil detiene en Girona a un peligroso huido de la justicia de Rumanía incluido en la lista “Europe´s Most Wanted”
Esta persona, vinculada al crimen organizado en su país, está acusada de asesinato desde 2006
La Guardia Civil, haciendo seguimiento de la información pública de la red ENFAST, ha detenido ya a varias personas prófugas de la justicia de diferentes países en los últimos meses
La Guardia Civil ha detenido en el municipio de Vilafant (Girona), a un fugitivo de la justicia de Rumanía, donde estaba condenado a una pena de 17 años de prisión por un delito de asesinato.
Según las autoridades rumanas, P.L., de 41 años de edad y vinculado al crimen organizado en ese país, acabó a golpes con la vida de un hombre en 2006 junto a otras personas, al parecer miembro de un clan rival.
Según pudo averiguar la Guardia Civil a través de diversas fuentes de información, esta persona ya fue detenida en el año 2017 por un delito contra la salud pública en la provincia de Girona, pero al portar documentación falsa, en ese momento no fue posible determinar su identidad real.
Ante esta situación, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO), tras un rastreo minucioso de los posibles paraderos de esta persona, han logrado localizarlo y detenerlo en las proximidades del que era, tras varios cambios, su último domicilio, concretamente en el municipio gerundense de Vilafant.
Europe’s Most Wanted
“Europe’s Most Wanted” se presenta como una página web de acceso público gestionada por la agencia europea de policía Europol, en la que ENFAST cuelga información relacionada con los fugitivos más buscados de cada país de la Unión Europea. ENFAST, por su parte, se trata de una red de equipos policiales a nivel europeo encargados de la búsqueda activa de fugitivos por todo el continente.
La continua evolución de la delincuencia transfronteriza llevó a los diferentes cuerpos policiales de los estados miembros a unificar criterios de actuación y rapidez en la comunicación de cualquier alta en bases policiales sobre fugitivos a nivel europeo, así como a intercambiar cualquier información directa e inmediata que pueda facilitar la localización y detención de los mismos, todo ello con el objetivo fundamental de conseguir una mayor seguridad para la ciudadanía, usando para ello la red ENFAST.
La Guardia Civil, a través de la información pública existente en la web “Europe´s Most Wanted”, emprendió una exhaustiva investigación que permitió localizar finalmente al peligroso fugitivo y detenerle.
Gracias al esfuerzo que realiza la Guardia Civil en este ámbito, en los últimos meses se ha conseguido detectar y arrestar a varios de los fugitivos más buscados y peligrosos a nivel europeo, poniendo a disposición de la justicia a asesinos, pederastas y algunos de los principales responsables de distintas organizaciones criminales internacionales.
Esta investigación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, junto con la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Girona, en colaboración con la Agregaduría de Interior de la Embajada de Rumanía en España.
Tanto el detenido como las diligencias practicadas fueron entregados en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, el cual decretó su ingreso en prisión.
Para más información pueden contactar con la Oficina de Prensa de la Unidad Central Operativa (U.C.O.), en el teléfono 91.503.13.27.
https://www.guardiacivil.es/es/prensa/n ... /8489.html
un@ entre más escribió:Desarticulada una organización criminal acusada de un fraude de IVA de más de 25 millones de euros
un@ entre más escribió:Operación policial antidroga en La Finca para registrar la mansión del 'Niño Skin'
El dispositivo ha comenzado a primera hora de este martes y está siendo dirigido por un Juzgado de la provincia de Valencia. Ya se han producido una decena de detenciones
La Guardia Civil y la Policía Nacional están registrando una mansión de La Finca relacionada con el presunto cabecilla de una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes. Las actuaciones se enmarcan en un dispositivo conjunto bautizado con el nombre de operación Walnut que ha comenzado a primera hora de este martes y que se ha saldado por ahora con la detención de casi una decena de implicados, según han confirmado a El Confidencial fuentes próximas al caso. La vivienda registrada pertenece a Antonio Menéndez, más conocido con el alias de 'Niño Skin', un histórico delincuente con numerosos antecedentes por violencia en el fútbol y tráfico de drogas. Agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional lo acusan ahora de forma parte de una trama dedicada a mover grandes cantidades de cocaína y que contaba con ramificaciones internacionales. Entre los detenidos hay individuos procedentes de diferentes países. El dispositivo está siendo dirigido por un juzgado de la provincia de Valencia, responsable del procedimiento. Aunque el grueso de las actuaciones se está desarrollado en la Comunidad Valenciana, también se han efectuado registros en la Comunidad de Madrid como el que se está desarrollando en La Finca. La presencia de decenas de funcionarios del Instituto Armado y la Policía Nacional ha provocado sorpresa entre los vecinos. Según las fuentes consultadas, el 'Niño Skin' vivía en la zona de Lagos II, una urbanización de chalés pareados que pertenece al complejo de La Finca, una de las áreas más exclusivas de España, conocida por ser la residencia de numerosos futbolistas y famosos. En Lagos II tienen casa Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez, Raúl de Tomás, Tamara Gorro, Ezequiel Garay, Álvaro Morata y Raquel Perera (exmujer de Alejandro Sanz), entre otros rostros conocidos. También residen en Lagos II hombres de negocios, como el exconsejero delegado de BBVA Ángel Cano.
https://www.elconfidencial.com/espana/2 ... a_3584205/