Estoy alucinando con el hilo. Los únicos argumentos en pro de la actuación del compañero repetidos una y otra vez son: "no sabemos lo que paso antes" acompañado del tan socorrido "yo estoy en la calle y sé; y tu no". Se mezclan teorías con hechos, intentando construir un "castillo de naipes" con el cual defender una opinión que a poco que se indague cae por su propio peso. Conmigo o contra mí, triste resumen tras volver a leer las catorce páginas del hilo.
Se habla de compañerismo pero no se habla del compañero, actor secundario de los hechos. Parece que a veces se nos olvida que en las intervenciones no estamos solos y cuando uno de los componentes de la patrulla, de forma unilateral toma una decisión, nunca es por su cuenta y riesgo, ya que como poco y en el mejor de los casos su compañero va ha tener que dar alguna que otra explicación si las cosas se tuercen. Se habla de experiencias pasadas como si fueran únicas y nunca antes vividas por nadie. Ni hemos sidos los primeros ni seremos los últimos a los que en alguna ocasión se nos lleve al límite de nuestra paciencia, buscando en nosotros una reacción con la que justificar un relato, en la mayoría de ocasiones, sacado de contexto. Cuando caemos en la provocación, hay que ser conscientes que hemos perdido y el provocador ha ganado.
En mi opinión, ser compañero no consiste en "tocar las palmas" al son de quien toca la música más fuerte. En ocasiones, ser compañero consiste en decirle que toque mas flojo.
Un saludo.