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Uno siempre tiene la idea o esperanza de que aquellos que vigilan, mantienen el orden y te sancionan cuando infringes la ley son los primeros que la cumplen, siempre he tenido fé en el sistema y no por un caso (aislado?) voy a cambiar de parecer, les pongo en antecedentes contándoles mi experiencia con este agente, por puntos creo que será lo mas cómodo.
- Estoy estacionado en una calle X de Huelva capital, yo en batería y justo unos metros delante mia y en el sentido de la calle parado que no estacionado un coche de la Policía Local de Huelva que se acaba de posicionar en doble fila con la intención de sancionar unos coches mal estacionados.
- Me dispongo a salir del aparcamiento marcha atrás, el coche de la Policía realiza la misma maniobra dándole también marcha atrás con la mala suerte de que ninguno de los dos ve al contrario y tenemos un pequeño golpe. Tan pequeño que no se produce ningún daño material, ni de chapa ni de pintura, nada de nada.
- No voy a contar la experiencia que sufrí con el sujeto porque no viene al caso pero la verdad es que no se comportó como un agente que representa a la autoridad, mantiene el orden, etc, sin modales ni respeto me dijo que la culpa había sido mia y que tendría que avisar al atestado. Lo más educadamente que pude le hice entender que la culpa había sido de los dos, los dos ibamos marcha atrás (a baja velocidad) y ninguno de los dos se había percatado del otro.
- Ante mi negativa a la hora de firmar el parte amistoso en el que me achacaba la culpa decidí irme puesto que no tenía ningún motivo para reterme alli contra mi voluntad (error por mi parte?).
- Total que hoy me ha llegado una citación judicial en el que el procurador del agente me reclama daños y perjuicios, por un valor de XXXX €, faltando a la verdad cuando narra la versión de los hechos, indicando que iba circulando por la vía dirección X y que yo al salir del aparcamiento le golpeé, causando una lesiones en el cuello (latigazo vertical) que han necesitado de 2 meses de baja y tratamiento médico (diclófenaco + collarín).
Un saludo y perdón por el tocho