FORO POLICIA

Enero de 2017, un poco antiguo el artículo ya.

Los soldados que ingresan en esta modalidad lo hacen cuando tienen entre 18 y 29 años, a sabiendas de que a los 45 pasan a ser "reservistas de especial disponibilidad".

Pues ya está, no hay nada más que decir. En 22 años tiempo tuvo de buscarse los garbanzos, que los 45 terminan llegando, aunque con 23 se vean muy lejos.

DEPOL Guardia Civil

Inicio curso: septiembre 2019

de-pol.es

Ni submarinos ni blindados: el fiasco de los dos grandes proyectos de la industria de defensa española
La demora en la producción de los sumergibles S-80 afecta al adiestramiento en la Armada y al reparto de destinos. De los 348 nuevos vehículos 8x8 Dragón que espera el Ejército sólo ha recibido siete


España quiere que su industria de defensa sea puntera en la fabricación de material. Lo desean las empresas y también el Gobierno, que respalda los ambiciosos proyectos en los que trabajan las compañías. Sin embargo, los retrasos en dos de los planes que posicionaban al país como estratégico en el sector dificultan el avance hacia lo planeado. Los últimos problemas los acumulan los submarinos de la clase S-80 que Navantia fabrica en el astillero de Cartagena, y que provocaron la visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, esta semana para mostrar su preocupación.
Para entender los problemas, hay que retroceder dos décadas. España quería ser capaz de construir de manera autónoma un submarino de última tecnología. El Ministerio de Defensa y Navantia firmaron un contrato para fabricar cuatro sumergibles multipropósito que debían entregarse en 2012. En 2005 se inició la construcción del S-81, el primero de los cuatro buques que formaban parte de un programa que iba a costar 1.800 millones de euros.
En 2011, el astillero se vio obligado a modificar sus muelles en la Base Naval de Cartagena para que cupieran los submarinos, pues tuvieron que cambiar también de tamaño conforme continuaban las obras. Este aumento provocó un mayor peso que a su vez desencadenó en problemas de flotabilidad del submarino. El Gobierno se vio obligado a aumentar el techo de gasto para este proyecto hasta los 3.906 millones de euros. Pero la apuesta era firme, tanto que la Princesa de Asturias amadrinó el primero de los S-80, el Isaac Peral, en 2021.

Dos años después, el primero de estos submarinos se entregó a la Armada, que sigue haciendo pruebas e inmersiones y pendiente de que le instalen el sistema de Propulsión Independiente del Aire (IAP). Se trata de un novedoso mecanismo que permitirá, cuando esté colocado, que el submarino pueda permanecer hasta tres semanas sin salir a flote.
"Es la Fórmula 1 de los submarinos", decía a este diario uno de los futuros tripulantes hace tres años. Sin embargo, aún no está totalmente operativo. Su entrega alimentó las esperanzas de la Armada, convencida de que se cumplirían los plazos renegociados con Navantia. Sin embargo, estaba previsto que el segundo sumergible de esta clase se entregara a finales de este año y ya han confirmado que no va a suceder. Según ha publicado La Verdad, el calendario ha sufrido un año de retraso respecto a lo previsto. Esto, además, dificulta las rotaciones, el adiestramiento y los destinos dentro de la Armada. La dotación del S-82 se ha adaptado para poder formarse y estar preparada cuando llegue el submarino.
Puesto este diario en contacto con Navantia, la empresa asegura que "los plazos se están negociando con el Ministerio de Defensa, que es el cliente". También que "el programa sigue su curso y que en un programa tan complejo como este, no solo desde el punto de vista tecnológico sino industrial, con la participación de múltiples empresas nacionales e internacionales surgen contingencias que inciden en la programación". El pasado martes, la ministra tuvo una reunión en el Arsenal de Navantia en Cartagena donde, según un escueto comunicado, reiteró "su preocupación por los retrasos" e insistió en la misma inquietud pese a que la empresa le haya propuesto un nuevo calendario de entregas.

El otro gran programa que mantiene intranquila a la ministra y en este caso al Ejército de Tierra es el de los 8x8 Dragón. Fue en 2015 cuando el Gobierno firmó un convenio con Tess para sacar adelante los Vehículos de combate sobre ruedas 8x8 Dragón. Unos blindados de los que Tierra pidió 348 y que en tres años debían estar listos para sustituir a los obsoletos vehículos de este tipo que utiliza el Ejército español. Sin embargo, en 2018 no se entregó ningún ejemplar, en la página web del Tierra entonces fechaban para 2021 la llegada de los primeros. Finalmente, en diciembre de 2022 entregaron siete vehículos de este tipo, que fueron a parar a la Brigada de la Legión en Almería. Fuentes de Tierra han confirmado a este diario que aún no han recibido más y que no hay una fecha próxima para que lleguen.
https://www.elmundo.es/espana/2024/09/2 ... b4594.html

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La proteccion ideal

materialpolicial.com

Sin noticias de los planes de futuro de la Infantería de Marina española.

El Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos cuenta con el plan Force Design con el horizonte puesto en 2030. Los Royal Marines británicos cuentan con el programa Future Commando Force, emanado de la revisión integral de la defensa y del documento Defence Command. Incluso el humilde Corpo de Fuzileiros de la Marinha de Portugal ha vivido una reorganización y ha puesto en práctica el nuevo concepto Light & Fast, probado durante el despliegue en las repúblicas bálticas dentro del marco OTAN.

En España tenemos el “Plan de Acción para la Fuerza de Infantería de Marina 2040” del que sabemos su existencia gracias a su mención en una entrevista a su comandante general allá por 2020. Al año siguiente tomó el relevo al frente de la Infantería Marina el general Roldán, que mencionó en su discurso de toma de posesión el plan y las dificultades presupuestarias que lo rodeaban.

En una nueva entrevista al general Roldán en 2023 el plan se mencionaba ya en pasado. Se trató de “un único documento” que resultó ser “un muy buen trabajo” que “permitió identificar áreas de mejora” y “sirvió para dar unidad y coherencia a muchas de las necesidades de la Fuerza”. Tras suponer “un avance muy significativo para articular las necesidades de modernización de la fuerza y generar el interés por solucionarlas”, el plan sirvió para “el lanzamiento de nuevos programas imprescindibles para nosotros”.

Por último, el general Roldán mencionó el “Plan IM 2040” en otra entrevista de abril de 2024 cuando se le preguntó por el impacto de los drones en el campo de batalla y los cambios tecnológicos. Según el general, el plan se desarrolló “teniendo en cuenta todos estos aspectos”, especialmente en los campos de mando y control, inteligencia, vigilancia del campo de batalla y reconocimiento. Esto es, las capacidades C2ISR, que incluían los “medios terrestres y aéreos no tripulados».

La búsqueda del concepto “Infantería de Marina 2040” en Internet arroja como resultado los cuatro enlaces del penúltimo párrafo y aparece en dos ocasiones más: un párrafo en una noticia en el diario La Razón de 2021 sobre los retos del entonces nuevo AJEMA y una mera mención en un documento de una organización antimilitar. El término “Plan IM 2040” sólo arroja el resultado anteriormente mencionado.


Me resulta llamativo que en otras fuerzas armadas los planes generales son públicos, existiendo documentos y presentaciones accesibles a la ciudadanía. Esos planes incluyen nuevas doctrinas, orgánicas y materiales que surgen de la aplicación de nuevos conceptos que son probados en ejercicios para realizar ajustes. Así en febrero de 2023 podíamos leer: “Fuzileiros testam novo conceito de emprego de forças ligeiras e flexíveis”. La infantería de marina portuguesa había sido reorganizada “orientada a la lógica de operaciones distribuidas”, un concepto reciente de guerra orientada a redes (NCW).

En julio de 2024 nuevamente leíamos “Força de Fuzileiros em exercício inédito na Lituânia”, donde se puso a prueba el nuevo concepto Light & Fast de fuerzas “ligeras y altamente flexibles”. Esos planes y nuevas ideas pudieron conocerse en artículos en publicaciones como el nº584 de la Revista da Armada de mayo de 2023 (pág. 14-15) y el nº48 de la revista O Desembarque de enero de 2024 (pág. 6-8).

Si repasamos los números publicados desde 2021 del Boletín de Infantería de Marina (BIM) que publica la Infantería de Marina española no encontramos ni un solo artículo que explique a los miembros del Cuerpo y al público los planes que se han preparado o se están estudiando. Sí tenemos en cambio dos monográficos sobre los vehículos empleados por el Cuerpo y numerosos artículos sobre historia y tradiciones que superan en número a los que hablan del futuro. No he hecho un recuento de los artículos dedicados a la historia y las tradiciones para hacer una comparación con el número de páginas dedicadas a las propuestas, perspectivas y planes de futuro porque sospecho el resultado.
«Nuevos retos geopolíticos, operativos, e industriales de la Defensa» (10 de diciembre de 2022)

La principal información que tenemos sobre el futuro de la Infantería de Marina española son los planes de compra. Pero hay que insistir que una lista de la compra no es un plan. Y lo que vemos es un cambio importante en el que se abandonan los vehículos de cadenas, renunciando así a la movilidad táctica. Un asunto que bien merecería un debate pero que sospechamos será resuelto por la incapacidad o por la falta de voluntad de resolver las carencias materiales y humanas que aquejan al TEAR desde hace largo tiempo.
https://guerrasposmodernas.com/2024/09/ ... more-18561

intervencionpolicial.com

Han pasado 20 años desde que el francotirador aguantó 13 días con sus 13 noches, sin apenas dormir, casi sin descansar, apostado en una azotea de Irak. En sus manos descansaba un rifle de tipo Accuracy, capaz de atravesar a un objetivo a 1.000 metros de distancia. Pero él no tuvo que apurar tanto: el hombre al que mató sólo estaba a 350.
El soldado formaba parte de los tiradores de precisión de la Unidad de Operaciones Especiales que durante unos meses combatió en la guerra de Irak, y desde allí se trajo su pesadilla.
Eran los tiempos de Sadam Hussein, del No a la guerra, la foto de las Azores, las armas de destrucción masiva que luego no existían... Fue entre diciembre de 2003 y abril de 2004, coincidiendo justo con los últimos meses de mandato de José María Aznar, el 11-M y la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero, cuya primera decisión como nuevo presidente del Gobierno fue retirar a las tropas españolas de Irak y romper así el apoyo que Aznar había brindado a Estados Unidos.
Estos convulsos meses duraron algo más de 120 días, y este soldado del Ejército de Tierra, -llamémosle E.-, los pasó en la base española de Diwaniya, participando en diferentes operaciones para defender instalaciones militares y combatir la insurgencia iraquí.
Una sentencia de este mismo mes de septiembre le da la razón, al reconocerle 20 años después que volvió a España con un trauma que ha hecho su vida imposible durante todo este tiempo.
No dormía.
Se deprimió.
Intentó suicidarse.
Podría decirse que todo el trauma se resume en una sola imagen: la del cadáver de un hombre al que abatió a 350 metros de aquella azotea, en la que estuvo pasando las jornadas más duras de su destino en Irak. Todo empezó, recuerda el relato sacado del libro de operaciones, el 4 de abril de 2004.
Los insurgentes habían atacado ese día al destacamento español en la base Al Andalus, en la ciudad de Nayaf. Fue la mayor batalla librada en este siglo por soldados españoles. En esos días, el mando de las tropas lo tenían el general Fulgencio Coll y el entonces coronel Alberto Asarta (luego general), mucho tiempo después candidatos de Vox.
El general Coll decidió ir a la base Al Andalus y pidió que le acompañaran algunos tiradores de precisión. Un helicóptero trasladó al general, a E. y a otros compañeros hasta Nayaf, y luego un vehículo BMR los dejó en la base.
El general Coll puso a los francotiradores bajo el mando de Asarta, que era el responsable de la base, y dio orden de abatir a quien atacara de nuevo Al Andalus. Y así acabaron en la azotea los tiradores.
Con los equipos de visión nocturna se sucedieron escenas de tensión, sombras que se movían por los alrededores de la base, acercamientos de desconocidos, siluetas que se movían por los trampolines de una piscina... E incluso un mortero que cayó a cuatro metros del lugar del tejado donde dormían y descansaban, pero que se clavó en el cemento y finalmente no explotó. La muerte los esquivó de milagro.
Llegamos así al día 7 de abril, tres días ya de tensiones y noticias de emboscadas a los aliados norteamericanos en las proximidades de la base española. Los insurgentes sabían que había soldados en ese tejado, y por eso les atacan. Esos días, varios insurgentes son abatidos desde el escondite. A uno de ellos le habían realizado un disparo de advertencia, mientras se movía hacia ellos. No se paró y E. recibió la orden de matarlo. Un disparo limpio del Accuracy lo abatió a 350 metros de distancia.

Durante más de 24 horas, él tuvo que permanecer de guardia en la azotea viendo el cadáver de su enemigo, pues la situación era tan tensa que nadie acudía a retirarlo. Y todavía pasarían 10 días más en aquel tejado, cuestionándose en su cabeza lo que había hecho.
Esa imagen le ha perseguido durante 20 años. No le ha dejado dormir, le ha causado ansiedad, estrés y depresión. Se aparece constantemente en su cabeza.
Él volvió a España y no le contó nada a nadie, porque lo ocurrido durante las operaciones era información clasificada, y por tanto no podía quedar con amigos, familiares o parejas para desquitarse sobre el monstruo que se había vuelto con él. Pero lo más sorprendente es que hasta el año pasado no lo contó ni pasó por la Junta Médica. Siguió realizando su trabajo, incluso ascendiendo a cabo primero permanente, siempre callado.
Pero la pesadilla le acompañaba siempre. Este mismo año, incluso, sus informes médicos realizados para el juicio relatan que se presentó con problemas para respirar, asustado, y muy nervioso por tener que revivir ante un tribunal médico, lo sucedido hace ya tanto tiempo: «El paciente refiere pesadillas y reviviscencias de la situación traumática diarias, así como agresividad al afrontar situaciones cotidianas. Experimenta un elevado miedo a hacerse daño tanto a él mismo como a los demás, fantaseando con ideas suicidas para, como refiere, dejar de ser un problema y carga para los demás», explica la sentencia.
Le concedieron la incapacidad permanente. Sin embargo, para Defensa no había una causa relacionada con lo vivido en Irak. El Gabinete Jurídico Suarez-Valdés, especializado en derecho militar, llevó su caso a los tribunales, y este mismo mes de septiembre un Juzgado Central de lo Contencioso de la Audiencia Nacional le ha dado la razón. Considera el magistrado que E. merece una pensión extraordinaria porque la razón de su trastorno ansioso depresivo está directamente relacionada con lo vivido en aquel infierno iraquí.
https://www.elmundo.es/espana/2024/09/2 ... b45ad.html