Acceso al cuerpo de policía autonómica del País Vasco |
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"En casa del herrero, cuchillo de palo» dice el refranero español. Se lo contamos porque en 2018, los pilotos de MotoGP empezaron a usar los airbags que reducen el daño en caso de una caída o accidente. Luego, llegaron a los corredores de motos del Rally Dakar. Y desde 2021, la DGT ha venido concienciando de las bondades de su uso entre los usuarios convencionales, ya que protege zonas críticas del tórax, una parte del cuerpo en la que el 35% de los motoristas fallecidos en un accidente habían sufrido daños.
Es más, el Observatorio Nacional de Seguridad Vial del organismo dirigido por Pere Navarro señala que el porcentaje de lesiones de columna en siniestros de moto es de un 14% entre quienes usan una chaqueta con airbag, por el 27% si llevan sólo la ropa protectora normal, casos en los que las probabilidades de sufrir graves daños medulares se triplican.
Sin embargo, esos mensajes han venido chocando con la realidad. Por un lado, solo un 4% de los motoristas lo usan, a pesar de que un 70% conoce estos dispositivos y sus ventajas. ¿La razón? Cuestan entre 500 y 1.000 euros. Aunque lo más sangrante, y por eso el refrán del inicio, es que los propios agentes de la Agrupación de Tráfico nunca los han tenido, cuando son la especialidad del Cuerpo con la mayor siniestralidad. Casi 350 agentes fallecidos en accidente desde su creación en 1959 y hasta 2022.
El agravio se resolverá, por fin. La empresa española Fecsa ha ganado el concurso para suministrar 4.661 chalecos equipados con airbag para esos guardias civiles. Se trata del concurso que, tras casi dos años de estudio, lanzó en enero de 2023 la DGT. Está dotado, impuestos incluidos, con 2,5 millones para adquirir 3.500 unidades, a casi 715 euros cada una.
No obstante, la oferta final de la empresa ganadora ha rebajado ese precio unitario hasta los 536 euros, en un proceso no exento de polémica y que se llegó a paralizar por compañías que la acusaron de ofrecer precios anormalmente bajos. A la licitación se presentaron marcas de primer nivel como Dainese, descartadas por no cumplir el pliego de condiciones.
Los chalecos de Fecsa sí satisfacen esas exigencias. Las más generales se refieren a que no sean demasiado pesados o voluminosos como para molestar a los agentes en sus quehaceres habituales. O impedirles acceder con celeridad a su arma reglamentaria, si es el caso.
Primeras entregas, en verano
Otro de los requisitos es que su activación fuera automática y remota, sin necesidad de cableado. Para ello, solo hace falta conectar el chaleco a la moto, a través de unos sensores en la horquilla de la rueda delantera. Son los que detectan que se ha producido (o va a producirse) un accidente o una caída y envía esa información al chaleco para que infle en milisegundos el airbag, dando protección ante el impacto con el suelo, otro vehículo y objetos (como pueden ser los guardarraíles), la abrasión con la superficie del terreno o golpes de la propia motocicleta.
El airbag, el nuevo salvavidas de los motoristas
Con la incorporación de este nuevo elemento de seguridad, "la Guardia Civil se equipará a otros cuerpos policiales nacionales o extranjeros", señalan desde Fecsa. La idea es que los primeros chalecos estén en poder de los agentes a comienzos de este verano, aunque desde la DGT advierten de lo incierto que son, a veces, los plazos de la Administración. O como tantas veces se dice: «Las cosas de palacio, van despacio».
LAS CLAVES DE LOS AIRBAG QUE USARÁN LOS AGENTES
*Protege tórax, abdomen, cuello, caderas, columna (gracias a la espaldera) y hasta las caderas.
*El diseño y colores son acordes a la indumentaria de los agentes.
*La bombona de gas que llena el airbag hay que cambiarla tras un incidente. El chaleco puede reutilizarse si no ha sufrido daños graves.
*Para que funcione, hay que encenderlo y comprobar que está conectado con el sensor de la moto.
*La batería que activa la bombona dura 25 horas, sin contar el modo reposo. Se recarga con un cable USB.
https://www.elmundo.es/motor/2024/03/25 ... b4592.html