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Condenado un oficial de la Guardia Civil por herir con un fusil a 12 personas
Era profesor del curso de acceso a la unidad de élite GAR. En un ejercicio de reacción ante un atentado utilizó por error un cargador con munición real y no de fogueo
AURELIO RUIZ ENEBRAL
02/11/23 | 0:00
1.Curso de Adiestramientos Especiales
2.Reacción ante un atentado
3.Error con el cargador del fusil
4.Disparos en ráfagas
5.23 balas apuntando al suelo
6.Doce heridos
7.Más de un año para curarse
8.Casi 300.000 euros en indemnizaciones
9.El Supremo confirma la condena
10.Subversión, explosivos, montaña
11.De ETA al narcotráfico
Un ejercicio de reacción ante un atentado, realizado en septiembre de 2017 durante el Curso Básico de Adiestramientos Especiales de la Guardia Civil, pudo acabar en una verdadera tragedia.
Afortunadamente no fue así, y para el responsable del incidente la respuesta penal se ha quedado en cuatro meses y quince días de cárcel.
El Tribunal Militar Territorial Cuarto condenó en junio de 2022 a un alférez de la Guardia Civil a esa pena por la comisión de once delitos contra los deberes del servicio.
El oficial recurrió ante el Tribunal Supremo, pero la Sala Quinta, de lo Militar, ha desestimado el recurso y ha confirmado la sentencia de instancia.
Curso de Adiestramientos Especiales
La edición número 49 del Curso Básico de Adiestramientos Especiales, que se desarrolla en Logroño, comenzó el 5 de septiembre de 2017.
El curso lo impartían profesores (oficiales), instructores (suboficiales) y monitores (de la Escala de Cabos y Guardias) del Centro de Adiestramiento Especiales (CAE).
En los primeros días del curso, el 8 de septiembre, se programaron sesiones de técnicas operativas, y prácticas de esposamiento y conducciones, técnicas de acarreo y transporte de heridos, técnicas de tiro, y de uso de arnés.
Reacción ante un atentado
Uno de los profesores, un alférez, decidió ese día llevar a cabo una práctica de reacción ante agresión de atentado.
Tenía a los alumnos formados en una explanada del Polígono de Experiencia de Fuerzas Especiales.
Error con el cargador del fusil
Se dirigió a un vehículo, donde estaba guardado un fusil de asalto HK G36, el que usan de forma más habitual las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Había dos cargadores: uno de munición real, y otro con balas de fogueo.
La sentencia declaró probado que el alférez introdujo por error el cargador de fuego real en el fusil.
Disparos en ráfagas
Con el arma se dirigió a una zona alta que domina la explanada. Lanzó una granada “stun”, de entrenamiento y destinada a dispersar, desorientar o confundir por el potente ruido y los efectos lumínicos que genera.
La tiró a unos 5 metros de distancia, y aunque los alumnos estaban a 40 metros, se empezaron a dispersar.
El alférez puso el fusil en posición de ráfaga. Apuntó al suelo, en dirección al lugar donde se encontraban los alumnos, y disparó.
23 balas apuntando al suelo
“Transcurridos unos dos segundos se percató de que había disparado con munición real”, estableció la sentencia.
En esos dos segundos, disparó 23 proyectiles.
Al dejar de disparar, dejó el fusil en el suelo, junto al cargador, y echó a correr hacia los alumnos, al ver que había herido a varios. Él y el resto de personal docente auxiliaron a los heridos y organizaron la evacuación a un hospital de Logroño.
Doce heridos
Este error al cargar el arma con munición real provocó doce heridos. La mayoría eran guardias civiles, incluido un capitán, pero también había un capitán de Infantería de Marina.
Un capitán de la Guardia Civil recibió una herida superficial con hematoma en la cara palmar del antebrazo derecho a nivel de tercio proximal, y se pudo recuperar en siete días. Si bien en otro punto se elevan notablemente los daños: que estuvo hospitalizado tres meses, le extrajeron una esquirla y hubo que cortarle una hemorragia en la venta femoral.
Otro guardia civil sufrió una herida producida por una esquirla que se quedó alojada en los planos profundos del glúteo derecho. Precisó unos días de tratamiento de antibiótico en prevención y unas curas locales con Betadine el día de los hechos sin necesitar ulteriormente otro tipo de asistencia médica.
Más de un año para curarse
Pero la mayoría de heridos sufrieron daños más graves, que les obligaron a recuperaciones más largas. Hubo guardias civiles heridos en una rodilla, en el muslo, con fracturas de peroné, con balas y esquirlas en un pie, o metralla en el antebrazo, por ejemplo.
En estos casos, pasaron meses hasta que se recuperaron.
Por ejemplo, un guardia civil sufrió una herida por arma de fuego en la rodilla izquierda. La sentencia recoge que sufrió 365 días de perjuicio particular moderado, y siete grave. El tiempo total de curación y/o estabilización de las heridas fue de 402 días, más de un año.
Casi 300.000 euros en indemnizaciones
Además, la sentencia obligó al alférez a abonar indemnizaciones económicas, en concepto de responsabilidad civil.
Las cantidades iban de 397 a 104.468,04 euros, con indemnizaciones en torno a 10.000, 20.000 y 40.000 euros.
En total, tenía pagar 296.239,19 euros.
El Supremo confirma la condena
El alférez alegó ante el Tribunal Supremo distintos argumentos, con los que pretendía desmontar los informes médicos presentados por los heridos, así como las cantidades que se fijaron como indemnización.
Ninguno de estos motivos de casación fue aceptado por los magistrados de la Sala Quinta del Tribunal Supremo, que desestimaron el recurso y confirmaron la sentencia que condenó a este oficial de la Guardia Civil a cuatro meses y medio de cárcel.
Subversión, explosivos, montaña
El Curso de Adiestramientos Especiales tiene por objetivo “adquirir la cualificación requerida para acceder como especialista a la especialidad de Adiestramientos Especiales (ADE), necesaria para desarrollar eficazmente las misiones asignadas a la Unidad de Acción Rural (UAR) y otras que requieran técnicas específicas y una especial preparación física y psíquica”.
Una segunda mujer guardia civil supera el exigente curso de adiestramientos especiales
Suele contar de varias fases:
-- Módulo Operatividad Especial.
-- Módulo Intervención Operativa.
-- Módulo Intervención Mar Territorial.
-- Módulo Movimiento Operativo y conocimiento del terreno.
Además, suele haber antes una fase de adaptación de unos diez o doce días. En total el curso dura 90 días, tres meses.
En el Módulo de Operatividad Especial se forma a los agentes en técnicas especiales: en años anteriores, se citaban “Técnicas operativas, Subversión, Explosivos (IED)”; en tácticas operativas: “Operativos Policiales Especiales (OPE), Dispositivos Operativos en Vías Públicas (DOVP), Acciones encubiertas”.
Dentro del Módulo de Intervención Operativa, se tratan materias de intervención gradual como “Actuación profesional, Defensa policial, Uso defensa extensible (DEX), Uso pistola eléctrica”. También se incluyen técnicas de tiro (“Armamento, Teoría de Tiro”) y uso armas en situación (“Técnicas tiro de intervención, Armas y Tácticas Especiales, Teoría, Aplicación Interna, Aplicación Externa”).
El Módulo de Movimiento va dirigido a enseñar a los agentes contenidos sobre orientación: “Topografía, cartografía y orientación, Recorridos de orientación”; sobre movimientos específicos: “Marchas de aplicación en zonas montañosas y agrestes, Acciones de franqueamiento operativo”; y sobre técnicas de conducción: “Todo Terreno, Vehículos Blindados”.
De ETA al narcotráfico
Este curso permite pedir plaza en el Grupo de Acción Rápida (GAR), una unidad que ganó su imagen de unidad de élite en los años de lucha contra ETA. Desde su base en Logroño, tenía cuatro compañías distribuidas en Álava, Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra.
Sus miembros realizaban controles de carreteras, vigilancias, detenciones y otras misiones en las zonas rurales del País Vasco y Navarra, volcados en perseguir a miembros de los mandos de ETA y a sus colaboradores.
La web de la Guardia Civil indica que la misión específica del GAR incluye “la lucha contra elementos terroristas” y “la ejecución de operaciones que entrañen gran riesgo y requieran una respuesta rápida”.
Sus misiones prioritarias eran y son “la lucha contra el terrorismo de ETA en apoyo de las Unidades Territoriales del País Vasco y Navarra, así como de la Jefatura del Servicio de Información”, “la ejecución de operaciones que entrañen gran riesgo y requieran una respuesta rápida en apoyo de las unidades territoriales”, también “constituye una reserva especializada a disposición del director general para la actuación, dentro de su misión específica, dentro y fuera del territorio nacional”.
Actúa además como unidad de apoyo en materia NRBQ. Por eso intervino, al principio de la pandemia de coronavirus, en la localidad riojana de Haro, donde se detectó un brote. Ahí se contagió su teniente coronel jefe, Jesús Gayoso, que murió semanas después.
Se investiga un intento de intrusión en la Comandancia de Cádiz por un guardia civil de la unidad de élite
Diluida la amenaza terrorista de ETA, la Guardia Civil ha reorientado al Grupo de Acción Rápida a otros cometidos, como la lucha contra las organizaciones de narcotraficantes más peligrosas del sur peninsular, que operan en torno a Cádiz, las misiones en el extranjero (Bosnia, Kosovo, Afganistán, Haití, Líbano...), y operaciones puntuales, por ejemplo de reserva en Cataluña en momentos de máxima tensión independentista.
También interviene en ocasiones en desarticulaciones de otros delincuentes especialmente peligrosos, como sospechosos de terrorismo yihadista.
Sus cometidos siguen siendo los dispositivos operativos reactivos, los reconocimientos de zona, protección y seguridad, ejecución de apostaderos, observatorios y cercos, intervención en lugares habitados...
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