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Un reducido grupo de personas, de fuera de Villena y sin entrada ni abono para el festival Aupa Lumbreiras, pusieron ayer un borrón en lo que están siendo unas jornadas marcadas por la normalidad. Tras lanzar piedras contra los agentes de la Policía Local que regulaban el tráfico en las inmediaciones del polideportivo, así como a los vehículos que transitaban por allí, tuvieron un forcejeo con la Guardia Civil, a uno de cuyos agentes llegaron a amenazar con un arma blanca.
Los hechos sucedieron durante el medio día de ayer, originados, según el edil de Seguridad Ciudadana, Carlos Beltrán, por un grupo “minoritario, de 15 o 20 personas como mucho, que no tenían ni abonos ni entradas para el festival de música”. Las autoridades piensan que se trata de unas personas a las que la noche anterior, durante el concierto de Extremoduro, la Policía Local les impidió ejercer la venta ambulante, por lo que decidieron “vengarse de la Policía”.
Así, y con mochilas cargadas con piedras, se “parapetaron en las duchas instaladas junto a la zona de acampada del festival y empezaron a apedrear a los agentes que regulaban el tráfico en el paso de peatones, hasta el punto de que se vieron obligados a huir”, decía Beltrán, añadiendo que los atacantes también volcaron las vallas y los elementos dispuestos para regular el tráfico, llegando a romper la luna de un turismo que bajaba de Biar. No obstante, asistentes al festival recriminaron esta acción a los agresores y colaboraron a colocar rápidamente el vallado de nuevo en su sitio.
Tras la llegada de la Guardia Civil se normalizó la situación, pero poco después volvieron a arremeter los atacantes, cubiertos con pasamontañas. No obstante, un tatuaje permitió identificar a uno de ellos, que fue detenido, momento en el cual se produjo un rifi-rafe durante el cual uno de los agresores sacó una navaja, impidiendo el chaleco antibalas del Guardia Civil que la agresión tuviera mayor importancia. Finalmente fueron dos personas las detenidas y trasladadas al cuartel, donde se tramitaron las diligencias oportunas, llegando a identificar al presunto agresor con arma blanca. Según Beltrán, se trata de un residente en Barcelona con un largo historial delictivo, según han confirmado los Mossos d´Escuadra.
A raíz de estos hechos aumentó notablemente la presencia policial en la zona, con agentes de la Guardia Civil venidos de otras ciudades, así como una unidad GRS (Grupos de Reserva y Seguridad). Desde entonces ha vuelto a reinar la tranquilidad en la zona, aunque los cuerpos de seguridad siguen en alerta, pues se ha detectado en algunas redes sociales llamamientos a volver “a liarla hoy”. No obstante, el dispositivo de seguridad “está listo”, concluía Beltrán, lamentando la actuación de “este grupo minoritario que no tiene nada que ver con los festivales y que aprovecha cualquier evento para liarla con no se sabe bien qué intención”.
http://www.elperiodicodevillena.com/n87 ... Civil.html
Tras esta triste noticia simplemente daros los gracias a todos los que estuvisteis allí y hicisteis como cada día vuestro trabajo, a pesar de la escasez de neuronas que suele haber en este tipo de festivales, sigue habiendo gente que vamos a pasarlo bien y a disfrutar, y que agradecemos vuestra presencia. No se si llegará a leer esto alguno de los presentes allí, pero creo que después de lo que tuvieron que aguantar es lo mínimo que se merecen. Decir también que por allí no apareció el GRS aunque lo ponga en el periódico, y que las cosas fueron bastante más duras de lo que relata la noticia. Yo mismo lo vi, como una veintena de cobardes con la cara tapada lanzaban piedras de gran tamaño a un policía local que estaba dirigiendo el tráfico en un paso de cebra, y cómo mientras otros cientos miraban sin hacer nada, aclamaban, y aplaudían sus actos, en fin. No se me olvidará la imagen de un policía gritando "pero qué c*** hacéis, si estamos aquí por vosotros", mientras le llovían piedras... Y afortunadamente el guardia civil que fue apuñalado llevaba puesto el chaleco antibalas que frenó la agresión.
Así que eso, gracias.