Gc Edicion 175 Aniversario |
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Fran vaelo escribió:Me estoy preguntando, conforme se van conociendo noticias acerca del triste suceso de la profesora fallecida y sobre todo en cuanto al hecho, ya conocido, de que la misma HUBIERA ESTADO YA SIN VIDA DOS DÍAS ANTES DE HABERSE ENCONTRADO, así como también que HUBIERA PODIDO ESTAR, un tiempo aún indeterminado, EN LA CASA DEL VECINO DETENIDO. Así, mis cuestiones son:
¿Se pudo haber accedido antes al domicilio del vecino detenido?
¿Como este individuo pudo trasladar el cuerpo sin ser detectado por algún tipo de vigilancia?
Creo que son dudas que a muchos nos estará surgiendo a la sazón de estas informaciones que va aportando la investigación.
La mayoría de las denuncias por desaparición acaban siendo archivadas, porque el sujeto en cuestión aparece. Y como le sugieren los compañeros más abajo, esto es España, con su justicia primigenia, por lo que el listón de los jueces, respecto a los requisitos para una entrada y registro inminente, están a veces muy altos; además, requieren de una investigación previa.
No tratemos de culpar a nadie excepto a la basura "humana" detenida y, en todo caso, al menos hasta el resultado final de las diligencias, como le han sugerido también los compañeros.
La Guardia Civil sospecha que Montoya violó y golpeó a Laura Luelmo en su casa con una barra de hierro
La declaración de Bernardo Montoya sobre la muerte de Laura Luelmo y las pruebas obtenidas por la Guardia Civil en su casa no encajan. Los agentes creen que el presunto asesino de la profesora zamorana agredió a la mujer en su domicilio y que fue allí donde abusó de ella. Así lo revelan los restos de sangre y vestigios extraídos en el domicilio de Montoya, de 50 años, en el municipio de El Campillo (Huelva).
Sin embargo, el detenido contó en su primera declaración que condujo a la mujer, de 26 años, hacia un callejón sin salida cuando ella le preguntó por un supermercado. Allí la cogió y golpeó su cabeza contra el capó de su vehículo. La mujer, según el relato de Bernardo Montoya, cayó al suelo inconsciente. La metió en el coche y la llevó hasta un paraje boscoso conocido como Las Mimbreras, a unos cinco kilómetros de El Campillo. En ese enclave intentó abusar de la mujer aunque, matizó, que no lo logró ya que la mujer estaba inconsciente. Agregó que huyó dejándola viva la noche del miércoles 12 de diciembre, día en el que desapareció la joven.
El cuerpo de Laura Luelmo fue hallado el pasado lunes en esa zona boscosa y al día siguiente era detenido el presunto asesino cuando trataba de huir en Cortegana. La autopsia destapó que Laura murió entre 48 y 72 horas después de su desaparición como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico.
Los agentes de criminalística de la Guardia Civil han pasado dos jornadas maratorianas en la casa de El Campillo de Bernardo Montoya. En la exhaustiva inspección ocular han encontrado un arsenal de pruebas y vestigios que pueden echar abajo la versión del presunto asesino. Se han hallado restos de sangre que el delincuente reincidente trató de eliminar con lejía. También han levantado baldosas y sanitarios en busca de más pruebas que incriminen al sospechoso. Además, había algunas herramientas, entre ellas una barra de hierro que podría haber utilizado para golpear a la mujer. También los agentes han requisado ropa y calzado de Bernardo Montoya. Tratan de localizar las prendas que llevaba puestas el pasado miércoles día 12 para averiguar si pueden descubrir en ellas restos de sangre de la víctima.
Otra de las piezas claves de la investigación es el coche de Bernardo Montoya donde trasladó el cuerpo de la joven. También se ha examinado detenidamente en busca de trazas de la víctima.
La Guardia Civil halló también una manta con restos de sangre de la joven en el punto kilométrico 167 de la N-435, cerca de Las Mimbreras, el paraje donde apareció el cuerpo el pasado lunes.
Asimismo, en un contenedor próximo al cementerio de El Campillo (Huelva) se ha descubierto una bolsa de plástico con las llaves del coche y del domicilio de la maestra, además de un monedero y enseres para la higiene. Lo que continúa sin aparecer es el móvil de Laura, que es, según los investigadores, otro de los elementos claves para esclarecer totalmente el crimen.
A tenor de las pruebas obtenidas, los agentes creen que el hombre raptó a Laura en la calle y que ella en ningún momento le preguntó por un supermercado cercano como mantuvo él ante los interrogadores de la Guardia Civil. Después, la tuvo retenida en casa, donde la agredió sexualmente. Los investigadores aún desconocen cuántas horas la mantuvo retenida, si la mató en su domicilio o si se la llevó viva hasta la zona donde fue hallado el cuerpo desnudo de cintura para abajo.
De esta forma, los agentes siguen desmontando todas las mentiras mantenidas por el presunto asesino en su declaración con el ánimo de librarse de una condena por asesinato y de la prisión permanente revisable. Confirmada la agresión sexual y que golpeó mortalmente a la víctima, todo apunta que a podría ser condenado a esa pena.
Bernardo Montoya pasará hoy a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción de Valverde del Camino (Huelva), que es el que se ha hecho cargo de la investigación. Su titular, Elvira Mora, pidió ayer "respeto" al secreto de sumario decretado el pasado lunes al objeto de "salvaguardar la investigación" y de "no aumentar el dolor de familiares y allegados", todo ello ante "la abundante información vertida en las últimas 72 horas" acerca de la desaparición y muerte de la joven, dejando claro que son "ajenas al ámbito judicial".
https://www.elmundo.es/andalucia/2018/1 ... b45da.html