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Cinco jóvenes intentan linchar al escolta de una mujer maltratada en Barakaldo
La Ertzaintza investiga el intento de linchamiento que sufrió hace dos semanas un escolta que protege habitualmente a una víctima de malos tratos, cuyo caso está considerado de riesgo elevado por la actitud violenta de su expareja. Los hechos sucedieron el pasado día 12, en el barrio de San Vicente, en Barakaldo. El profesional, en nómina de la empresa privada Garda, cubría un servicio financiado por el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, cuando fue atacado por «un grupo de cinco jóvenes». Por fortuna, el guardaespaldas se encerró en su coche y los sujetos desistieron de su actitud, aunque causaron daños importantes al vehículo.
Los hechos tuvieron lugar de madrugada, a las 01.50 horas. La Policía autonómica intenta ahora esclarecer los hechos. No ofrece más información al respecto, aunque confirma que mantiene abierto un atestado para tratar de identificar a los presuntos atacantes, que podrían ser acusados de los delitos de amenazas y daños. El incidente ha prendido la mecha del colectivo de escoltas privados que protege a algo más de medio centenar de mujeres maltratadas en Bizkaia y Gipuzkoa. Aseguran que desarrollan su labor en condiciones «muy precarias», con turnos «maratonianos», al margen de la normativa. Y, en ocasiones, en solitario, en lugares «conflictivos».
«Creemos que el intento de linchamiento no tiene nada que ver con el trabajo de nuestro compañero», explicaba ayer a este diario un amigo del escolta. Es decir, la agresión no estaría relacionada con la persona a la que protege y su entorno, si no que se debió a una situación puramente casual, «aunque derivada de las largas guardias» que estos profesionales realizan en la calle o el coche y que, a veces, no pasan desapercibidas. «Pensamos que pudo ser confundido con un agente de información por una serie de personas a las que no les gusta que haya presencia policial en el lugar de los hechos, donde hay cerca un local juvenil», añade la misma fuente.
«Tú ¿qué haces aquí?»
Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso EL CORREO, uno de los presuntos atacantes se acercó y le dijo: «Tú, ¿qué haces aquí? Esta es mi zona y te llevo viendo varios días». Fue entonces cuando aparecieron más jóvenes, «de entre 20 y 25 años». El grupo rodeó el coche en el que el guardaespaldas se había refugiado. «Pudo haber sacado su arma, pero podría haber sido peor. Hizo lo correcto ante una situación crítica». Su reacción fue llamar al 112 para pedir ayuda.
Los atacantes intentaron sin éxito acceder al vehículo. La emprendieron a golpes con el automóvil camuflado, trataron de forzar las manillas y quebrar los cristales. «El ataque duró unos tres minutos», se recoge en el atestado. La lluvia de patadas y golpes causó la rotura de un piloto trasero. Además, los retrovisores quedaron destrozados y una de las puertas quedó abollada. Al ver que no podían entrar al coche y temiendo la llegada de alguna patrulla, los atacantes desistieron y emprendieron la huida. Los agentes que acudieron a socorrer al escolta tardaron «siete minutos» en llegar al lugar. «Podría haber pasado una desgracia».
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