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mugikorra escribió:Los "Berrozi" deben su nombre a la localidad alavesa del mismo nombre (BERROCI o BERROZI), población deshabitada que fue adquirida por el Gobierno Vasco hacia el año 1980 para formar un Cuerpo Especial de Seguridad, básicamente para labores de escolta, que fue el embrión de la actual Ertzaintza. Un adiestramiento en el que tomó parte personal del SAS inglés y de algún otro país. Una de las más conocidas intervenciones de esos recién creados "Berrozi" tuvo lugar el 4 de febrero de 1981 en la Casa de Juntas de Gernika (Bizkaia) durante una visita de S.M. El Rey Don Juan Carlos I, al desalojar a Diputados de Herri Batasuna que osaron interrumpir la intervención del Monarca.
Algunos de esos "Berrozi" (no todos estuvieron interesados) se integrarían en la Ertzaintza en la Tercera Promoción.
En dichas instalaciones (pueblo, hasta con su Iglesia, y todo el terreno del Concejo) han tenido su Base y siguen teniendo su campo de entrenamiento diversas Unidades.
Por tanto, "Berrozi" y sus habitantes "policiales" son anteriores a 1985. Incluso anteriores a la propia Ertzaintza.
Lo que comenzó a actuar en 1984 fue la Brigada Móvil, los conocidos como "beltzak", "Beltzas" castellanizado ("negros", en alusión al color de su uniforme) en funciones de Orden público-antidisturbios.
En concreto, durante los altercados de la procesión de La Salve en Donostia-San Sebastián del 14 de agosto de 1984.
Perdonarme el off topic, pero ese 14 de agosto de 1984 yo vi ese primer despliegue de la Móvil. Yo tenía 18 años y regresaba de la playa.
Una línea doble de agentes con el uniforme normal cubría del ayuntamiento hasta la entrada a la calle Mayor para cubrir la salida de la corporación precedida por los txistularis. Frente a esta linea estaban un buen número de ciervos con su habitual comportamiento.
Mis amigos y yo nos quedamos detrás de la línea, junto al ayuntamiento, y minutos después salió la corporación, que empezó a acercarse a la línea, lo que hizo que los ciervos empezarán a tirar de todo.
En ese momento del ayuntamiento salió a la carrera una línea de agentes con uniformes negros que no habíamos visto nunca, sobrepasó a la línea desplegada y se desplegó unos 50 metros más adelante, lo que hizo que los ciervos corrieran como nunca sin que fuera necesario disparar un solo pelotazo, y que la corporación pasara sin ningún problema. Luego sí hicieron varios disparos, pero creo que no fueron muchos.
Fue impresionante y todos, ciervos incluidos, nos quedamos con la boca abierta. Ahí empezó la leyenda de la Movil, que duró muchos años.