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Cientos de personas en un espectáculo musical organizado en las fiestas patronales de San Roque, en El Carbayedo.Cientos de personas en un espectáculo musical organizado en las fiestas patronales de San Roque, en El Carbayedo. / MARIETA
El Ayuntamiento convocó ayer una reunión en la que se recordó la legislación sobre actividades recreativas y la nueva normativa que afecta a la pirotecnia
Insta a solicitar el Plan de Emergencia que exige la ley a aquellas asociaciones que aún no lo tienen
CRISTINADEL RÍO AVILÉS
26 febrero 2016
08:59
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El año pasado un asiento se desprendió de una atracción festiva en el barrio de La Luz e hirió a tres personas; en la pista de la Exposición, también en 2015, un hinchable «voló» con unos cinco niños en su interior, que no sufrieron daños gracias a la rápida actuación del feriante; y en los fuegos artificiales de San Agustín de hace algunos años resultaron heridas 28 personas. Son accidentes, imprevisibles por definición, pero que pueden acarrear disgustos y la ruina a la organización del festejo en el que se producen si no cuenta con todos los permisos y seguros necesarios.
Porque nadie está exento de una eventualidad como las enumeradas y porque hasta ahora se había sido relativamente permisivo con la aplicación de algunas normas, la concejala de Festejos, Ana Hevia, y el jefe en funciones de la Policía Local, Rafael Rodríguez, convocaron ayer a las entidades ciudadanas y comisiones de festejos a una reunión en el polideportivo del Quirinal en la que se recordó la legislación vigente en materia de seguridad. No son ganas de incordiar ni de poner las cosas difíciles, sino de «conjugar diversión con seguridad» porque ambas «no son incompatibles», señaló Rodríguez.
Fuegos artificiales con «sentido común»
El Plan de Emergencia, con el que aún no cuentan algunas romerías y fiestas patronales de barrios y parroquias, fue el protagonista de una exposición a la que asistieron veinticinco representantes vecinales. El jefe en funciones de la Policía Local admitió que hasta ahora la aplicación de la normativa había sido laxa, y su vigilancia también, e instó a los asistentes a cumplir con una normativa que ya tiene catorce años y que obliga, entre otras cosas, a contar con un Plan de Emergencia que puede evitar muchos problemas a los organizadores en caso de accidente. «Sabemos que cada vez que os 'atornillamos' ponéis el grito en el cielo», reconoció el agente, pero apremió a cumplir de una vez por todas la ley «por la tranquilidad de los vecinos y de los organizadores, que son los responsables en última instancia».
La ley exige una ambulancia con médico en competiciones deportivas con hasta 750 participantes
Reconoció que al principio llegaron a organizarse festejos sin autorización, después la Policía comenzó a pedir el seguro de responsabilidad civil, y luego el control se fijó en los feriantes exigiendo que un técnico colegiado comprobara que las atracciones estaban bien ancladas y montadas. «Como siempre, también hubo controversia en su día pero no pasó nada». Como anécdota, Rodríguez recreó la primera vez que la policía solicitó el seguro de responsabilidad civil a una Hermandad de Semana Santa. «Casi nos amenazan con excomulgarnos», aseguró ayer.
Recordó que es necesario solicitar autorización para la fiesta con suficiente antelación, presentar un documento con una descripción pormenorizadamente de todas las actividades del programa festivo y presentar la documentación exigida por la ley, que no es otra que el plan de emergencia y el seguro de responsabilidad civil. A posteriori, se debe contar también con la memoria o certificación técnica de seguridad. Esta debe realizarla un técnico competente y colegiado tras comprobar que escenario y otros elementos están bien montados y cumplen todas las medidas de seguridad.
Sobre el seguro de responsabilidad civil, debe garantizar una cobertura mínima de 150.253 euros para festejos con hasta 300 asistentes y de hasta 300.000 euros si se sobrepasan los 1.500. Pero estos números, que algunos líderes vecinales se afanaban en copiar, «no os deben preocupar porque la compañía de seguros tiene que conocerlos». Eso sí, advirtió de la necesidad de revisar las pólizas porque algunas veces hay «sorpresas».
Las competiciones deportivas, tan en auge en los últimos años, precisan de la firma de una póliza aparte. La ley exige una ambulancia y un médico en pruebas con hasta 750 participantes. «Sabemos que en alguna ambulancia no va el médico», advirtió Rodríguez. Estos requisitos despertaron las primeras dudas entre algunos asistentes ante lo que hubo que subrayar que es el carácter competitivo de la prueba en cuestión lo que determina la necesidad de ambulancia. No juegos infantiles ni torneos de fútbol sala como el que organiza la asociación de vecinos del Polígono de La Magdalena.
Y llegó el turno de profundizar en el Plan de Emergencia, el documento por el que habrá que pagar una sola vez siempre que no se varíe sustancialmente el recinto o la disposición de los elementos en el mismo, haya una modificación urbanística o no cambie la ley. Asociaciones de vecinos como la del Carbayedo ya cuentan con él. Un desembolso incómodo, en su momento, de 360 euros pero gracias al cual ya duermen con la tranquilidad de que su parque, en el que montan escenario para orquesta y otra serie de elementos ambulantes, está en regla y ellos a salvo de cualquier reclamación. La misma tranquilidad que confesó Lici Alonso, de la asociación Marcos del Torniello (Versalles) tras la protestada eliminación de las terrazas de los bares de la calzada durante las fiestas de Covadonga.
Quienes más reticencias mostraron a las exigencias de la ley fueron los miembros de la Comisión de Festejos de Llaranes (COFELLA) y de la asociación Fernández Carbayeda, de Valliniello. El primero expuso sus dudas sobre la quedada automovilística que organizan al enterarse de que requería un seguro de responsabilidad civil aparte. «Otros dos mil euros», protestó. «Hablando de seguridad es bastante barato. ¿Cuanto cuesta una orquesta buena?», le preguntó Rafael Rodríguez.
Javier Fernández, de Valliniello, ironizó sobre la necesidad de un plan de evacuación en una romería de 'prao' como la que organizan ellos. Rodríguez recordó que la policía no hace las leyes y le preguntó si tenían extintores en la carpa. «No». «¿Y si pasa algo a quién avisas?». «Supongo que al 112», respondió Fernández. «¿Y estás tú siempre en la fiesta para llamar? ¿Estás seguro de que quien queda allí cuando tú no estás sabe lo que tiene que hacer?», repreguntó. «El Plan de Emergencia incluye muchas cosas que son obviedades pero hay que tenerlo», recomendó Rodríguez.
Será un nuevo desembolso económico para unas asociaciones con pocos recursos pero imprescindible para, como se dice popularmente, 'tengan la fiesta en paz'.
http://www.elcomercio.es/aviles/201602/ ... v_amp.html