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Nervios y acusaciones cruzadas por el voto por correo en Melilla
La sede de Correos, escenario de un altercado entre el PP y Coalición por Melilla
'Populares' entregan votos de melillenses "asustados" y CPM les acusa de comprarlos
La oficina está custodiada por la Policía desde el inicio de campaña
Los dos partidos llevan años acusándose mutuamente de comprar votos por correo
PAQUI SÁNCHEZ Especial para EL MUNDO Melilla
La sede de Correos de Melilla ha sido hoy escenario de la tensión con la que viven los dos principales partidos, PP y Coalición por Melilla (CPM), la campaña de las elecciones autonómicas. Afiliados y simpatizantes de ambos partidos han protagonizado un considerable altercado en el que varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local han tenido que intervenir. Un agente, además, ha resultado herido por un fuerte mordisco en una mano provocado por un individuo que, según han informado fuentes policiales, estaba grabando la actuación de los policías y ha sido detenido por atentado a la autoridad. Otras dos personas han sido denunciadas durante el altercado, que ha provocado que varias decenas de personas se arremolinaran a última hora de esta mañana en las inmediaciones de la oficina postal, donde ni la presencia policial ha podido calmar los nervios en un primer momento.
La trifulca empezó dentro de la sede de Correos, como se puede apreciar en uno de los vídeos que se han difundido, grabados por simpatizantes cepemistas, que se aproximaron a una de las ventanillas donde dos afiliados del PP estaban presentando varios votos por correo para proceder a su envío. Cámara en mano, los miembros de CPM preguntan qué está ocurriendo y qué es "ese tocho" de impresos para el envío, aunque alguno de ellos desvela sus sospechas al asegurar "así trabajan los del PP, mira el fajo de sobres". En mitad del revuelo en el interior de la oficina, llegó a presentarse incluso el presidente y candidato cepemista, Mustafa Aberchán, gritando que quería formular una denuncia, mientras otra mujer de su partido exigía a la funcionaria que le diera "el tocho" de votos.
La tensión se trasladó fuera, donde fueron necesarias varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local para que la situación se tranquilizara. No fue posible hasta varios minutos después, ya que la noticia del altercado se fue propagando rápidamente y hasta el lugar se trasladaron miembros y responsables de diferentes partidos. También una ambulancia, que tuvo que atender a la funcionaria de Correos por una crisis de ansiedad.
Versiones divergentes
Los dos partidos implicados en la trifulca, PP y CPM, han convocado sendas ruedas de prensa para dar su punto de vista sobre lo ocurrido. El candidato popular, Juan José Imbroda, ha explicado que los votos que miembros de su partido habían llevado a Correos son de personas de los barrios periféricos, habitualmente personas de confesión musulmana, que tienen miedo de ir a votar a la urna y a presentar su voto por correo porque "les asustan" desde CPM, partido mayoritariamente musulmán al que tradicionalmente ha acusado de pedir el voto basándose en la religión.
Según Imbroda, esa es la razón que lleva a muchos melillenses de la periferia hasta la sede del PP, donde piden que les hagan los trámites para ejercer su derecho al voto. "No es ilegal depositar 15 o 20 votos. Lo que es ilegal es comprarlos y engañar como hicieron PSOE y CPM en 2008", ha dicho Imbroda en alusión al caso voto por correo, en el que la Fiscalía pide penas de prisión que suman 231 años para los 30 imputados socialistas y cepemistas imputados por participar presuntamente en una trama de compra de votos a cambio de empleo financiado por el Estado.
Imbroda ha mostrado también las dos denuncias que se han presentado hoy mismo en el juzgado de guardia por vejaciones a sus compañeros de partido durante el altercado, y ha acusado a CPM y a otro partido, Populares en Libertad (PPL), de montar este "tinglado" con sus cámaras porque están "desesperados" ante las expectativas electorales, que sitúan al PP como vencedor este domingo.
CPM, por su parte, ha pedido a la Junta Electoral que se anule el voto por correo en Melilla, donde más de 4.000 electores habían solicitado ejercer su derecho a través de esta vía. Los cepemistas creen que existen indicios de "compra de votos" y "de manipulación" por parte del PP, al que ha acusado de llevar "numerosos votos" a la sede de Correos a través de miembros destacados. Por esa razón, CPM ordenó a sus simpatizantes "montar guardia" en el interior de oficina, que está a pocos metros de la sede de la formación política, ya que consideran "sospechoso" que miembros del PP lleven sobres con votos ya emitidos por correo aunque no sea ilegal.
Unos hechos 'muy graves'
El delegado del Gobierno también ha comparecido públicamente para calificar los hechos como "muy graves". Ha pedido un informe a los cuerpos policiales que han intervenido para depurar responsabilidades y ha ordenado un refuerzo de la vigilancia en Correos, algo que ya había pedido esta tarde Imbroda con un "blindaje" mayor del que ya había en la sede postal.
La realidad es que la custodia policial en la oficina de Correos lleva desde el primer momento prácticamente de la campaña electoral, después de que se detectaran a simpatizantes cepemistas de manera permanente en la puerta, donde la semana pasada ya hubo otro altercado entre miembros de PP y CPM. Además, los carteros también van con escolta policial para el reparto del voto por correo, desde que el primer sábado de campaña a una cartera le robaran 13 votos por correo en el barrio periférico de la Cañada de Hidum.
Estas medidas de seguridad son necesarias en una ciudad donde el voto por correo suele estar bajo sospecha en cada proceso electoral que se celebra en Melilla desde hace ya años, ya que son habituales las denuncias cruzadas entre diferentes partidos por este motivo.