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Los agentes aseguran que ya no saben qué explicaciones dar a los vecinos
La Voz 23 de julio de 2014 08:55
Atados de pies de manos, con sensación de «impotencia» y, por encima de todo, asumiendo bajo sus uniformes y placas un «desánimo» que está haciendo mella en la moral de los agentes que integran la Policía Local del ayuntamiento coruñés de Rianxo. Así lo expresaron ayer los propios perjudicados. Desnudando sus sentimientos a través de un comunicado que difundieron públicamente para, por lo menos, hacer llegar a sus vecinos esa sensación de vergüenza ajena que les produce ver en libertad a Servando Vidal Herbón, el delincuente fetiche de este concello barbanzano que acumula medio centenar de arrestos y, en consecuencia, imputaciones de las que sale airoso constantemente. Es por eso que la Policía rianxeira pide perdón a sus vecinos y asegura que las decisiones que toma la Justicia se escapan de sus competencias.
El último episodio se dio el lunes en el Juzgado de Padrón -partido judicial del que forma parte Rianxo- cuando Servando Vidal quedó en libertad después de comparecer en dos juicios que acabaron con la conformidad de las penas. Una de dos años y otra de uno que no implican el ingreso en prisión de este individuo que tiene entre sus delitos favoritos el robo y trapicheo para satisfacer sus adicciones a diferentes tipos de drogas. Además, Servando Vidal tiene pendiente, entre otras, una condena de dos años y cuatro meses por robar armado un supermercado de Rianxo.
A medida que los nueve agentes, de diferentes cuerpos de seguridad, que estaban citados como testigos el lunes en Padrón concluían sus declaraciones se fueron reuniendo en una cafetería cercana al Juzgado. Allí, todos coincidieron en señalar el «desánimo» que acarrea ver como su trabajo acaba siendo tirado por la borda, ya que cada vez que Servando queda en libertad supone un revés para ellos y una medalla para él. «A conversa co resto de axentes -relata uno que estaba presente- deixou un sentir de desánimo e, sobre todo, de impotencia ante esta situación. Nun traballo como o policial, que necesita un alto grado de motivación, este estado é o peor compañeiro de viaxe».
Provocando a sus captores
La gota que colmó la paciencia de los nueve agentes que estaban en esa cafetería de Padrón fue la enésima provocación de Servando Vidal a quienes se encargan de perseguir sus fechorías. Según relatan los mismos testigos, este caco, que añaden «ten un agudo sentido do humor», le indicó a estos agentes: «Se soubese que estabades presentes todos aquí, no Xulgado, xa non viña o xuízo». Con estas palabras los mismos agentes entendieron que les estaba diciendo a la cara que su intención «era quedarse traballando en Rianxo por estar sen axentes que vixiaran a vila».
Lo cierto es que entre los mandatarios municipales de Rianxo la sensación es igual o peor. Es más, el alcalde, Adolfo Muíños (BNG), remitió varios escritos oficiales al Juzgado de Padrón alertando de la alarma social que se genera en el municipio cada vez que Servando están en la calle. Mientras, la Policía Local concluye asegurando que «o máis triste é que non sabes xa que explicación darlle aos veciños».
Este caco esquivó el lunes por última vez la cárcel tras lograr dos conformidades
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ga ... P12992.htm