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Inmaculada Rueda había viajado el domingo pasado a La Línea en compañía de su novio Jaime Bejarano, otra pareja y una amiga para asistir a un partido de fútbol entre la Balona de La Línea y el Tenerife. El partido comenzaba a las siete de la tarde y como llegaron pasadas las dos decidieron darse una vuelta por Gibraltar. Jaime Bejarano, señala su novia, llevaba su camiseta de la selección.
Cruzaron la frontera sin ningún problema y cuando entraron en la colonia se encontraron con banderas británicas colgadas y las calles engalanadas. En ese momento se enteraron que se celebraba el jubileo. «En una de las plazas Jaime se paró a hacerse una foto con un señor que llevaba dos cacatúas y, como en otras muchas ocasiones, le dio un beso al escudo. Entonces comenzaron los insultos: ¡muertos de hambre!, ¡hijos de p***!, ¡volveos a vuestro país».
Frente a ellos a una pareja y una chica joven los insultaba, por lo que «les respondí diciéndoles que tenían muy poca educación» y seguimos nuestro camino. Unos metros más allá en otra plaza «vimos que nos seguía la chica joven y que estaba hablando por el móvil. En ese momento se acercó una pareja de policías y nos dijo que los acompañáramos, mientras un grupo de cincuenta personas seguían insultándonos e, incluso, se acercó alguien con intención de pegarnos, lo que no hizo seguramente porque había agentes delante».
Camiseta del revés
La Policía de Gibraltar condujo a Jaime y a Inmaculada a comisaría. Sus amigos se quedaron en el exterior. «Nos dijeron que hacerse una foto y besar el escudo aquí es una provocación. Entonces les pregunté que si mi novio llevara una camiseta de Brasil y hubiese hecho lo mismo, qué hubiera pasado. Me dijeron que eso no lo era», cuenta. Los policías nos preguntaron si no sabíamos que era «el día de la reina en Gibraltar». Inmaculada respondió que «nadie nos lo advirtió ni siquiera en la frontera que podríamos tener problemas por ir con una camiseta de España». Además, señala que aunque ahora la situación política entre España y el Peñón no es la mejor, «yo no he ido con una bandera de España ni con una pancarta de Gibraltar español».
Finalmente, los agentes le dijeron a Jaime que se pusiera al revés su camiseta y se volviera a España, pero, tras pedirle el carné y tomarle los datos, «nos montaron con nuestros amigos en un furgón policial y nos llevaron a la frontera». El mal trago no les impidió ir al partido, pero algo tiene muy claro esta sevillana: «No pienso volver a Gibraltar en la vida».
un saludo
http://www.alertadigital.com/2012/06/06 ... -espanola/