Algunos hemos disparado armas del calibre 7,62 y del 5,56, incluso en movimiento y rodeado de compañeros y además las hemos cargado durante horas, algo de la comodidad y la fácilidad de manejar sabemos, porque lo hemos sufrido en nuestras carnes y no sólo un par de días.
Y sabemos lo que podemos correr con ellas en los brazos, porque lo hemos hecho, más de un par de veces o días. Y donde esté el 5,56 que se quite el 7,62.
Y lo de cargar con la MG no es ningún regalo ni privilegio y con las cajas de munición menos aún, menos mal que existen los tambores de 50 cartuchos, más ligeros que las cajas de 200 cartuchos.
Y también hemos manejado diferentes tipos de moto, oficiales y particulares, por ciudad y carretera y opinamos en función de nuestras experiencias.
Al igual que hemos patrullado durante años e incluso perseguido coches, incluso alguno hemos pillado, por lo que también podemos hablar de ello en base de experiencias personales, de años, que en ocasiones da un punto de vista diferente al que teníamos al empezar nuestra carrera policial.
Pero son opiniones, no dogmas de fe, no pretendemos adotrinar a nadie, pero tampoco nos dejamos convencer por policías con menor experiencia en cuestiones que hemos vivido unas cuantas veces.