Decenas de ayuntamientos gallegos con policía local incumplen el mínimo legal de agentes
Los recortes privan a numerosos municipales del arma reglamentaria
Los 5.600 vecinos de Abegondo (A Coruña)
cuentan con policía municipal de 8.30 a 14.30, de
lunes a viernes. El servicio se reduce a un agente,
Isaac Fraguío, que debe apañárselas para realizar
en solitario la tarea que le exige la ley autonómica
de coordinación de policías locales (4/2007), que
en su artículo 4 precisa que es básicamente la de
«garantizar la seguridad ciudadana». A Isaac le
corresponde velar por ella en los 83 kilómetros
cuadrados del ayuntamiento , más del doble de los que tiene A Coruña (37). «Yo soy el cuerpo, como Elle Macpherson», ironiza antes de admitir que no
puede atender dos problemas a la vez.
El caso de Isaac no es único en Galicia. Decenas
de ayuntamientos, de los 130 que cuentan con
policía municipal, disponen solo de uno o dos
agentes, por debajo en cualquier caso «de los
tres que exige la ley al concello», precisa Manuel
González, Agra, policía municipal en Noia y que
participó en la gestación de la norma del 2007
como miembro de la Asociación de Jefes y
Mandos. «La ley dice claramente [artículo 30] que
el mínimo de efectivos con que contarán los
cuerpos será de dos policías y un oficial. O sea,
tres». Y si un ayuntamiento no tiene dinero para
pagarles, «pues entonces debe recurrir a un
auxiliar de policía». El artículo 31 introduce una
dispensa de estos requisitos, «pero solo en casos
excepcionales», añade Agra.
La Xunta publicó un año después el Decreto
243/2008, que establece un período transitorio de
7 años para que los ayuntamientos que ya
tuviesen policía local antes de la ley del 2007 se
adaptasen a ese mínimo de tres agentes. Ese
plazo expirará en noviembre del 2015. Pero la
cuestión es que ayuntamientos que montaron o
ampliaron el cuerpo después de la norma del
2007 siguieron haciéndolo por debajo del mínimo
de tres.
«Nosotros creamos el cuerpo en el 2011 con la
intención de tener tres policías, pero obtuvimos
una autorización de la Xunta para contar
inicialmente con dos», afirma Perfecto Rodríguez
(PP), alcalde de Ponte Caldelas. «Y mientras no
se cumple la ley -critica Agra-, los agentes no
dan abasto en muchos ayuntamientos y la seguridad
ciudadana continúa en entredicho. O sea, una
chapuza».
Libre disponibilidad
La ley estatal impide desde el año 2012 la
creación de nuevos puestos de policías locales,
aunque antes se pudo contratar sin problema.
Esto afecta a ayuntamientos como Abegondo. «Nos planteamos en el futuro la ampliación del cuerpo,
algo que ahora no es posible, dado que el Estado
prohíbe nuevas contrataciones», manifiestan
desde este Ayuntamiento coruñés, que ha optado
por delegar en la Guardia Civil «las principales
funciones de seguridad».
Visitamos a otro Gary Cooper gallego. En
Corcubión trabaja también en solitario Manuel
Pais. «En teoría tengo un horario, pero ya ni lo
pienso. Y además, como Corcubión es cabeza de
partido judicial, me pueden llamar del juzgado en
cualquier momento, y adiós fin de semana. Claro
-sentencia-, pero de la libre disponibilidad no se
acuerdan a fin de mes. Para trabajar el domingo
ya te recuerdanembran enseguida que somos fuerzas de seguridad del Estado; para el sueldo, no».
En Vilaboa encontramos otro ejemplo. David
Blanco es el único agente, aunque espera la
incorporación de un compañero en marzo. La
Xunta es la que debería exigir el cumprimento de la ley e insistir en el mínimo policial», dice. David destaca la colaboración de Tráfico y de la Guardia Civil de Moaña, «que ayudan mucho», concede, y que son la clave» de que pueda sacar adelante su trabajo.
«En general, los que estamos en ayuntamientos pequeños buscamos antes o despues un traslado
a otro mayor».
Capítulo aparte es el de los recortes de material.
En Abegondo, Isaac Fraguío no tiene arma,
«cuando es obligatoria», recuerda el noiés Agra.
Para Fraguío, «no es tanto que puedas usarla como la autoridad que te da en situaciones
comprometidas, que las hay también.
Sin armas están asimismo la veintena de agentes
del ayuntamiento de Cangas do Morrazo. Solo uno la lleva, como confirmó a la Redacción de La Voz en
Vigo el alcalde, José Enrique Sotelo (PP): «Solo
uno, sí, porque tener armas significa disponer
también de armero y de una galería de tiro, toda
una logística que no podemos permitirnos» y que
exige la ley.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ga ... P12993.htm