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Infracción/delito = identificación.
Negativa a identificarse = detención.
Si no portase el D.N.I. pero se identificara verbalmente, el cauce sería distinto, pero no ha sido esa la situación planteada.
En cuanto a "no complicarse la vida", hay que decir que hay mil formas de hacer las cosas. El policía se complica la vida cuando no hace; es decir, incurre en un delito por no perseguir el delito. Perseguirlo no es una opción, es una obligación.
Hay una creencia generalizada de que:
Cuanto menos haces = menos probabilidad de problemas.
El problema es que a veces se incurre en delito por no hacer. Hay una cantidad ingente de artículos imaginativos por los que se puede denunciar o detener, pero hay un miedo generalizado a salirse de lo clásico, y eso induce a la ciudadanía a creer que ciertas conductas no son punibles. He aquí un ejemplo real de dos policías a los que, según la creencia general, les gusta complicarse la vida:
Dos policías, Paco y Pepe, observan a tres personas, Patxi, Peio y Mikel, que comparten y fuman un porro de marihuana en vía pública. Tras identificarles, Paco y Pepe preguntan por el dueño de la sustancia, y Patxi afirma que es suya. Peio y Mikel confirman sus palabras, y añaden que este les ha ofrecido la sustancia para consumirla. Ellos no querían, pero han cedido dada la insistencia de Patxi. Paco y Pepe comunican a Patxi su detención por inducir al consumo de sustancias estupefacientes.
Llegado el día del juicio, y finalizado este, el juez se reúne con los agentes, los cuáles comienzan a sentir los síntomas inminentes de la relajación de esfínteres. El juez felicita a los agentes por su actuación. Fin.
¿Desproporcionado? Puede.
¿Legal? Sí.