Un guardia civil fuera de servicio evita un suicidio en un puente de Boiro
El agente consiguió que una mujer que pretendía tirarse a la autovía de Barbanza depusiera su actitud hablando con ella
02 de mayo de 2014
Diálogo y nada más que diálogo. Esa fue la única arma de la que se valió un agente de la Guardia Civil de Boiro, hace unas jornadas, para evitar que una mujer, de unos 25 años, se suicidara tirándose desde un puente a la autovía de Barbanza. Los hechos ocurrieron a plena luz del día en uno de los dos pasos elevados que tiene esta infraestructura a su paso por el lugar boirense de Espiñeira, y por el que se accede al polígono industrial del municipio. El guardia se dirigía en coche al cuartel de Boiro, a mediodía, para iniciar su turno cuando encontró a la mujer sujeta de la barandilla, en su parte exterior, y lista para saltar a la calzada.
Dada la situación, y la voluntad decidida que esta barbanzana parecía mostrar para llevar a cabo sus intenciones, el agente paró el coche y se bajó para acercarse a ella. El diálogo transcurrió en medio de una gran tensión, ya que el guardia civil tenía miedo de que esta persona decidiera desatender sus consejos. Primero se ganó su confianza y luego, cuando vio que la chica estaba un poco más tranquila, le sujetó la muñeca para, a los pocos minutos, agarrarla con más fuerza y ayudarla a regresar al puente. Fue una tensa situación que finalmente logró resolverse de forma exitosa gracias a la tenacidad de este representante de la ley.
Ya de nuevo sobre el puente, la joven y el agente siguieron hablando durante breves instantes. Luego cada uno de ellos siguió su camino, no sin que antes el guardia alertase de lo sucedido a la patrulla que se encontraba de turno en ese momento para que se hiciese cargo de la joven y la acompañase a su casa.
Felicitaciones
Una vez en el cuartel, este profesional explicó a sus compañeros lo que había sucedido y estos no dudaron en felicitarlo por la mano izquierda que mostró para evitar que la mujer acabara con su vida.
La pretensión que tuvo esta chica, de unos 25 años y vecina de Boiro, de quitarse la vida a plena luz del día estuvo precedida de otra tentativa en la madrugada de esa misma jornada. Según parece, esta joven pasó buena parte de la noche en el hospital de Barbanza, después de haber ingerido un número sin determinar de pastillas con la intención de suicidarse. Además, parece ser que tenía marcas en las muñecas y en otros puntos de ambos brazos. Al parecer, esta vecina había solicitado, ya por la mañana, el alta voluntaria en el hospital que se encuentra en el municipio de Ribeira para luego, tan solo unas horas después, volver a protagonizar otro intento de suicidio en uno de los puentes de la autovía que atraviesa esta comarca coruñesa.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ga ... P10991.htm