La Ertzaintza y el medio ambiente
Publicado: Vie Ago 09, 2013 12:02 pm
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Mendizales denuncian los destrozos provocados por los motoristas
Asociaciones de mendizales de Tolosaldea y Goierri han presentado una nueva queja ante la Diputación
09.08.13 - 07:23 - ELISA BELAUNTZARAN | TOLOSALDEA.
«Creemos que este tema debería estar controlado por agentes de la Ertzaintza»
«Parece que no tienen límites, cualquier pista o monte es un nuevo reto para ellos»
«Profundos surcos en caminos y pistas forestales y raíces y árboles destrozados en hayedos y pinares son algunos de los rastros que, cada fin de semana, dejan los aficionados a las motos de montaña y quads a su paso». Varias asociaciones de mendizales de Tolosaldea y Goierri se muestran tajantes «ante la gravedad del asunto» y «preocupados» por sus consecuencia «en nuestros montes y ante lo que poco podemos hacer, más que presentar quejas en la Diputación».
Quejas que de momento no han recibido respuesta de la Diputación Foral. Cuando algunos de sus miembros han presentado denuncias a título personal han recibido, aseguran, una respuesta «superficial. Nos han dicho que es muy difícil pillarles 'in fraganti', pero no lo es tanto y les hemos propuesto que vengan con nosotros cuando quieran», dicen Bixente Iguaran y Gotzon Larrea, miembros de Aizkardi Mendi Taldea.
A lo largo de los últimos meses, los montañeros se han reunido en diversas ocasiones para tratar «el problema de los 'motozales'». Hace un mes presentaron una nueva queja en el Departamento de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo, para denunciar «los destrozos provocados por las motos de monte», mostrando su «desengaño ante la postura de la Diputación».
Desde Aizkardi subrayan que «hoy es el día en el que no se ha tomado ninguna medida en torno al tema a pesar de las pruebas de los continuos ataques contra nuestros bosques y montes en Orialdea». La asociación montañera reclama que la Diputación haga cumplir la ley, «que impide que este tipo de vehículos transite fuera de las pistas forestales, algo que está prohibido pero que los aficionados a las quads y motos de monte continúan haciendo. Creemos que este tema debería estar controlado por ertzainas y no por guardas forestales».
Daños irreparables
La denuncia de los mendizales viene acompañada de fotografías que prueban el paso de este tipo de vehículos por los montes de la zona. «Es un problema que viene de lejos». Hace varios años que Joxe Miguel Etxeberria viene presentando sus quejas formalmente ante las instituciones. Tanto en el Ayuntamiento de Berastegi como en el departamento foral de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo. Los primeros, explica Etxeberria, escucharon y atendieron sus peticiones. Desde la institución foral recibió una «vaga respuesta» a una petición que considera de gran gravedad. «La presencia de motoristas en los montes de Berastegi es constante. Además del insoportable ruido que sacan, la velocidad a la que circulan supone todo un riesgo para el paseante, porque ni siquiera reducen la velocidad cuando pasan a tu lado». Según Etxeberria, la actitud de los motoristas es abusiva en muchos casos: «Pasan por donde quieren. He llegado a ver a alguno con una cortafrío en la mochila. Al llegar a un cerco que rodeaba a un terreno cortó el alambre para poder pasar con su moto, sin medir las consecuencias que su acción tendría para el baserritarra».
El berastegiarra considera que estos conductores «son unos inconscientes porque sus 'subidas de adrenalina' provocan grandes problemas medioambientales, como la destrucción de los almacenes de carbono que se concentra en el suelo. Consulté el tema con una especialista y me dijo que el suelo de nuestros bosques es un importante almacén de carbono, donde se encuentran los protectores de la tierra y que una vez destruidos, necesita de muchos años para su recuperación. A esto hay que añadir que no reparan si a su paso destruyen zonas de hongos o especies protegidas. En la zona de Uli no hay riachuelo en el que no han destrozado las orillas, sin olvidar a los habitantes de los bosques que cruzan con sus vehículos, ardillas, pájaros y demás animales».
Problemas de erosión
A esta larga lista de argumentos sobre los destrozos provocados por las motos el ordiazarra Juan Mari Garmendia añade «la erosión que ha provocado graves problemas este invierno. Las abundantes lluvias caídas los últimos meses han traído consigo graves problemas de corrimientos de tierra y derrumbes. Cuando pasan con sus motos y quads, hacen grandes surcos por las pistas y terreno, lo que trae consigo que desaparezcan las vaguadas y haya mucha erosión en la tierra. Este es un gran problema que ha provocado serias consecuencias en la zona de Aralar, por ejemplo».
Garmendia se queja de que «parece que no tienen límites, cualquier pista o monte es un nuevo reto para ellos. No reparan ni donde están, ni lo que hay a su alrededor. Sólo hay que acercarse a Murumendi o a la zona de Etxegarate, a Arantzamendi... las pistas están destrozadas, mientras, ellos disfrutan creando esos enormes surcos». El mendizale considera que «la Diputación debería regular las zonas donde pueden circular y las que no. Deberían publicar un catálogo de caminos y penar a quienes no lo respeten».
http://www.diariovasco.com/v/20130809/a ... 30809.html
Coincido en que dado el escaso número de guardas forestales y la basta extensión que abarcan, el asunto debería estar en manos de la Ertzaintza, igual que se pone en sus manos el tema de la caza o la pesca de manera puntual, pero no hay que olvidar que para poder ocuparse de estos temas es indispensable contar con medios apropiados. La ertzaintza no cuenta con los medios y formación del "SEPRONA" de la Guardia Civil lo que deja el tema de medio hambiente totalmente desprotegido en su demarcación. Si en otros lugares se utilizan motocicletas de montaña y se destina personal específicamente formado para estos menesteres, será por algo. Lo que no se puede pretender es que ahora estemos en pleno casco urbano cubriendo una manifestación y dentro de 30 minutos tengamos que movernos con nuestros alteas o con un todoterreno con neumáticos de carretera a mitad de un bosque para tratar de identificar a unos motoristas de cross.
Si ofrecen formación y medios adecuados, con la cantidad de amantes de la naturaleza que hay en este cuerpo, seguro que acaba habiendo lista de espera para apuntarse a controlar este tema.