PELIGROSO PRESO FUGADO DE PSIQUIATRICO
Publicado: Lun Feb 17, 2014 1:36 pm
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La alarma por el preso fugado del psiquiátrico de Parayas se extiende a todo el país
La Guardia Civil también lo busca fuera de Cantabria y los medios de comunicación nacionales se hacen eco de los detalles de su huida
Ya han pasado cuatro días desde que Daylo R. R. se fugó del psiquiátrico de Parayas, donde cumplía condena por malos tratos. Con un trastorno antisocial muy grave, extremadamente violento y con antecedentes por homicidio, la búsqueda de este tinerfeño, de 31 años, mantiene en jaque a la Guardia Civil, ya no solo de Cantabria, sino de toda España.
Su huida ha tomado relevancia nacional. Medios de comunicación de todo el país se han hecho eco este fin de semana de los detalles de su fuga, adelantados el pasado jueves por este periódico, y del llamamiento de ayuda ciudadana realizado por las Fuerzas de Seguridad. Las redes sociales también han servido para propagar las advertencias y su fotografía por internet. La Guardia Civil no ha dudado en utilizar este canal para ampliar las posibilidades de encontrarlo y avisar de su peligrosidad.
Mientras las patrullas estrechan la vigilancia en las carreteras y en las estaciones de trenes y autobuses, las llamadas de los ciudadanos al 062 (Guardia Civil), 091 (Policía Nacional), 092 (Policía Local) y 112 (Emergencias) se han producido desde numerosos puntos del país. Aunque, de momento, ninguna de las pistas recabadas han servido para encontrar al preso fugado.
Cerco policial
El cerco policial se mantiene en Santoña, donde reside la mujer con la que vivía y a la que agredió, y en Camargo, localidad en la que tenía vínculos personales. Sin descartar que el preso siga en Cantabria, la Guardia Civil tampoco descarta que haya emprendido la marcha hacia Santa Cruz de Tenerife.
Daylo se escapó de Parayas mientras la dirección del centro esperaba una orden de traslado a otro lugar más seguro y adecuado a su perfil. El preso aprovechó la confusión creada por otro interno en una de las zonas comunes del psiquiátrico para salir del edificio sin ser detectado por los vigilantes y cuidadores.
En el momento de la fuga vestía pantalón vaquero, sudadera de rayas verdes y blancas con capucha, cazadora negra con franjas grises y zapatillas deportivas. Tiene tatuajes en los dedos, los antebrazos y el abdomen. Mide 1,90 metros de altura, es delgado, lleva el pelo corto con amplias entradas en la frente y generalmente barba de varios días.
Los que le trataron destacan su carácter «extremadamente violento y agresivo», a pesar de estar medicado por su patología. De hecho, un día antes de su fuga tuvo uno de sus «brotes» en Parayas y acabó destrozando una puerta. El personal le llamó la atención y él respondió rompiendo otra.
Cuando apenas llevaba una semana en Parayas los psiquiatras y psicólogos que le atendían ya se dieron cuenta de que ese centro no era para él. «Incapaz de adaptarse a las normas de convivencia y tan violento» que su estancia en un centro abierto «supone un riesgo para la integridad de los demás internos».
http://www.eldiariomontanes.es/v/201402 ... 40217.html