Interior renovará el 58% de los vehículos patrulla de la Ertzaintza este añoEl Departamento de Interior tiene previsto renovar más de la mitad del parque de vehículos no blindados de la Ertzaintza para antes de que finalice el presente año. El nuevo modelo de coche patrulla elegido, el Seat Altea XL, del que se van a adquirir 140 unidades, se encuentra plenamente adaptado a las necesidades policiales y ha demostrado su versatilidad en estos cometidos en numerosos cuerpos policiales. Con su incorporación, la Ertzaintza dispondrá de un vehículo moderno, equipado con sistemas avanzados de comunicaciones y dotado de los elementos de seguridad pasiva y activa más sofisticados del mercado. El Seat Altea XL será el nuevo coche oficial de patrulla para labores de seguridad ciudadana de la Ertzaintza desde finales del presente año. Se trata de un vehículo polivalente, perfectamente adaptado a los requisitos del trabajo de seguridad ciudadana, tal y como ha demostrado al servicio de numerosos cuerpos policiales. La Ertzaintza pondrá en servicio un total de 140 unidades de este modelo, que deberán sustituir progresivamente a una parte importante de su dotación de coches no blindados.
Este segmento de los vehículos no blindados, que complementan al parque de blindados, es el que necesitaba con más premura la renovación. La Ertzaintza dispone actualmente de 243 unidades de este tipo, con edades de servicio que van desde los 12 hasta los 19 años, con una edad media de 14 años, lo que constituye un parque notablemente envejecido. Para su renovación Interior tiene previsto realizar un importante esfuerzo presupuestario, pues el nuevo Seat Altea tendrá un coste unitario final de 33.443 euros (incluidos todos sus equipamientos técnicos).
Para la adquisición del nuevo vehículo Interior abrió el concurso público a los principales constructores del país, si bien el único que finalmente pudo ajustar su oferta a los condicionamientos técnicos y económicos, así como a los plazos de entrega fue Seat. El proceso de fabricación de los Altea de la Ertzaintza seguirá tres fases: la fabricación propiamente dicha, la adaptación de la carrocería y el interior y la incorporación de los equipamientos técnicos e informáticos propios de los cometidos policiales.
El Altea es un vehículo espacioso, ágil y potente. La versión que recibirá la Ertzaintza tendrá unas dimensiones de 4,467 m. de largo, 1,768 de ancho y 1,785 de alto, dispondrá de un vigoroso motor Volkswaggen 1,6 HDI y de un cambio automático fabricado por Audi. También contará con un sistema doble de baterías para garantizar la alimentación de los equipamientos electrónicos incorporados.
La distribución interior del vehículo reservará un espacio posterior acondicionado para el traslado de detenidos, un maletero modular dividido en tres niveles para transportar todos los equipamientos necesarios en las labores de seguridad ciudadana y control del tráfico y un espacio delantero para dos agentes (incluido el puesto de conducción) amplio y cómodo, con todos los elementos electrónicos e informáticos - entre ellos una pantalla táctil - y los sistemas de comunicaciones en puntos asequibles, así como con espacios específicamente diseñados para el transporte de armas, linternas y otros elementos propios del trabajo policial.
La seguridad de los agentes se verá reforzada con la incorporación de sistemas activos y pasivos, tales como inhibidores de frecuencias o cristales antivandálicos y también el espacio destinado a los detenidos contará con todos los elementos necesarios para realizar el transporte con seguridad y eficacia y en las condiciones exigibles.
Las especificaciones técnicas que deben cumplir los nuevos vehículos patrulla fueron acordadas y consensuadas por un grupo de trabajo en el que participaron agentes de la Ertzaintza de la División de Seguridad Ciudadana, que son quienes utilizarán los vehículos en su trabajo cuando estos comiencen a ser recibidos hacia finales del presente año.
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