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El conductor fue detenido en Francia
Anna Solana | 26/01/2008 | Actualizada a las 01:04h
Más vale comerse el disco del tacógrafo que tragar sapos y culebras en una comisaría. O eso es lo que pensó un camionero italiano, de 39 años, cuando se dio cuenta de que le iba a parar la policía en Francia.
Cuando los gendarmes le ordenaron detener su vehículo de gran tonaje, arrancó el disco de la caja negra y se lo zampó como si fuera una mini pizza. Los policías, que realizaban un control rutinario en la Autopista A8, a la altura de Saint Maximin, en pleno corazón de la Provenza francesa, no daban crédito. Así que se pusieron a indagar.
El tacógrafo es un dispositivo que registra de manera automática o semiautomática la velocidad de los vehículos, los kilómetros recorridos y el tiempo de actividad y descanso de los conductores. La información puede ser almacenada en una base de datos o imprimirse para su análisis posterior.
Y eso era precisamente lo que quería evitar el camionero, originario de Turín. Los gendarmes descubrieron que falsificaba los datos de su tacógrafo alterando sus horas de trayecto y reposo con un palillo.
Así que el hombre acabó donde temía, en la comisaría. Le concedieron la libertad ese mismo día, después de que pagara una fianza de 1.500 euros, pero tendrá que comparecer el próximo 9 de junio ante el tribunal correccional de Draguignan, en el departamento del Var (Costa Azul), por "obstaculizar los controles" y "falsificar datos".
En España, desde el 1 de enero de 2006, todos los vehículos de transporte por carretera de nueva matriculación que, por sus características, estén obligados a instalar tacógrafo, deberán usar uno digital.
Este modelo almacena la información de los últimos 31 días de actividad en el chip de la tarjeta del conductor, que sustituye el mencionado disco analógico, y según el Ministerio de Fomento es "prácticamente imposible de manipular".
Aunque, visto lo visto, para el camionero italiano, igual sigue siendo más apetitoso que dar explicaciones.
