Edición 175 Aniversario Gc |
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SEBASTIÁN escribió:Ningún Policía que porte armas de fuego y conduzca vehículos prioritarios debe estar en tratamiento psiquiátrico ( y más con los medicamentos que hay que tomar que te dejan "drogado" ).
Hay tratamientos psiquiátricos y TRATAMIENTOS PSIQUIÁTRICOS, en función de la naturaleza y gravedad de la dolencia del paciente. No todos los tratamientos tienen por qué dejar drogado al paciente, ni mucho menos. Y menos aún con un adecuado control y seguimiento médico.
Parejo a lo anterior, cabe decir que hay trastornos psiquiátricos altamente incapacitantes y otros que adecuadamente tratados son perfectamente compatibles con un óptimo desempeño laboral.
Creo que es un gran error meter todos los trastornos y tratamientos psiquiátricos en el mismo saco y tenerlos todos ellos por incapacitantes para la función policial.
Precisamente la consulta que hace el compañero parece que se refiere a un caso no incapacitante. A saber, una ansiedad de origen laboral que todos nosotros en algún momento de nuestras carreras probablemente sufriremos. Algunos prefieren no tratarse y otros buscan ayuda profesional. ¿Están los segundos incapacitados para trabajar, por el solo hecho de haber recurrido a ayuda médica? En absoluto. Deberán medirse otros factores para poder afirmar tal cosa.
¿Qué conseguimos cuando afirmamos que un compañero tratado por ansiedad no puede/debe trabajar en ningún caso? Conseguimos dos cosas. La primera: ayudamos a reforzar la imagen estigmatizadora del trastorno mental, provocando muchas veces efectoz devastadores sobre la autoestima del compañero y sobre el curso de su trastorno. La segunda: que surjan en los compañeros dudas y miedos del tipo: ¿me estoy volviendo loco y me tomaran como tal? ¿perderé mi trabajo si voy a ver a un profesional y se enteran los jefes? ¿será incluso peor si necesito una baja para recuperarme mejor? Por estos miedos precisamente muchos compañeros prefieren ocultar su problema y no buscar ayuda, cuando ésto solo consigue agravar las cosas y poder llegar a convertir en algo serio lo que en la mayoría de los casos comienza siendo algo realmente leve, como son la mayoría de los casos de ansiedad, los cuales si son bien tratados y con el apoyo necesario se superan rápido y sin mayores consecuencias, y para cuyo tratamiento es hasta contraproducente, en la mayoría de los casos, interrumpir la actividad laboral.
En definitiva, que lo que hace falta es apoyar a quien necesita ayuda, en lugar de lanzarle mensajes estigmatizadores y hacerle creerse incapaz de superar su problema dentro de una cierta normalidad laboral.
Un saludo.
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