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Los Mossos tendrán una unidad para grabar en vídeo las operaciones
La policía autonómica prepara un grupo de agentes operadores de vídeo que acompañarán a los equipos antidisturbios en altercados callejeros

Los Mossos d'Esquadra avanzan en sus planes de tener testigos electrónicos que ofrezcan versiones en forma de grabaciones de vídeo durante las intervenciones de los antidisturbios en alteraciones del orden público. Fuentes del Departament d'Interior confirmaron a La Vanguardia que la dirección general de la Policia está creando un grupo policial nuevo especializado en grabar en vídeo y que irán, por utilizar nomenclatura militar, incrustados en las unidades antidisturbios, técnicamente conocidas como brigada móvil.

Los planes de Interior pasan por que estos agentes que harán de operadores de cámara mientras se desarrollan las operaciones policiales de orden público lleven una indumentaria igual a los antidisturbios. "Vestirán igual e irán integrados dentro del pelotón que les asignen", comentaron las citadas fuentes. Con esta decisión, se avanza en la promesa que hizo el conseller de Interior, Felip Puig, de que la brigada móvil contaría con sistemas de grabación para "proteger y amparar la actuación de los agentes", se ha dicho más de una vez en en los despachos de la sede del departamento en la calle Diputació de Barcelona. Desde esta cartera del Consell Executiu se defiende a ultranza el uso de sistemas de videograbación durante las intervenciones policiales. Los impulsores de este proyecto se apoyan en dos ejes: el uso de cámaras resulta disuasorio y las grabaciones permiten redactar atestados de detención mejor fundamentados.



Respecto al aspecto que hace referencia al efecto disuasorio, los estudios policiales y la experiencia avalan dicho sistema. El hecho de que aparezcan cámaras de vídeo portadas por policías durante un altercado –en ocasiones ya se ha hecho de forma puntual– hace que los alborotadores, por lo general, cesen o atenúen sus fechorías, según Interior. Una experiencia semejante ha tenido lugar con éxito tras la colocación, hace ya varios años, de cámaras de vídeo en las áreas de calabozos. Muchos de los detenidos que insultan a los agentes o se autolesionan para culpar a quienes les vigilan deponen su actitud en cuanto ven que se les está grabando en audio y vídeo.



El segundo elemento por el cual Interior se ha decantado por incorporar sistemas de grabación en las actuaciones complicadas de orden público radica en cuestiones técnico-jurídicas: las acusaciones quedan mejor cumplimentadas, según los Mossos. "Se revela como un elemento sustancial para la demostración ante la autoridad judicial de hechos punibles protagonizados por un detenido. Los agentes podrán demostrar ante los jueces de guardia las imputaciones que hacen a un sospechoso de ser alborotador con mayor claridad. Interior asegura que se mantienen contactos con jueces y fiscales para que ambos perfilen con detalle cómo quieren que se les hagan estas aportaciones probatorias. "Cuanto más se aporta a los juzgados, mejor", señalan fuentes del Departament d'Interior.



A la vez que se prueba con mayor eficacia las acciones vandálicas que de las que quiera acusarse a un detenido, la cámara permitirá –y esta es una de las prioridades del departamento que dirige Felip Puig– blindar el trabajo de los antidisturbios ante posibles falsas acusaciones de abuso policial. Aunque públicamente los responsables de Interior, salvo alguna intervención del propio conseller Puig, han evitado mostrar su enfado por algunas informaciones e imágenes publicadas en ciertos medios de comunicación, en su mayoría en internet, muchos creen que la policía no puede defenderse con las mismas armas que otros colectivos. En Interior creen que las imágenes que pudiera grabar la policía podrían contrarrestar las que se ofrecen desde otras fuentes, tras una intervención policial en la calle. El episodio que dio el empujón definitivo a la creación de un grupo policial especializado en grabar en vídeo fue el de los altercados de la plaza Catalunya del pasado mayo. En aquella ocasión, los Mossos y la Guardia Urbana trataron de desalojar momentáneamente el que fue el punto neurálgico del movimiento 15-M, pero los hechos desembocaron en una batalla campal.



En la actualidad, un juzgado de Barcelona ha admitido una denuncia en la que se acusa a los equipos antidisturbios de los Mossos d'Esquadra de haberse extralimitado en el uso de la fuerza. Con material videográfico recogido por la propia policía, los Mossos d'Esquadra creen que dicho procedimiento judicial se habría cortado de raíz.



Los agentes especializados en grabar este tipo de imágenes tendrán, por así decir, una doble dependencia. Por un lado, trabajarán codo con codo con agentes de la brigada móvil encuadrados en áreas propias de la seguridad ciudadana, sin embargo dependerán de la división de información. Los mossos que hagan de operadores de cámara trabajarán para los servicios de información de la policía autonómica. Además de aportar cuanto material sea necesario para elaborar detallados atestados de los detenidos, almacenarán información para los archivos de inteligencia policial. Será material muy válido, según fuentes policiales, para hacer el seguimiento de individuos potencialmente peligrosos por su pertenencia a grupos potencialmente violentos.



Pese a todo esto, el carácter de este nuevo equipo de policías con cámara de vídeo será eminentemente preventivo y no se activará siempre que haya un servicio de la brigada móvil, cosa que resultaría casi imposible dada la gran cantidad de servicios y la sobrecarga de trabajo que padece esta unidad policial especializada en el control del orden público en Catalunya.



El desplazamiento de los equipos de vídeo, precisamente, se hará en base a los análisis que los servicios de información de los mossos hagan sobre cada posible escenario de actuación. "Entrarán en juego cuando haya potencialidad de incidentes", afirman fuentes de Interior. La división de información será la que informe a las unidades de seguridad ciudadana sobre el grado de riesgo de enfrentamiento con los protagonistas de la protesta o manifestación que vaya a controlarse.



No parece haber marcha atrás en este asunto. El despliegue de cámaras de vídeo durante los servicios de los agentes antidisturbios es un compromiso que el conseller Felip Puig adquirió públicamente y está dispuesto a cumplir. De hecho, declaró recientemente que en el 2012 los ciudadanos verían como los miembros de la brigada móvil llevarían cámaras de vídeo.



Los Mossos, a través de sus sindicatos, se muestran favorables a la llegada de estas cámaras en las operaciones de orden público. Algunos consideran que esta posibilidad debería extenderse, como en muchos estados norteamericanos, a los coches patrullas, de manera que se pudiera grabar lo que ocurre en torno al vehículo y en su interior. "Esa es una de nuestras peticiones. La otra que para nosotros es prioritaria es contar de una vez por todas con chalecos antibalas de calidad", afirma David Miquel, portavoz del Sindicat de Policies de Catalunya.
http://www.lavanguardia.com/vida/201109 ... iones.html