por Juanete » Sab Jun 05, 2010 6:43 pm
REANIMACIÓN NEONATAL
Oxígeno
En la actualidad no existe suficiente evidencia sobre la concentración inicial de oxígeno que se debe usar tras los primeros pasos de estabilización Las recomendaciones internacionales siguen considerando administrar inicialmente oxígeno al 100%, Sin embargo el uso de concentraciones más bajas de oxígeno e incluso aire puede ser adecuado.
El Grupo Español de RCP Pediátrica y Neonatal recomienda:
- Si el niño tiene respiración adecuada y la FC es mayor de 100 lpm: administrar oxígeno al 100%. Retirar o disminuir la FiO2 valorando color y/o saturación
- Si el niño presenta apnea y/o bradicardia ó en situaciones especiales (prematuridad, HDC) lo prioritario es iniciar la ventilación mediante el sistema más adecuado (mascarilla facial, o tubo ET conectados a un dispositivo manual o automático). En estos casos se puede iniciar la ventilación con una concentración inicial de oxígeno del 21%-30%. siempre que se tenga un medio fiable de monitorizar la saturación . Posteriormente modificar la concentración de oxígeno según la evolución.
El uso de concentraciones bajas de oxígeno exige la disponibilidad en paritorio de un mezclador de gases (o en su defecto dos caudalímetros, uno de oxígeno y otro de aire, conectados a un tubo por un sistema en Y) así como un pulsioxímetro que permita monitorizar la saturación de oxígeno (objetivo en RN término 93-97% y en el prematuro (85-92%)
Líquido amniótico meconial
a) Aspiración intraparto: aunque la aspiración intraparto orofaríngea y nasofaríngea
en recién nacidos impregnados de meconio no ha demostrado su utilidad esta maniobra puede ser beneficiosa en algunos casos y no es agresiva
b) Aspiración postparto: a los recién nacidos impregnados de meconio que nacen deprimidos, se les debe aspirar la traquea inmediatamente antes de estimularlos. La aspiración traqueal no es necesaria en los recién nacidos vigorosos
Ventilacíón
a) Respiraciones iniciales y ventilación
El objetivo primario en el manejo del recién nacido apneico o bradicárdico en sala de partos es establecer una ventilación efectiva. El objetivo de las primeras insuflaciones es ayudar a crear una adecuada capacidad residual funcional.
- En el neonato bradicárdico, el aumento de la FC es el mejor indicador de que la ventilación es adecuada. Si la FC no mejora debe valorarse la excursión de la pared torácica..
- Si la presión está siendo monitorizada, una PIP inicial de 20 cmH2O puede ser efectiva, pero algunos neonatos pueden precisar PIP ≥ 30-40 cmH2O. Si la presión no está siendo monitorizada, debe usarse la mínima insuflación necesaria para aumentar la FC.
- Siempre que sea posible se deben utilizar sistemas manuales o automáticos que permitan medir y limitar la PIP administrada
Sistemas de ventilación
Para ventilar a un recién nacido con mascarilla, pueden utilizarse las bolsas autoinflables, bolsas infladas por flujo (de anestesia) o sistemas de ventilación con una pieza en T y límite de presión.
- Las bolsas autoinflables son las más fáciles de usar (deberían utilizarse con limitadores de PIP y PEEP); las de anestesia precisan mayor experiencia; los sistemas con una pieza en T son los más precisos en limitar las presiones (PIP y PEEP) pero requieren entrenamiento para aprender a limitar el tiempo inspiratorio y proporcionar una frecuencia respiratoria adecuada.
-La mascarilla laríngea puede ser efectiva para ventilar a un recién nacido si la ventilación con bolsa y mascarilla no es efectiva y la intubación endotraqueal no es posible. No hay suficiente evidencia para recomendar el uso de la mascarilla laríngea como instrumento de elección en el manejo de la vía aérea en reanimación neonatal, y sobre todo en el líquido amniótico meconial, cuando se requiere masaje cardíaco o administración de fármacos en la tráquea y en los prematuros.
b) Ventilación en prematuros. Se deben evitar las excursiones torácicas excesivas en los niños prematuros desde los momentos inmediatos al nacimiento. A pesar de que el nivel de PIP no se correlaciona siempre con el volumen corriente administrado, la monitorización de la PIP puede ayudar a efectuar insuflaciones adecuadas y evitar las presiones altas.
Es recomendable disponer para la reanimación de niños prematuros de sistemas manuales o automáticos que permitan modificar la PIP. Fijar inicialmente 20-25 cm H2O y modificar posteriormente aumentando o disminuyendo según respuesta Si no se obtiene una mejoría de la FC y/o no se aprecia expansión torácica es necesario elevar el pico de presión..
c) CPAP y PEEP. No hay suficiente evidencia para “recomendar o refutar” el uso rutinario de la CPAP durante la reanimación, o inmediatamente después, en sala de partos. La PEEP en pacientes ventilados y la CPAP en prematuros que respiran espontáneamente pueden ser beneficiosas durante la reanimación. Uno de los mecanismos que dañan el pulmón del niño inmaduro es el atelectrauma.
El uso de CPAP/PEEP < 5 cmH2O de forma precoz previene el colapso alveolar en niños muy inmaduros favoreciendo la evolución posterior.
En la reanimación del RN prematuro de extremado bajo peso el Grupo Español de RCP Pediátrica y Neonatal recomienda la aplicación de PEEP en las primeras ventilaciones y cuando el niño respira espontáneamente el uso de CPAP precoz, favoreciendo así la creación de una adecuada capacidad residual funcional desde las primeras respiraciones.
d) Detectores de CO2 exhalado. La situación del TET tiene que ser comprobado después de la intubación, especialmente en recién nacidos con FC baja o que no aumenta. El aumento de la FC después de la intubación es el mejor indicador de que el TET está correctamente posicionado. Otros indicadores clínicos de una situación correcta del TET incluyen la condensación del TET durante la espiración y la presencia de movimientos torácicos. La detección del CO2 exhalado es útil para comprobar que el TET está bien ubicado. Durante el paro cardíaco si no se detecta CO2, la situación del TET debe comprobarse por laringoscopia directa
Control de la temperatura
a) Prevenir la hipotermia. Los prematuros inmaduros presentan mucho riesgo de hipotermia. Considerar el uso de bolsas de plástico bajo la fuente de calor radiante así como las maniobras habituales para mantener la temperatura.
Una alternativa al método tradicional consiste en introducirles tras el nacimiento, sin secar, en una bolsa de polietileno y colocar esta bajo una fuente de calor radiante. Cubrir también la cabeza.
b) Hipotermia terapéutica. No hay suficientes datos para recomendar el uso rutinario de hipotermia sistémica o cerebral selectiva al reanimar neonatos con asfixia. Se precisan más ensayos clínicos para determinar los neonatos subsidiarios de tratamiento, el método más efectivo y el tiempo de enfriamiento. En un ambiente cálido parece razonable reanimar con temperatura ambiente a los neonatos a término asfícticos con la finalidad de evitar la hipertermia.
Mantenimiento y supresión de la reanimación
En casos individuales el objetivo principal sería llegar a un acuerdo consistente y coordinado entre padres, neonatólogos y obstetras. Desde el punto de vista ético es lo mismo no iniciar una reanimación como suspenderla después. Las siguientes guías de actuación pueden interpretarse de acuerdo a los datos evolutivos y principios sociales de cada centro o lugar:
- Cuando la gestación, peso al nacer o anomalías congénitas se asocian con una muerte casi segura o una morbilidad inaceptablemente alta en los supervivientes, no está indicada la reanimación
- En condiciones asociadas con altos índices de supervivencia e índices de morbilidad aceptables (generalmente 25 semanas de gestación o más), la reanimación siempre está indicada.
- En condiciones asociadas con pronóstico incierto, escasa supervivencia o índices de morbilidad relativamente altos, la opinión de la familia para iniciar la reanimación debería tenerse en cuenta.
- Pueden interrumpirse las maniobras de reanimación si no hay signos de vida después de 10 minutos de realizar maniobras de adecuadas de forma continua.