FORO POLICIA

Cartera Guardia Civil

Fabricada en piel de vacuno

enpieldeubrique.com

Un preso de ETA propuso a la organización terrorista que recurriera al narcotráfico de cocaína, "junto con las FARC", para financiarse.

La propuesta figuraba en una de las "aportaciones" presentadas en el debate interno realizado en el seno de ETA después de la ruptura de la última tregua, debate que se prolongó durante más de dos años.

El escrito, al que ha tenido acceso Vasco Press, fue elaborado por un miembro de ETA que en aquel momento se encontraba encarcelado en Francia. El documento llegó a manos de la dirección de la organización terrorista, al igual que otros muchos elaborados como "aportaciones" dentro del proceso de debate abierto en 2007 que concluyó con la decisión de continuar con la actividad terrorista.

El autor del escrito defendía la necesidad de "abrir una nueva fase" en la lucha armada y "llevar a cabo un profundo cambio de chip" porque consideraba que ETA era "un camión que ha durado cincuenta años" pero que "se ha quedado un poco envejecido".

"La lucha de liberación nacional tiene que comprar un camión nuevo y para eso tenemos que dar un profundo cambio de chip, dejar a un lado los escrúpulos que tenemos", sostenía el etarra.

De la capucha blanca a la capucha negra
"Yo creo que hay que quitarse la capucha blanca, ponerse la capucha negra y tenemos que dar leña sin reparos al enemigo, sin fijarnos en los daños colaterales", afirmaba.

A modo de ejemplo de su idea de "dejar a un lado los escrúpulos", aseguraba que "no vería mal que, aparte de las vías de autofinanciación utilizadas por la Organización hasta ahora, por ejemplo, utilizase junto a las FARC, comúnmente en Madrid y en París, la cocaína, creando problemas sociales al enemigo".

Un tiro en las rodillas
El etarra apostillaba que "eso sí, pena de muerte para los que vendan droga en Euskal Herria", añadiendo una propuesta de atacar a los traficantes de droga: "Tal como se hacía en Irlanda, tendríamos que darles un tiro en las rodillas".

El mismo preso escribía que "tampoco vería mal que, después de que los 'pikolos', Ertzaintza o los nazis torturen durante cinco días a un ciudadano vasco, nosotros secuestráramos a uno de ellos o de su entorno y lo tengamos durante cinco días torturándolo también". Proponía ponerlo después en libertad "y que cuente todo lo que hemos hecho".

El etarra consideraba que se había "agotado" el "funcionamiento" de ETA durante los últimos años y que había "más resultados negativos que positivos", abundaban las detenciones y faltaban de atentados.

"Esa falta para llegar a los objetivos -afirmaba- llegó hasta el punto de dejar por los suelos la moral de la lucha de liberación nacional".

Secuestrar turistas
Entre las propuestas que se plantean en el mismo escrito estaba la de secuestrar a algún turista durante tres o cuatro días para conseguir un gran impacto mediático internacional.

Consideraba que así se conseguiría "que el turismo descienda y, por tanto, causar pérdidas económicas", además de "aumentar la implicación de Europa si hay próximo un proceso de paz".

Contra las fuentes de energía
El documento proponía también una serie de actuaciones terroristas contra las fuentes de energía, "especialmente contra el suministro de agua en España", contra el turismo, contra los agentes de la Ertzaintza, contra cargos públicos, contra el tren de alta velocidad, etc.

El recluso, además, hacía una positiva valoración del atentado contra el aparcamiento de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas con el que se rompió la tregua del año 2006.

El escrito terminaba volviendo a referirse a la metáfora del "camión viejo" para asegurar que si ETA no cambiaba "de chip" "no vamos a poder avanzar con el camión viejo".