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El acusado ha sido condenado a un año de cárcel y deberá someterse a un tratamiento ambulatorio externo en un centro médico adecuado a su patología durante cinco años
Un guardia civil que intentó matar a un vigilante de seguridad de Málaga de varios disparos ha sido absuelto por la Audiencia de Málaga de un delito de homicidio en grado de tentativa, porque cuando cometió los hechos sufrió un trastorno ansioso-depresivo.
El acusado, J.M.R.C., de 30 años, ha sido condenado a un año de cárcel por tenencia ilícita de armas y deberá someterse a un tratamiento ambulatorio externo en un centro médico adecuado a su patología durante cinco años.
Los hechos sucedieron el 16 de septiembre de 2002, cuando el procesado se dirigió entorno a las 1.50 horas de la madrugada a una obra donde desempeñaba labores de vigilancia un conocido suyo, según la sentencia.
De baja
El guardia civil, que en aquella fecha estaba de baja, entabló una breve conversación con el vigilante y se empeñó en que una joven con la que mantuvo una relación sentimental con él se encontraba escondida allí.
El compañero insistió en que se equivocaba y que sólo era su imaginación, pero el procesado no le hizo caso y extrajo de su ropa una pistola con la que le amenazó y finalmente le disparó, alcanzándole a la altura del hombro.
El acusado quiso dispararle de nuevo para acabar con su vida, pero no lo consiguió porque el arma se encasquilló, sin embargo, la víctima tuvo que se operadora de urgencia en el Hospital Clínico de Málaga por las heridas con arma de fuego.
El día de los hechos el guardia civil, que empleó un arma que carecía de la documentación necesaria para su uso, padecía un brote psicótico, y había ingerido alcohol y consumido cocaína, por lo que la sala considera que el procesado no era dueño de sus actos.
Además de la pena de cárcel, el tribunal le condena al pago de una indemnización de 34.500 euros y le impone la prohibición de acercarse al vigilante en un radio de quinientos metros o acudir a su domicilio y lugar de trabajo durante cinco años.
Pues nada ya sabeis, poneos hasta las trancas de coca y alcohol, decir que estais deprimidos, y eso da carta blanca. Tocate los c o j o n e s.