Hoy se ha guardado un minuto de silencio en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (antes EPC) en honor a Isaías Carrasco, la última víctima del terrorismo etarra. Un bonito detalle, que aplaudo, sin duda.
Esto me lo ha explicado esta tarde un alumno de dicho centro. Pero lo ha hecho indignado y haciéndome la siguiente pregunta:
-¿Por qué no se guardó un minuto de silencio por Raúl Centeno y por Fernando Trapero, que también fueron víctimas y, además, compañeros?
Según me cuenta este alumno se ha hecho deprisa y corriendo, sacando a la gente de las clases y formando unos con uniforme, otros en kimono (estaban en defensa personal) y otros en chandal por estar haciendo educación física.
Los que hemos sido alumnos de ese centro sabemos que muchas cosas de las que se hacen allí no tienen demasiado sentido, por lo que entenderéis la indignación de este alumno, que en ningún caso es por el homenaje de hoy, sino por el olvido de otros.