FORO POLICIA

3.- LOS FUNCIONARIOS DE PRISIONES.
3.1- Situación cotidiana
Cuando se entrevista a los funcionarios de prisiones, lo primero en lo que están de
acuerdo es en que ninguno quiere tratar con los presos etarras. Por varios motivos, el
principal y más evidente es que por el mero hecho de ser funcionarios de prisiones se
convierten en objetivos de la banda terrorista, es decir, en posibles víctimas de una
bomba o de un tiro en la nuca. Pero es que además se trata de presos muy conflictivos.
Mientras el resto de los internos sabe que debe atenerse al reglamento, los etarras en su
convencimiento de que todo forma parte de una trama del Estado español para hacerles
desaparecer de la faz de la tierra como pertenecientes a un pueblo oprimido, pueden
negarse a una cosa tan simple como entrar en la celda cuando toca entrar en la celda. Si
tratan de obligarles por la fuerza, lo que no quiere decir que utilicen la violencia sino
que se limitan simplemente a cogerles para meterles dentro, se resistirán, patalearán y
morderán pero también interpondrán denuncias por malos tratos aunque los únicos
lesionados sean los funcionarios. Han ocurrido muchos casos de estos que luego han
sido sobreseídos.
Los etarras en la cárcel se valen de su historial delictivo y de su funcionamiento en
grupo para intimidar no sólo a los funcionarios con los que tienen trato inmediato sino
con los más altos cargos de la prisión. Tratan en todo momento de establecer una
correlación de fuerzas favorable a sus intereses. El resultado es que en muchas
ocasiones obtienen privilegios a los que no puede aspirar el resto de los internos. Si un
abogado o un familiar llega de visita después de las horas hábiles para ello podrán
visitar al recluso como si hubieran llegado a la hora permitida. Suelen oponerse a los
registros después de las visitas. Han podido disfrutar de celdas destinadas única y
exclusivamente para reunirse en grupo o para organizar comidas y cenas sin que en ellas
viva ningún interno. En sus celdas han podio disponer de elementos de los que no
podían disponer el resto de los internos. Ha habido quien ha contado con su propio
aparato de televisión. Para disfrutar de sus privilegios y para mantener la presión sobre
los funcionarios, los etarras cuentan con distintas organizaciones encargadas de
amplificar en los medios de comunicación y en Internet las violaciones de sus derechos
que ellos nunca consideran presuntas sino probadas aunque no puedan aportar como
prueba más que sus propios testimonios interesados.
Tres funcionarios de prisiones entrevistados por la revista Hasta Aquí (nº 8, Enero-
Febrero de 2002) respondían así a la pregunta ¿Creéis que el colectivo como tal
presiona a los presos para que no pidan medidas de reinserción?
Joaquín: No es que lo creamos, es que es una cosa que se ve. Más que el colectivo de
presos, la gente que está fuera, concretamente las Gestoras y el resto de grupos afines.
Ellos han pertenecido a una banda organizada cuando estaban fuera, y dentro siguen
perteneciendo a ella y, por tanto, llevan una disciplina tipo militar. Si la banda dice
“No hay que aceptar el tercer grado”, ellos no lo aceptan y, automáticamente, al que lo
acepta lo expulsan. Se han dado casos publicados en la prensa de personas que al final
se han dado cuenta, o se han cansado de estar en la cárcel y han decidido acogerse a................

sigue en este enlace por ser largo
http://www.adecaf.com/altres/mespres/mespres/Losfun.pdf

Vergonzoso, que los presos que más matan y más HDP son, sean encima los que mejor vivan, cuando realmente tendría que ser completamente al revés. Pero bueno, mientras tengamos a nuestros amigos tan demócratas en el gobierno, pues a tragar como imbéciles. Y cuidado con quejarse... no vallamos a molestar a Bermejo en la reforma del piso...

Un saludo.