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Erne mostró su apoyo a los agentes de la comisaría de esta localidad. Los violentos lanzaron varios cócteles a las patrullas, aunque no hubo heridos. A través de un comunicado, la central sindical expresó su rotunda condena por «el intento de atentado» sufrido por los policías vascos. Felicitó a los ertzainas por «la profesionalidad demostrada» y les animó «a continuar con más fuerza si cabe» su trabajo diario. Erne expresó su esperanza en que «los autores del atentado respondan ante la Justicia» y deseó que «de una vez por todas finalice esta sinrazón».
El ataque del sábado por la noche, con Hernani lleno de gente que disfrutaba de las sidrerías, provocó importantes daños. Un autobús quedó calcinado. Es el segundo autobús quemado en esta localidad en los últimos meses, ambos de la misma empresa. El anterior fue incendiado el pasado 29 de octubre, al día siguiente de que la Ertzaintza disolviera una manifestación de apoyo a los presos.
También fue atacada en la noche del sábado la sede del PSE-EE de Hernani, dos cajeros automáticos, que sufrieron diversos daños, y varios contenedores. Tres vehículos resultaron con destrozos a resultas del ataque, al igual que una autoescuela, que sufrió desperfectos en el letrero y los cristales, según el departamento vasco de Interior. La presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, la socialista Rafaela Romero, y el líder del PSE de Gipuzkoa, Miguel Buen, condenaron los hechos.
No sólo en Hernani hubo violencia callejera. En la localidad vizcaína de Lemoa desconocidos sabotearon en la madrugada del domingo un repetidor de televisión mediante la colocación y posterior quema de varios neumáticos. Afectó a las conexiones de internet.