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'Txeroki' ordenó el atentado de la T-4 con meses de antelación

El coche bomba se entregó en el Valle de Baztan y el comando Elurra lo colocó en el aparcamiento de Barajas

11.01.08 -

BILBAO. El atentado contra el aparcamiento de la Terminal 4 de Barajas fue ordenado por el dirigente de ETA Garikoitz Azpiazu, Txeroki, en una cita mantenida con los miembros del comando Elurra varios meses antes de que se perpetrara la acción terrorista el 30 de diciembre de 2006, según informaron fuentes de la investigación. La declaración ante la Guardia Civil de Mattin Sarasola, Luzia, ha permitido esclarecer las circunstancias en que se llevó a cabo la acción terrorista que puso fin a la tregua de ETA y que costó la vida a dos ciudadanos ecuatorianos.

Sarasola señaló que en el verano de 2006 -sin precisar exactamente cuándo- él y sus compañeros del comando Elurra fueron citados en Francia por su responsable directo, José Antonio Aranibar, que en aquella fecha era un lugarteniente del jefe de los comandos de ETA, Txeroki. Cuando llegaron a la cita, además de Aranibar, se encontraron con otra persona que se identificó como Txeroki.

A pesar de estar en plena tregua, el dirigente etarra les planteó realizar un atentado contra el aparcamiento del aeropuerto de Barajas y les dio algunas indicaciones sobre cómo llevar a cabo la acción terrorista. Esa fue la primera de las dos citas que el comando Elurra mantuvo con el jefe etarra. La segunda fue a principios del año 2007 y en ese encuentro Txeroki les planteó realizar un atentado en Castellón, atentado que el grupo quiso perpetrar el 26 de julio y que se frustró por la presencia de una patrulla de la Guardia Civil en el lugar donde habían estacionado la furgoneta cargada de explosivos.

Aproximadamente un mes antes de la fecha en que llevaron a cabo el atentado de la T-4, tres presuntos miembros del comando, Mattin Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastián, realizaron un viaje hasta Barajas para familiarizarse con el itinerario.

Dos vehículos y una moto

El viernes 29 de diciembre de 2006, a las 8 horas, los miembros del comando Elurra acudieron a un lugar del Valle del Baztan, situado a pocos kilómetros de la frontera francesa, donde habían sido citados por su responsable, José Antonio Aranibar. Dos días antes, el 27, en Luz Ardiden, otros miembros de ETA secuestraron a un vecino de Oñate cuando estaba acampado con una caravana. Mientras unos etarras permanecieron con el rehén durante tres días, hasta que se perpetró el atentado, otros se fueron con el vehículo, una furgoneta Renault Trafic, que fue cargada con una potente bomba. La fabricación de este gran artefacto se atribuye a la estructura etarra desmantelada en la localidad francesa de Cahors el 1 de septiembre del pasado año.

En la cita en el Valle del Baztan, Aranibar entregó la furgoneta bomba a los miembros del comando Elurra, que se pusieron en camino hacia Madrid. Sarasola fue el encargado de conducir el vehículo, mientras le precedía en una moto Mikel San Sebastián y por detrás circulaba Igor Portu en un segundo vehículo. Atravesaron Navarra y después entraron en Soria por Olvega. Pasaron por la capital y por Almazán, antes de incorporarse a la carretera Nacional II en Medinaceli.

Antes de llegar a Barajas la caravana terrorista hizo un alto: Portu cambió el segundo coche por la conducción de la moto y San Sebastián pasó al turismo. Sarasola, por su parte, aprovechó la parada para colocarse una peluca de color castaño y una gorra. De esta forma llegaron a la T-4, donde Sarasola aparcó la Renault Trafic y se marchó a pie arrastrando una maleta y con una muleta que se había comprado en Pamplona para simular una cojera. Una vez fuera del parking, buscó un taxi con el que se dirigió hasta San Sebastián de los Reyes, donde se libró de la muleta y de la maleta arrojándolas a una obra. Después tomó otro taxi y se dirigió hacia otro punto no determinado en el que le estaba esperando Portu con la moto. Los dos se fueron juntos mientras el tercero de los etarras hacía el viaje de vuelta en el segundo automóvil.

Según el testimonio de Sarasola, fue Portu quien, al parecer, a primera hora del día treinta, se encargó de realizar tres llamadas, a los bomberos de Madrid, al diario Gara y a la DYA, dando cuenta de la colocación del artefacto en Barajas. VASCO PRESS