FORO POLICIA

ETA amenaza con matar a policías «sea donde sea» y asume la autoría del atentado de Francia
La banda terrorista reivindica en la web de Gara la 'ejecución' de los dos agentes de la Guardia Civil asesinados en Capbreton el 1 de diciembre

La banda terrorista ETA anunció ayer en un comunicado remitido al diario Gara que actuará contra las «fuerzas y aparatos represivos» españoles «sea donde sea», en referencia al asesinato el pasado 1 de diciembre en Francia de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero.

En su nota, que hoy publicará de manera íntegra el diario vasco y que adelantó parcialmente ayer en su página web, ETA asume cinco atentados, entre ellos el doble asesinato de Capbreton, que califica de «ejecución» en un «enfrentamiento armado».

Los terroristas aseguran que durante la fallida negociación de paz advirtieron «de forma directa» a la delegación del Gobierno español y a los mediadores internacionales que la banda había detectado «terrorismo contra militantes vascos» y que, «ante esos intentos, respondería».

«Ha ocurrido lo que estaba anunciado hace tiempo: el 1 de diciembre, ETA ha respondido ante la incesante presión de las fuerzas armadas de España contra militantes vascos», apunta la organización armada en su comunicado, en el que avisa de que seguirán los atentados contra «todas las fuerzas y aparatos represivos del Estado español» mientras éstos «sigan siendo instrumentos para oprimir a Euskal Herria».

Doscientos revólveres

Saioa Sánchez Iturregi, Hintza, presunta autora material de los asesinatos de dos guardias civiles en Capbreton (Las Landas), iba armada cuando fue detenida con una pistola robada por ETA en Francia durante la tregua. El arma, de marca Smith&Wesson, no fue la empleada en el atentado aunque es del mismo calibre que los casquillos encontrados en el escenario del crimen, que también son del 9 milímetros parabellum.

Los dictámenes periciales han constatado que la pistola que portaba Saioa Sánchez procede del atraco perpetrado por un comando de ETA el 23 de octubre de 2006 en en Vauvert, cerca de Nîmes (sudeste).

Los asaltantes se llevaron de una armería 200 revólveres del calibre 38 milímetros de la firma estadounidense Smith&Wesson, 140 pistolas automáticas del 9 de la misma marca y 4 pistolas automáticas CZ de fabricación checa del 22 largo rifle. También se apoderaron de 60.000 cartuchos de los calibres 9, 357 y 36 especial.

El presunto liberado de ETA Gorka Joseba Lupiañez Mintegi, detenido hace una semana en Berriz (Vizcaya), también llevaba un arma perteneciente a ese botín, en concreto un revólver Smith&Wesson. Los servicios antiterroristas franceses, que nunca dudaron de la autoría etarra pese a que el robo se produjo en pleno alto el fuego, creen que el arsenal expoliado ya ha sido distribuido como dotación habitual de los activistas.

Estos medios opinan que la reivindicación por ETA de su primer atentado contra la Guardia Civil en Francia supone que «la radicalización es confirmada y asumida». Pero no creen que de los pasajes adelantados del comunicado oficial se pueda deducir que la acción fue una encerrona. «El atentado fue deliberado en su realización, pero no premeditado», matizaron.