Borken escribió:Si. La verdad es que si les tiras de la lengua de buen rollo, sueles sacar información muy valiosa. A mi me gusta hablar con los choros, porque cuando se cogen confianza no pueden evitar vacilar de sus logros y sus "hazañas" y al final se acaban perdiendo.
La verdad es que si te pones a hablar con ellos suelen contarte cosas interesantes sin darse cuenta, o incluso a veces cuando les preguntas directamente.
Esto me recuerda lo que ocurrió cuando entraron en el metro nuevas bandas de extranjeros. Antes una banda de gitanillos de Mislata se dedicaba a atascar las máquinas de venta de billetes, para quedarse con el cambio (monedas y billetes) de quienes compraban; o con las monedas de los que intentaban comprar (no los voy a detallar para no dar ideas, pero los 3 sistemas que utilizaban eran de nota).
Hablando un dia tranquilamente con uno de ellos (que así obteníamos sin que ellos se dieran cuenta información sobre sus movimientos), preguntándole sobre un hermano suyo que habíamos acabado mandando al centro de rehabilitación de menores, nos confesó que solían recoger unos 30 euros al día.
Pues bueno, como ya los teníamos controlados y medio desmontados (a base de no pasar ninguna: falta, falta, falta, delito; y vuelta a empezar) los pocos que quedaban decidieron pasar a otra zona: al tranvía, porque allí no hay cámaras y pueden salir corriendo directamente por la calle.
Como a veces cambiabamos de línea, los que los conocíamos los detectamos. A partir de ese momento, como sabíamos horarios, días y estaciones de nuestra línea que usaban para irse al tranvía, los controlábamos y avisábamos la pareja de la zona del tranvía en la que sabíamos que actuaban para que los estuviesen esperando.
Un día, despúes de avisarlos, son los del tranvía los que nos llaman a nostros: ¿A que no sabeis lo que ha pasado?, nos dicen. Que han venido estos, pero como teníamos una intervención en otro apeadero no los hemos estado esperando, y cuando hemos llegado han sido ellos los que se han dirigido a nosotros para decirnos que unos sudamericanos estaban atascando las máquinas .... QUE ERAN LAS QUE ELLOS QUERÍAN ATASCAR. Vamos, que querían que detuviésemos a la competencia.
COSAS VEREDES, SANCHO