El caso ya era extraño de por si, lo que la madre del Guardia Civil decía era muy difícil de creer, a nadie le condenan a 3 años de prisión por equivocarte en la fecha de un boletín de denuncia, ahora una vez leído el recurso, parece que esa pobre mujer ha sido engañada por su propio hijo.
La sentencia es bastante clara y no hay vuelta de hoja, queda demostrado que el Guardia Civil tuvo un percance con otro vehículo cuando se dirigía al trabajo, aunque él dice que lo observó pero que no fue parte implicada, ese día entraba a trabajar a las 14:00 horas y antes, concretamente a las 13:56 y a las 14:06, él mismo y otro compañero hicieron una consulta en la base de datos de la placa del vehículo con el que él primero tuvo el incidente y en cambio, la hora de la denuncia la puso a las 14:10, a posteriori de la consulta.
La condena puede parecer exagerada, pero es lo que marca el código penal, tenemos una presunción de veracidad en los temas administrativos y los abusos se pagan caros, tu no puedes observar una infracción de tráfico fuera de servicio, seas parte implicada o no, y poner que la has observado cuando ya has empezado el servicio, eso es una falsificación de documento público como una casa.