toxxo escribió:zildijan escribió:Que estamos en ESPAÑA SEÑORES !!!!!!
Demos gracias que conservamos las defensa y los grilletes.
Los grilletes, no te creas, recuerdo en un cambio de empresa que me dieron unos porta grilletes de esos que van colgando a la vista y como soy así, siempre estreno todo lo que me dan, hasta que vuelvo a ponerme mi funda cerrada y mis cosas, mas cómodas y eficaces, en el ascensor uno de los médicos de siempre se escandalizo al verlos, porque no podíamos usarlos y pidió que nos los quitáramos, con queja incluida a dirección lo que nos reímos de el en el ascensor con el resto de personal y en el despacho del director, que no sabia como aguantar la risa.
Pues llevamos ese incomodo porta grilletes una buena temporada todos solo por fastidiar a ese tonto, que emprendió una campaña por todo el hospital a la que nadie le hizo caso.
Pués a mi mas que gracia me da asco, esta gente son las que nos buscan las vuelta y nos gritan en las intervenciones, consiguen alianza rápida en el público, son unos completos desgraciados.
Recuerdo hace años, en la línea de regionales Gerona-Tarragona, iba con mi compañero haciendo la ronda entre vagones cuando notamos que alguien nos seguía, entonces nos giramos y había un señor escandalizado y provocando un revuelo a su paso, (eso que te giras y notas que todos te miran) a lo que le dije... Cual es el problema señor? y muy atemorizado y a la vez, disgustado, nos dijo en voz alta para que todos lo escucharan que no podíamos llevar defensa extensible, que iba a proceder a la denuncia, que le diéramos el numero de placa...
A mi compañero le dio la risa floja y no podía parar, así que lo mande que se adelantara, tampoco era cuestión de reírnos en su cara, había que demostrar seriedad y profesionalidad (esa que tanto os gusta). Entonces, saque mi Surefire y le alumbré en la cara mientras le dije en el mismo tono que él se dirigió a mi: "Se refiere a mi linterna?" Entonces el vagón entero le dedicaron unas risas (por no decir que se descojonó) y yo tampoco podía contenerme. Le dí unos golpecitos en el hombro y le dimos la espalda para seguir con la ronda.
No tiene precio ver la cara de enrojecida del tonto de turno, no se de donde coño salen, pero como ya he dicho antes, a veces, consiguen que un par de tontos más se les unan a su causa tontuna y bueno, no te hacen el trabajo fácil.
Saludos.