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El valor de una foto
62 agentes de la Policía Local reciben la cruz al mérito, entre los que hay algunos que evitaron suicidios o que se jugaron la vida estando fuera de servicio.
23.11.2012
Iván Medina es un policía local de Sevilla que un día, fuera de servicio, sorprendió a un ladrón robando en el interior de un vehículo en la calle León XIII. Logró reducir al delincuente, detenerlo y recuperar las pertenencias sustraídas. Cuando se las devolvió a la propietaria del coche, ésta le abrazó, muy emocionada. Quizás le parecía excesiva aquella reacción porque al fin y al cabo lo que había hecho el policía era cumplir con su trabajo. "Después lo entendí. La mujer me decía que en la guantera había una pequeña cartera en la que guardaba la única foto que conservaba de ella con sus padres cuando era pequeña. Aquel día entendí que el valor material de las cosas es siempre muy inferior al sentimental. Aquella foto tenía mucho valor".
Este agente es uno de los 62 que recibirá este viernes la cruz al mérito de la Policía Local con distintivo blanco en el curso de la celebración del día de San Clemente, patrón de la fuerza municipal. Como es habitual en los últimos años, el Ayuntamiento organizó en el restaurante La Raza un desayuno informativo con algunos de los condecorados para que éstos dieran a conocer sus experiencias. Entre los distinguidos hay policías que detuvieron a atracadores, que se jugaron su integridad en alguna intervención comprometida o que salvaron la vida de alguna persona que intentaba suicidarse.
Este último es el caso de Miguel Chica y Víctor Ricardo Núñez, que lograron asistir a una mujer que había ingerido una gran cantidad de pastillas y se encontraba en su domicilio inconsciente. "Nos avisaron unos amigos, tuvimos que forzar una puerta para entrar y fue clave que la ambulancia de los Bomberos tardara menos de cinco minutos en llegar", relataba el oficial Miguel Chica. Aquella intervención se produjo en la Nochebuena del año pasado. "Serían entre las ocho y las nueve de la noche. Yo no cené en casa, llegué pasadas las dos de la madrugada, pero satisfecho".
Parecida fue la intervención de Diego Escolar, Francisco Javier García y Joaquín Sánchez, que salvaron a una mujer que amenazaba con arrojarse desde el puente de Los Remedios. Otro servicio humanitario fue el de José Antonio López y Sergio Calzada, que evacuaron a seis menores y una mujer en un incendio en el convento de Santa Isabel. Adrián Trashorras será condecorado por dos intervenciones fuera de servicio, una al detener a un individuo que había atracado a un cuponero de Sevilla Este y otra al apresar a un hombre que había arrojado a su pareja de su coche en marcha cuando regresaba de la Feria.
Francisco Javier Romero y Daniel Kragenbrink detuvieron a un joven que increpó a su pareja, menor de edad, y la amenazó con un cuchillo en el distrito Macarena. José García y José Antonio Segovia arrestaron a un individuo que llevaba semanas cometiendo robos con fuerza y violencia.
Una de las intervenciones más llamativas fue la de Enrique Calvo-Rubio, que circulaba por la A-49 cuando vio que había dos coches realizando una carrera ilegal. Al llamar la atención a uno de los conductores, éste le mostró un arma de fuego. "Tenía dos opciones: quitarme de en medio o, como policía, perseguirlo". Comenzó entonces una persecución por la autovía que terminó con la reducción del individuo en una carretera secundaria de Umbrete.
También será condecorada una de las primeras mujeres policía, María del Carmen Ramos, que actualmente se encarga del absentismo escolar y de que los menores condenados realicen trabajos en beneficios de la comunidad. Entre las distinciones para personas ajenas al cuerpo destacan las del ex juez decano Federico Jiménez Ballester y el oncólogo Pedro Valero, de la clínica Oncoavance.
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