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Ante la llegada de otra patrulla policial, los presuntos atracadores intentaron escapar a pie. Uno de ellos fue detenido, pero el otro logró fugarse y seguía siendo buscado anoche, al cierre de esta edición. El único arrestado es un joven de nacionalidad española y residente en Ibiza. Ni en el atraco ni en el tiroteo se produjeron heridos.
Francisca, propietaria del pequeño supermercado situado en la curva que da acceso al camino de Benimussa, un kilómetro antes de llegar a Sant Josep, y una empleada, abrieron la tienda a las cinco de la tarde, como todos los días. Media hora después dos jóvenes entraron en el establecimiento. «Se cubrieron la cara con las camisetas, amenazaron a la trabajadora empuñando algo, no sabemos qué, y se llevaron la caja», explicó Francisca. Los asaltantes, que hablaban en castellano sin acento ibicenco, según relató la propietaria de Can Pep Xica, huyeron en un viejo Opel Corsa de color rojo.
En cuanto escaparon con el botín, apenas 200 euros en efectivo y la caja registradora, «de poco valor porque era muy vieja», según comentó Francisca, las dos mujeres avisaron a la Policía Local y comenzó entonces una persecución por la carretera de Sant Antoni. Un agente de esta localidad que no estaba de servicio vio pasar los vehículos desde su domicilio e inmediatamente después oyó cinco disparos, sobre las 17.45 horas, por lo que bajó a ayudar a sus compañeros.
La persecución concluyó cuando un vehículo policial, un Nissan Cascais todoterreno, embistió por detrás al coche de los atracadores en la calle del General Gotarredona, muy cerca del hotel Putxet de Sant Antoni. Tras la colisión, los dos ocupantes del coche salieron corriendo por una zona boscosa. Guardia Civil y policías de Sant Antoni y Sant Josep iniciaron una batida en busca de los dos hombres, logrando atrapar a uno de ellos.
Casquillos como recuerdo
Unos turistas que se hallaban en la zona intentaron llevarse casquillos de las balas disparadas por los policías, entre cuatro y cinco según otro testigo, pero un agente les obligó a entregárselos, según ha podido saber este diario.
«Ha sonado un golpe muy fuerte, como una especie de bombazo», comentó una de las personas que escuchó el momento en el que el coche de la Policía Local embestía al de los ladrones.
A las 19.30 horas, dos horas después del atraco, una grúa se llevó el Opel Corsa de los delincuentes, que sufrió importantes desperfectos en la carrocería. En su interior se encontraba la caja fuerte sustraída, así como documentación.
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