FORO POLICIA

chipi escribió:Fué en este foro donde nos conocimos. A través de este medio nos pusimos en contacto y pudimos estrechar las manos en Sevilla. Sucesivas fueron mis visitas desde La Coruña a Sevilla, menos de las que yo quisiera. Mucho me has enseñado de la vida y del mundo de la Guardia Civil. Gracias a ti, pude subirme a mi añorada "abeja". Recuerdo ese día como si fuera ayer. Y lamento profundamente a día de hoy, no haber podido llevarte a volar. Pero tú, amigo mío, ya estás volando. Vuelas mucho más alto de lo que yo podría hacerlo. Eres grande Enrique. Eres muy grande. Tu amistad ha sido para mi una brisa de aire fresco donde tus ánimos han sido constantes y verdaderos. Grandes han sido las facturas de teléfono cada vez que hablábamos. Nos contábamos cosas de cómo regular el tráfico correctamente, de qué tal era la BMW 1200RT ....., la Bmw rt, la moto que tengo te la debo a ti. Bien lo sabes. Gracias a tu colaboración la pude comprar en Sevilla ....., ¿te acuerdas? Tan pronto como la recibí en mi casa, en Coruña, te llamé y estuvimos charlando largo y tendido ..... una vez más. ¿Te acuerdas de aquel día del Pilar? Fué la primera vez que nos quitamos una foto "de servicio".

Hay una cosa que no te perdono. Nunca has podido venir a mi casa. Siempre me decías "a ver después del verano". Pero son 1000km. Mira que vives lejos; me decías.

Hace apenas un par de semanas, charlábamos y aún nos echamos unas risas. Tú siempre pendiente de mi, siempre besos a Mary, siempre preguntabas por mis dos hijos. Me decías que tenías ganas de verlos, de abrazarlos como si fueran tuyos. Decías que fuera preparando esa mariscada ......, que nos íbamos a hinchar de percebes ......., que cuando viniérais a mi casa lo íbamos a pasar de PM.

Mal lo pasamos todos pero en especial tú con esa estúpida enfermedad. Un extraño virus que te ha dejado sin vida apartándote de nosotros. Te recuperaste. Pero una recaída traicionera te ha puesto a prueba sin apenas estar recuperado.
Esta mañana, cuando tuve la noticia, la maldita noticia, se me ha caído el mundo encima. Las lágrimas hacen que casi no vea las teclas del ordenador. Mi mujer está a mi lado llorando. No tengo palabras para poder explicar el sentimiento de rabia y dolor que sentimos con tu pérdida Enrique. Mi amigo.

Descansa en paz, amigo mío. Hasta siempre Enrique.
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Enviaré a mi angel para que te guíe y te guarde en el camino, síguele y escucha su voz, si haces lo que él te ordene seré enemigo de tus enemigos y perseguiré a quienes te persigan (Exodo XXIII 20-23).
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