Gc Edicion 175 Aniversario |
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Un psiquiatra se encuentra hospitalizado en estado grave debido a la cuchillada que le asestó un enfermo mental al que fue a atender a su domicilio en la calle Cristo de Bilbao. El agresor, de unos 30 años, fue detenido por la Ertzaintza en el lugar de los hechos mientras que la madre y una hermana del arrestado, que también sufren algún trastorno, fueron trasladados a un centro especializado.
El suceso se produjo alrededor de las tres de la tarde en un segundo piso del número 14 de la calle Cristo de Bilbao, justo enfrente de las escaleras mecánicas del barrio de Uribarri y muy cerca del Ayuntamiento bilbaíno. A esa hora, un médico psiquiatra y una enfermera aparcaban su coche, un 'Opel Corsa' blanco sin rotular, en el comienzo de la calle. Acudían, como hacían de forma rutinaria, a una visita domiciliaria a un enfermo que padece esquizofrenia. Iban a ponerle una inyección con la medicación necesaria y a comprobar cuál era su estado. Dejaron una nota en el parabrisas, en la que podía leerse 'Personal sanitario en domicilio', y sus teléfonos móviles, además de sus tarjetas identificativas de Osakidetza, por si el coche molestaba.
Además del arrestado, en el piso se encontraban la madre, y una hermana de éste, que también reciben algún tratamiento y acuden, al menos la madre, a un centro de día. En ese momento, seguramente llevado por su demencia, el paciente cogió un cuchillo de cocina con sierra y se lo clavó en el cuello al psiquiatra, dejándole mal herido con una corte profundo en la garganta. La agresión se produjo en el baño. La enfermera no sufrió ningún daño. Al acuchillar al médico con intensidad, el propio agresor sufrió un pequeño corte en un dedo.
Entonces se desató la histeria en el domicilio. Una ambulancia de Osakidetza trasladó de urgencia al médico, herido de carácter muy grave y con riesgo de desangrarse, a un hospital, donde al cierre de esta edición estaba siendo intervenido en un quirófano, según confirmaron fuentes cercanas al caso. La madre y la hermana del agresor, entre lágrimas, también fueron evacuadas del lugar.
Punto de aproximación
Los sanitarios practicaron al detenido un punto de aproximación en la yema de un dedo para evitar que la herida se abriera y, como no presentaba ninguna otra lesión, fue trasladado por la Ertzaintza a la comisaría de Ibarrekolanda. Probablemente, al tratarse de un enfermo mental, de ahí sea trasladado a la Unidad de Psiquiatría del hospital de Basurto, donde le darán el tratamiento más adecuado.
Este individuo ya protagonizó un suceso similar hace años. Entonces, la víctima fue su hermano, al que clavó un cuchillo en un brazo, según comentaban ayer algunos vecinos. En el vecindario saben que prácticamente los miembros de esa familia, que lleva años en la calle Cristo, sufren algún trastorno y necesitan medicación, ya que caminan «como ausentes». «No se meten con nadie, hacen su vida», comentaba ayer una comerciante sin saber el alcance de lo sucedido. Al agresor le vieron ayer mismo por la mañana «tomando algo» en el barrio. La madre y la hermana habían acudido la tarde anterior a un comercio de la calle a comprar una correa de reloj.
Los vecinos vieron cómo los ertzainas sacaban al joven esposado por el portal, a las dos mujeres llorando, ambulancias y patrullas de la Ertzaintza. Alrededor de las seis de la tarde, agentes de AFIS, como se conoce a la Policía Científica de la Ertzaintza, acudieron al domicilio en busca de evidencias. Encontraron bastantes manchas de sangre por todo el domicilio, que estaba además, en muy mal estado. Desde la calle se apreciaban los flashes de las cámaras de fotos que los policías utilizan para recoger imágenes del lugar de la agresión.
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