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Juzgan al vicepresidente del Hércules por ultrajes a España
El tercer máximo accionista de la entidad se encaró con agentes de Vigilancia Aduanera que abordaron su yate en Tabarca en 2008
11 de noviembre de 2010
«Es un caso particular, hubo una confusión»
MANRIQUE C. SÁNCHEZ | ALICANTE..-
El Hércules se ha convertido en un circo en el que los enanos crecen, se reproducen y acaban alcanzando la categoría de escándalo. A los problemas con la Justicia de su dueño, Enrique Ortiz, por el 'caso Brugal' se ha sumado el incidente de circulación protagonizado hace unas semanas por una de sus estrellas, Royston Drenthe, y un nuevo frente abierto en los tribunales: la Fiscalía acusa a su vicepresidente, Juan José Huerga, de un delito de ultrajes a España.
La rocambolesca historia se remonta a las nueve de la noche del 4 de junio del año 2008, cuando funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera abordaron su yate, 'el Deep Margalles', que estaba fondeado en aguas de la isla de Tabarca.
Los miembros de este departamento de la Agencia Estatal Tributaria comprobaron que Huerga y su patrón carecían de las documentaciones y titularidades necesarias para navegar.
Según el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso este diario, el vicepresidente del Hércules, que es también el tercer máximo accionista del club, se enfrentó verbalmente a los funcionarios y les increpó calificándoles de «amargados».
El jefe de la patrullera 'Arao' se aproximó más al otro barco, momento en que el acusado descendió a la bañera de aquélla, cogió la bandera española que ondeaba en su mástil y, presuntamente, se la llevó hasta los genitales.
Con la otra mano, siempre según la Fiscalía, que se basa en el acta elaborada por Vigilancia Aduanera, se desabrochó la bragueta del pantalón y comenzó a orinar sobre la enseña nacional y «en dirección al barco oficial».
Huerga niega rotundamente esa acusación. Ya lo hizo cuando declaró como imputado en febrero del pasado año ante el juez Manrique Tejada, titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante. Varios testigos, entre ellos el patrón del barco, respaldan su versión.
De considerarse probados, los hechos relatados podrían constituir un delito del artículo 543 del Código Penal, que castiga «las ofensas o ultrajes de palabra, a sus Comunidades Autónomas o a sus símbolos o emblemas». No obstante, ese precepto exige que dichas acciones se realicen «con publicidad», lo que no parece haber ocurrido en el presente caso.
De cualquier manera, el Ministerio Público pide provisionalmente para el directivo de la entidad herculana el pago de una multa de ocho meses a razón de diez euros diarios: 2.400 euro en total.
Rara vez se ve un proceso por este delito en los juzgados ordinarios. Casi siempre quedan circunscritos a quemas de banderas o gritos ofensivos contra España y sus altas instituciones durante manifestaciones de grupos políticos independentistas.
Aunque el juez instructor decretó hace ya varios meses la apertura de juicio oral contra el vicepresidente del club, éste aseguró ayer a este diario que no ha recibido la correspondiente notificación.
Además, explicó que el propio magistrado decretó el archivo de la causa al entender que Huerga no había incurrido en delito alguno. Pero la Fiscalía recurrió en apelación y la Audiencia Provincial de Alicante ordenó que se sentara en el banquillo de los acusados.
http://herculescf.lasprovincias.es/noti ... 01111.html