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La denominada «izquierda abertzale» ha diseñado un esbozo de «hoja de ruta» para transitarlo hasta finales de año, que no ha podido aún cerrar porque sigue a la espera de que más pronto que tarde la banda terrorista ETA anuncie formalmente un alto el fuego permanente y verificable por los «mediadores internacionales».
Los expertos en la lucha antiterrorista se muestran mucho más escépticos y creen que el próximo comunicado de calado tendrá como objetivo corregir a los «rebeldes» de Batasuna y advertir que sigue vigente la estrategia político-militar, esto es, que más allá de una tregua táctica, la «lucha armada» como medio para conseguir la independencia de Euskal Herria, hoy por hoy, no se cuestiona. Tras el tratamiento de cirugía estética al que se someterá la «izquierda abertzale» hasta diciembre, con el objetivo de escenificar su apuesta por «las vías exclusivamente políticas», a partir de enero se volcará en la estrategia electoral para colarse en las elecciones municipales el 29 de mayo.
En la agenda de los Rufino Etxeberría y compañía hay fechas subrayadas con trazo negro. Pero también hay hojas en blanco, a la espera de los pronunciamientos o amenazas que pueda lanzar la banda, sin descartar la reanudación de los atentados sin aviso. El «drama» de la «izquierda abertzale» en estos momentos es que, aparentemente, trata de hacer política «no en contra de ETA, pero sí al margen de ETA».
Sin embargo, después de tantos años a merced de los pistoleros de la banda, Batasuna es consciente de que sigue en manos de esta organización criminal, porque un atentado le obligaría a condenarlo con rotundidad si quiere albergar esperanzas, por tímidas que sean, de presentarse en las elecciones y si no desea que se tambalee su pacto con Eusko Alkartasuna (EA). Y no parece que esté dispuesta a enfrentarse abiertamente con lo que hasta ahora ha sido su «vanguardia». Los Rufinos ya saben cómo se las gasta la organización criminal. Está el precedente del asesinato de Iñaki Uría, «uno de los nuestros», que entonces suspendió el acercamiento Batasuna-EA. El guión, por tanto, está abierto a que ETA pueda escribir, con sangre, su epílogo. Las fechas que de momento están marcadas en negro son las siguientes:
27 de septiembre
1 Los cabecillas de Batasuna aguardan con tensión ese día, lunes, porque ETA celebra el «gudari eguna» («día del soldado vasco»), en homenaje a sus pistoleros muertos, y acostumbra a hacerlo con un golpe de efecto en clave de «guerra». Como el que perpetró en 2006, cuando agonizaba el último «proceso de paz». Tres encapuchados asumieron el protagonismo en un mitin proetarra celebrado en un monte de Oyarzun para advertir de la intención de ETA de «seguir luchando firmemente, con las armas en la mano, hasta conseguir la independencia y el socialismo en Euskal Herria». Ello mientras realizaban siete disparos de fusil al aire. No es descartable que entre el 25, sábado, y el 27, lunes, la organización criminal se pronuncie para «legitimizar» los 51 años de su historia, amague con la posibilidad de reanudar la actividad terrorista si el Gobierno sigue sin querer reconocer los «derechos de Euskal Herria en un nuevo proceso de paz», y deje, de momento, las espadas en el aire. La «mesa nacional» en la clandestinidad tiene preparado un borrador de respuesta, sujeto a modificaciones. Pero se da por seguro que seguirá, presuntamente, apostando por las «vías políticas» y en ningún caso cuestionará la trayectoria de la banda.
12 de octubre
2 La plataforma Red Independentistak, que impulsa Txutxi Ariznabarreta, hombre de la máxima confianza de Rafael Díez Usabiaga, ha convocado, coincidiendo con el Día de la Hispanidad, la versión euskaldún de la «marcha verde» para que recorra las calles de Pamplona exigiendo la soberanía. Sería una iniciativa más, si no fuera porque los promotores han concebido el acto como un termómetro para medir el grado de confluencia al que han llegado ya las bases de Batasuna y EA y en qué porcentaje se han unido simpatizantes de otros grupos independentistas como Aralar, Baztarre o incluso el PNV. La Red de Usabiaga tiene como objetivo, precisamente, hacer normal a nivel de bases lo que es normal ya a nivel de dirigentes. La reivindicación de la autodeterminación irá unida a la necesidad de abrir un nuevo «proceso de paz» en ausencia de violencia y de injerencias, y en el que la «izquierda abertzale» participe mediante una formación legal. La Red Independentistak es un instrumento puesto al servicio de la nueva estrategia de Batasuna.
Principios de noviembre
3 La Red Independentistak celebrará una «Conferencia Nacional» de la que saldrá un documento inspirado en la ponencia «Zutik», que aboga por las «vías exclusivamente políticas», así como por el acuerdo base logrado entre Batasuna y EA. Habrá referencias al fallo del Tribunal de La Haya, que vio correcta la decisión de Kosovo de declararse unilateralmente independiente, y se exhibirá como ejemplo a seguir la manifestación celebrada el pasado 10 de julio en Barcelona a favor del Estatuto de Autonomía de Cataluña, y a la que acudió el propio presidente de la Generalitat, José Montilla, después de que los socialistas catalanes aprobaran su convocatoria. A la cumbre soberanista asistirán los dirigentes de Batasuna y EA, máximos representantes de los sindicatos ELA y LAB, así como miembros del PNV, Aralar y otros grupúsculos «a título personal».
14 de noviembre
4 La «izquierda abertzale» celebrará entre el 13, sábado, o el 14, domingo, un acto para renovar su apuesta por la declaración de Alsasua, cuando se cumpla justo un año de su presentación. El portavoz emergente Txelui Moreno incidirá en la validez de la «doctrina Mitchell», que desautoriza la amenaza y la presión durante un «proceso de paz», al tiempo que contempla que un comité de expertos verifique el abandono de las armas.
Mediados de noviembre
5 Nueva declaración del grupo de «mediadores internacionales» para revalidar el emplazamiento a la banda terrorista ETA realizado el pasado mes de marzo, de cara a que declare un «alto el fuego permanente y verificable». Además, instarán al Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero a que derogue la Ley de Partidos y permita la legalización de Batasuna.
Principios de diciembre
6 La «izquierda abertzale» conseguirá el apoyo de Eusko Alkartasuna para iniciar una campaña a favor de los presos etarras. La exigencia de su traslado al País Vasco como antesala de su liberación, así como de la excarcelación de los enfermos y de aquellos que han cumplido las tres cuartas partes de su condena la enmarcarán como una de las piezas a negociar entre el Gobierno y la banda terrorista ETA durante el hipotético «proceso de paz».
http://www.abc.es/20100913/espana/batas ... 00913.html
Saludos.