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SEVILLA. El candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, presentó ayer la que consideró su primera y gran propuesta programática para Sevilla, que -dijo- no es otra que dotar a la Policía Local de los medios humanos y materiales que acaben con la sensación «objetiva y subjetiva» de inseguridad ciudadana que actualmente se vive «y que es la primera preocupación de los sevillanos, cuyo alcalde demuestra que no está implicado personalmente en la seguridad ciudadana, de lo que da prueba que no convoca para nada la Junta Local de Seguridad».
En este sentido, anunció que, si logra el respaldo suficiente para convertirse en «el alcalde de la seguridad ciudadana en Sevilla», su intención es sacar a la calle seiscientos nuevos policías locales; quinientos de ellos mediante convocatoria de oposiciones, y otros cien rescatados de labores burocráticas y de la vigilancia de edificios.
Para Zoido, «los policías, donde tienen que estar es en la calle, para defender a los ciudadanos, garantizando la convivencia y la seguridad», y no haciendo una labor de vigilancia de inmuebles que pueden hacer empresas de seguridad privada, como ya ocurre en otros muchos edificios públicos.
El candidato popular presentó su propuesta ante la Junta Directiva de Barrios del PP, que ayer se reunía por primera vez en la sede regional del partido. Según señaló, se trata de una propuesta «que no es fruto de la casualidad», sino el resultado de las visitas que ha venido realizando en las últimas semanas por toda Sevilla.
La propuesta, presentada bajo el título «Sevilla segura» tiene su gran baza en la dotación y ampliación, en su caso, de los medios humanos y materiales de la Policía Local, cuya plantilla, según Zoido, no alcanza la ratio de dos policías por cada mil habitantes «como ocurre en las grandes capitales españolas».
En todas las calles y barrios
Los números barajados por Juan Ignacio Zoido apuntan a que, para alcanzar esa ratio, Sevilla necesita 308 nuevos policías locales, una cantidad que el candidato prometió superar en el primer año de mandato con una convocatoria de 320 nuevas plazas «que serán posibles si, con sesiones de formación de mañana y tarde, sacamos dos promociones a la vez». El resto, es decir, los otros 180 nuevos policías, saldrían en el segundo año de mandato.
Con ello, el candidato pretende conseguir, según expuso a los representantes populares en los barrios de Sevilla, un despliegue de la Policía Local «por todas las calles y barrios de la ciudad», como un paso fundamental para «que la Policía Local se convierta, a través de su presencia en la calle, en un medio de prevenir el delito, porque el delincuente sabrá entonces que muy posiblemente lo estén viendo».
Al incremento de la dotación humana de la Policía Local, Zoido sumó la necesidad de descentralizar los recursos por los once distritos de Sevilla «para crear una auténtica policía de barrio». Ello supone la creación de once sedes de la Policía Local, «suficientemente dotadas y modernas, no caracolas que se hundan porque no soporten el peso del armero».
A la red de nuevas instalaciones policiales en los distritos, el candidato agregó la construcción de «la gran comisaría de la Policía Local que Sevilla necesita para poder trabajar con eficacia». La propuesta de Zoido sitúa esta gran comisaría en la vieja prisión provincial, en Ramilla, por su estratégica situación «en el centro de la nueva Sevilla».
Su planteamiento alcanza también a la gestión del servicio y a detalles que consideró importantes, como la realización de los relevos por turnos en el lugar donde se esté realizando el servicio, «lo que evitará que durante las dos horas que ahora se tarda en el relevo, haya un vacío de seguridad en las calles».
En cuanto a medios materiales, Zoido incluye en su propuesta la dotación de seis oficinas móviles, cincuenta nuevos patrulleros y 160 motos más, además de un nuevo sistema de comunicaciones y de localización por GPS. Todo ello vendrá a facilitar la creación de nuevas unidades policiales específicas, como las que serán dedicadas a eventos públicos, tráfico, venta ambulante, policía verde (a caballo y agentes tutores para el control de menores. «Y como siempre he dicho que lo que funciona hay que mantenerlo, seguirán los grupos Diana y Giralda, además del de atestados y la unidad de escoltas».
La propuesta popular incluye asimismo la redacción de una nueva ordenanza municipal de civismo y antivandalismo que persiga las conductas molestas, entre las que citó una larga lista que va desde la prostitución a los okupas, pasando por la mendicidad, los gorrillas o el comportamiento incívico de jóvenes y menores, dentro de un amplio abanico de situaciones.
Las previsiones de Zoido cifran en trece millones de euros el coste anual de su propuesta, «una cifra elevada -dijo-, pero que merece la pena para que Sevilla sea una ciudad más segura y así pueda recuperarse y ser la gran ciudad que todos queremos, lo que le permitirá volver a ser un reclamo para el turismo de calidad y la generación de riqueza.
La noticia esta sacada de otra web, solo he copiado y pegado,las gracias a su autor original
