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El 092 detiene por tercera vez en doce días a un portugués por robar cable en el PaseoMartes, 14 de Septiembre de 2010 00:00
Por tercera vez en lo que va de mes, el sistema de megafonía de Protección Civil ha sufrido un robo de cable a plena luz del día, protagonizado por el mismo sospechoso, un hombre de nacionalidad portuguesa que parece que siente una fijación por el tendido que se extiende por el Paseo Marítimo. Y por tercera vez, fue detenido por agentes de la Policía Local. En esta ocasión, el arresto se produjo justo frente a Aquarium Finisterrae, donde el hombre fue sorprendido golpeando la trampilla de una farola con una piedra alrededor de las doce y media de la mañana. Un policía local que patrullaba la zona en bicicleta fue el que practicó la detención.
No es extraño que la propiedad municipal sea el objetivo de los robos de metal, sobre todo ahora que el precio de mercado del cobre se ha disparado por la demanda internacional. Tapas de alcantarilla, farolas, incluso bolardos han desaparecido en un momento dado para acabar presuntamente en alguna chatarrería vendidas al peso. Lo que sí es extraño es que el ladrón practique sus robos a plena luz del día y se mantenga en sus trece después de dos detenciones e incluso para la Policía Local resulta difícil entender este comportamiento. “La gente está cada vez peor”, fue el lacónico comentario de un agente municipal.
El sospechoso había caído por primera vez en manos del 092 el pasado día 2, después de que robara, a las dos de la tarde, parte del cable que recoge la parte exterior de la balaustrada de piedra que protege el Paseo Marítimo. Los agentes le detuvieron cuando ya había conseguido apropiarse de cerca de veinte metros de cable e inutilizar completamente el sistema de megafonía. El jefe del servicio de Protección Civil, Carlos García Touriñán, se había mostrado desconcertado por el robo: “Es la primera vez que nos ocurre esto, y eso que siempre instalamos la megafonía por el verano”. Según Touriñán, quizá fue la visión del cable, que no está soterrado, lo que animó al portugués a intentar el robo, pero descartó hacerlo. “Es que de lo que se trata es de no ir haciendo agujeros en el Paseo Marítimo”, añadió.
Inutilizado > El ladrón no tuvo esa misma consideración con la propiedad pública. De hecho, volvió al día siguiente y prácticamente a la misma hora al Orzán, donde una vez más fue puesto bajo arresto por los agentes municipales en lo que fue casi una repetición del suceso del día anterior. Los servicios de mantenimiento habían conseguido reparar los desperfectos el pasado día 6, pero el arreglo sólo permaneció una semana. “Ahora nos ha inutilizado dos altavoces del sistema de megafonía”, informó Touriñán.
Puede que ése no fuera el único daño que se podría achacar al detenido. El 092 informó a la empresa concesionaria que se encarga del alumbrado público para que lo comprobara, y ésta descubrió, además de los daños que había producido en el cajetín de la farola cuando fue descubierto, que el portugués habría intentado arrancar del suelo uno de los carteles indicadores del Paseo Marítimo que anuncia la proximidad de una parada de tranvías y de la propia Casa de los Peces.
Los agentes municipales trasladaron a su detenido a Lonzas, donde se formuló una denuncia, presumiblemente por robo con fuerza, aunque no ha trascendido la valoración de los daños que debía realizar la empresa de alumbrado público, y que supondría la diferencia entre que el detenido fuera acusado de una falta o un delito.
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