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Los sindicatos policiales siguen firmes pese a que el cartel ya descansa en algún almacén. Enarbolan la ausencia de sensibilidad, así como la supuesta inversión de dinero público en obras de arte que consideran de dudoso gusto e insultantes hacia su colectivo, para arremeter contra la pasividad de los responsables. Estiman que el panel artístico de 'Mucha policía, poca diversión', que lució durante diez días en la rotonda de Menéndez Pelayo, debe cobrarse el cese del concejal de Cultura, César Torrellas, al tiempo que reclaman las disculpas y explicaciones públicas del alcalde de Santander. Sin pretenderlo, con la rueda de prensa de ayer han hecho de un tema menor, una cuestión mayor.
Los artistas involucrados en esta polémica consideran desmesurada esta respuesta sindical, insisten en que nunca hubo intención de ofender a nadie y creen que el origen del enfrentamiento no viene dado por su intervención en sí, sino que «detrás existen otros motivos que alimentan este conflicto. Y como consecuencia, el trabajo de un numeroso colectivo de artistas se ve desprestigiado e insultado».
Por primera vez en Cantabria se unen en un frente común todos los sindicatos policiales. Lo hacen para dar la cara ante una cuestión que ofende a los cuerpos policiales pero que, como ellos mismos dicen, «se podría haber solucionado de forma discreta y sin problemas de haberse atendido nuestra petición», que no era otra que la retirada del referido panel. Lamentan, sin embargo, que el cartel se mantuviera hasta el final del plazo convenido.
Quizá por eso arremeten contra todo lo que hay por delante. Los primeros, los artistas («No entendemos que eso sea cultura ni arte. Ni que el Ayuntamiento lo subvencione», dijeron los portavoces policiales). Y los segundos, las autoridades al no tomar cartas en el asunto («No percibieron el creciente malestar de todos los cuerpos policiales», aseguraron) una vez que ellos mismos informaran verbal y oficialmente sobre el contenido del cartel. En concreto, del rótulo que el colectivo barcelonés Zumo Natural colocó en el poste del 'Proyecto Carlos', una iniciativa del artista cántabro Juan López enmarcada en la programación 'Desvelarte'.
Contra los responsables
De ahí que los sindicatos SUP y CEP de la Policía Nacional, las agrupaciones AUGC y AGC de la Guardia Civil, el sindicato APL y los departamentos de Policía Local de UGT, CC OO, USO y CSIF hayan solicitado al unísono que «los que lo han hecho, rectifiquen y, a poder ser, que se vayan». En su opinión, los responsables últimos de que se haya expuesto aquel cartel, en referencia a Torrellas, «se han declarado incompetentes para gestionar un presupuesto muy grande. Y lo que hacen, lo hacen bastante mal». Pero en ese reparto de responsabilidades, los sindicatos policiales no apuntaron sólo al concejal y, por extensión, al alcalde.
Su queja también la hicieron extensible a la Delegación del Gobierno, de quien critican su «pasividad e indiferencia» pues en función de sus atribuciones podría haber ordenado la retirada de los carteles «y no ha hecho nada».
Tras conocer el contenido de la rueda de prensa de los sindicatos, los artistas emitieron un comunicado, firmado por la Asociación ACAI, por Juan López y por el colectivo Zumo Natural. Criterio estético al margen pues, como ellos mismos dicen, «el arte está abierto siempre a la interpretación de los espectadores», señalan que «el proyecto no cuestiona la valía profesional de los agentes».
Los creadores lamentan que los sindicatos policiales sí hayan cuestionado y menospreciado la profesionalidad de los artistas. Y es que los representantes policiales llegaron a dudar que lo realizado por ellos fuese «cultura ni arte», y tacharon de «poco gusto» y «nulo nivel cultural».
Sostienen los artistas que no se ha querido ofender a nadie, como tampoco incitar a la revuelta callejera. Lo dicen en alusión a alguna queja señalada por los colectivos policiales sobre el contenido y ubicación del cartel que, según los sindicatos, al estar en la rotonda de una zona de animación juvenil nocturna se trataba de «una fuente de conflicto» en las actuaciones policiales para evitar el botellón.
Y a ese hilo comentaron como anécdota que la frase que aparecía en el cartel les fuera vitoreado de madrugada por algún grupo de jóvenes cuando han realizado alguna intervención policial. «La falta de sensibilidad de los políticos de Santander de que el eslogan ofendería a los policías es insultante», afirman.
Marcar un límite
Desde ese punto de vista, los representantes policiales se preguntan que si el cartel, en vez de contra el colectivo policial, hubiera dicho algo en referencia negativa a las mujeres también se hubiera mantenido en el poste. «¿Hasta dónde podemos llegar, hasta dónde se puede llegar en aras de la defensa de la cultura? Hay que marcar un límite», dicen, «¿o es que sólo se puede dar caña a los cuerpos policiales?».
Frente a todo esto, los artistas alegan que su único propósito es promover el arte en la ciudad. Consideran que el proyecto artístico que se ha visto involucrado en medio de una polémica mediática «no entra a valorar la valía profesional de los agentes de policía», al tiempo que lamentan que los sindicatos policiales sí descalifiquen la valía profesional de un conjunto de artistas «cuyo trabajo ha sido menospreciado públicamente por unos sindicatos cuyo conocimiento artístico, como mínimo, cuestionamos». Asimismo, lamentan que esas afirmaciones se hayan realizado sin que los sindicatos policiales se hayan molestado en conocer la naturaleza del proyecto.
http://www.eldiariomontanes.es/v/201201 ... 20112.html