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El alza de los delitos dispara la demanda de seguridad privada y el déficit de vigilantes
ALBERTO CAPARRÓS. VALENCIA.
La escalada de la delincuencia ha disparado la demanda de servicios de seguridad privada en los últimos cuatro años y se ha convertido en una de las principales preocupaciones para la ciudadanía, según se constata en todas las encuestas.
De hecho, la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser) considera que hay margen para dar trabajo a más de 20.000 nuevos vigilantes privados en el conjunto de España. De ellos, más de 2.000 corresponderían a la Comunidad Valenciana.
El incremento de delitos como los asaltos a chalés -un 20% en la provincia de Alicante durante el último año- incluso con sus propietarios en el interior, la proliferación de mafias y grupos organizados, así como la dispersión de viviendas en urbanizaciones, han provocado un aumento inusitado de los clientes de las 138 empresas de seguridad que operan en el ámbito del territorio autonómico.
Aunque la Comunidad Valenciana cuenta con el doble de empresas que una autonomía más poblada como Cataluña, el número de vigilantes en activo -6.775- es sensiblemente inferior, de acuerdo con el informe económico elaborado por Aproser. Esta organización agrupa a las principales empresas del sector en España.
De hecho, la Comunidad de Madrid es la región con mayor número de vigilantes -22.550-, seguida de Andalucía -12.675- y Cataluña -10.075-.
Con todo, en los últimos años se ha multiplicado el volumen de negocio de estas sociedades, que ha crecido a un ritmo medio del 10%, hasta superar los 277 millones de euros al cierre del ejercicio 2007, siempre según las mismas fuentes consultadas.
Vigilancia y alarmas
La vigilancia absorbió el 65% de las ventas, mientras que la instalación de alarmas y sistemas electrónicos -una de las alternativas más pujantes en los últimos meses- se queda con el 28%.
El transporte de fondos y manipulación de efectivo maneja el 7% restante de la facturación.
Sin embargo, el sector se enfrenta a un «cuello de botella» que puede entorpecer su desarrollo, de acuerdo con la opinión del director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo.
Mano de obra escasa y cara
El fuerte incremento de la demanda de servicios de seguridad, el largo periodo administrativo de homologación, la escasez de mano de obra cualificada y la imposibilidad legal de incorporar trabajadores de fuera de la Unión Europea, representan los factores que «provocan la escasez y el encarecimiento de la mano de obra».
Ante esta coyuntura, empresarios del sector consultados por ABC explicaron que han puesto sus ojos en Rumanía, para establecer allí centros de formación, que permitan a los potenciales vigilantes de seguridad acceder al mercado laboral español con la suficiente preparación.
Además, el Congreso de los Diputados aprobó el pasado año una proposición no de ley que permitirá, cuando finalice su tramitación y entre en vigor, la contratación de trabajadores extracomunitarios, lo que abrirá mayores posibilidades para el crecimiento del sector de la seguridad privada.
Seguridad industrial
El reparto de la demanda es muy homogéneo. Así, la industria ocupa el primer lugar en la solicitud de prestación de servicios de seguridad, con el 19% de la facturación. En los últimos años se han disparado las peticiones en el entorno de los polígonos para evitar los robos en las naves por parte de grupos especializados.
En términos muy similares se mueven las entidades financieras y las infraestructuras de transporte (18% en ambos casos), mientras que el comercio aglutina el 17% de las ventas de las empresas dedicadas a garantizar la seguridad de sus clientes.
Cliéntes domésticos
Las Administraciones Públicas representan el 16% de la facturación del sector, mientras que los clientes del ámbito doméstico apenas suponen el 12% del volumen de negocio de estas firmas.
En ese último segmento se ha observado un considerable repunte de las peticiones en los últimos cuatro años.
ABC
Una vigilante privada posa frente a un vehículo de su empresa en las instalaciones industriales que custodia habitualmente
El Camino tendrá seguridad privada esta Semana Santa por primera vez
El Xacobeo invertirá hasta 150.000 euros en ampliar de 79 a 131 días el servicio de vigilancia ensayado en el 2007
Dos patrullas recorrerán sin descanso el tramo gallego de la Ruta Francesa desde el 14 hasta el 23 de marzo
Autor:
M. Cheda
Fecha de publicación:
8/3/2008
Valoración de la noticia 1 , 2 , 3 , 4 , 5 , (0 votos) Envíando datos... Espere, por favor. Gracias. - + Enviar Imprimir Volver Lo puso en marcha, a modo de experiencia piloto, durante una parte del verano pasado, desde el 13 de julio hasta el inicio de octubre. Y este año no solo lo retomará, sino que ha decido potenciarlo. Respecto al ejercicio anterior, durante el 2008 la Sociedade Anónima de Xestión do Plan Xacobeo ampliará en un 65,8% la duración del servicio de seguridad privada en el Camino Francés.
Entre otras novedades, por primera vez funcionará en Semana Santa, del 14 al 23 de marzo, ambos inclusive. Y también lo hará entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. O sea, frente a los 79 del 2007, permanecerá operativo a lo largo de 131 días, «podendo ser aumentado ou disminuido previo aviso», aclara este organismo público, que depende de la Consellería de Innovación, en un documento oficial datado en la ciudad hace apenas tres semanas.
El 13 de febrero, el Xacobeo ya había iniciado los trámites para determinar, a través de un concurso público, a qué empresa encomendaba estos menesteres. El plazo habilitado para que las compañías interesadas presentasen sus candidaturas expiró el 28 del citado mes, si bien ayer la portavocía de la entidad no pudo precisar cuántas firmas formularon propuestas ni tampoco si, entre todas esas, ya ha sido seleccionada la ganadora.
La adjudicataria, en cualquier caso, deberá arbitrar el sistema que considere oportuno para, sin excepción, mantener durante las 24 horas de cada jornada a dos vigilantes activos, cada uno con su coche, patrullando el tramo gallego de la Ruta comprendido entre O Cebreiro y Monte do Gozo, así como los albergues bajo el paraguas de la Administración repartidos por esa zona, exceptuando el último de ellos, el compostelano. A cargo de la pareja de profesionales quedarán, pues, 140,1 kilómetros de trayecto y 19 alojamientos para peregrinos, entre estos, uno en Melide, dos en Arzúa y otros tantos en O Pino.
Cazando ladrones sin armas
El pliego de cláusulas reguladoras del despliegue determina que los guardas recorrerán el Camino «debidamente uniformados», pero sin armas de fuego ni blancas. No obstante, habrán de «protexer tanto ás persoas como á propiedade e toda clase de bens» y «evitar a comisión de actos delictivos ou infraccións, obrando en consecuencia, de acordo coas disposicións legais vixentes». E incluso «pór inmediatamente a disposición dos membros das forzas e corpos de seguridade aos delincuentes en relación co obxecto da súa protección, así como os instrumentos, efectos e probas de delictos», lo cual, indirectamente, implica efectuar retenciones de sujetos peligrosos.
Entre los cometidos de la plantilla de vigilantes asignados a la Ruta figurarán, igualmente, «intervir na evitación e extinción de incendios, sinistros e accidentes en xeral», compartir con el Xacobeo toda cuanta información conozcan y consideren importante para el mismo, elaborar partes diarios de incidencias y «responder aos sinais de alarma que emitan os encargados dos albergues».
Finalmente, la adjudicataria concertará un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier hipotético imprevisto ocurrido durante las patrullas. Y, por descontado, acreditará su inscripción en el registro de sociedades autorizadas para ejercer dentro del sector.
La Xunta ha aprobado destinar a la financiación de este servicio una inversión máxima de 150.000 euros (IVA incluido), un 50% más que en el 2007. Sin embargo, la factura real del servicio se verá reducida respecto a esas previsiones iniciales, gracias a las ofertas a la baja con las que los licitadores suelen concurrir a este tipo de subastas, estrategias que adoptan para obtener mayores probabilidades de éxito. Así, el gasto tope por semana no debería alejarse mucho del millón de las antiguas pesetas.