Catalunya reinventa sus cárceles como pequeños y cómodos barrios (I)
1. • El primer centro, que abrirá en noviembre en el Bages, tendrá una rambla arbolada, piscina y centro de culto
2. • Justícia refunda el concepto de la Modelo con un innovador diseño respetuoso con el entorno
Catalunya vuelve a confiar en la arquitectura para diseñar una nueva generación de cárceles. Un siglo después de la inauguración de la entonces moderna cárcel Modelo de Barcelona, un prototipo de prisión con una rambla arbolada, piscina y mediateca se construye en un campo muy cerca de Sant Joan de Vilatorrada (Bages), con las montañas de Montserrat en el horizonte.
El primer CP-500 (Centro Penitenciario de 500 plazas) se inaugurará en noviembre según una nueva normativa de Justícia. En el resto de España, las cárceles duplican esta capacidad, lo que dificulta su funcionamiento. La prisión catalana tiene 512 celdas y capacidad para 750 reclusos, que se beneficiarán de unas instalaciones fijadas por una de las leyes penitenciarias más garantistas del mundo. En Figueres (Alt Empor-
dà), El Catllar (Tarragonès) y Tàrrega (Urgell) se construirán también centros de nueva generación.
EDIFICIOS SOTERRADOS
La prisión de Lledoners (el nombre alude a un campo de almeces) ha sido construida según un proyecto de los arquitectos Jordi Fabré y Mercè Torras, que lo desarrollaron con Francesc Jiménez Gusi, director general de Infraestructuras Penitenciarias. Con la premisa de respetar el entorno, los edificios se soterraron tres metros para minimizar el impacto visual. Una duna perimetral camufla más las instalaciones, de hormigón prefabricado teñido de ocre y terracota, tonos de la llanura donde se alza.
Lledoners se organiza en torno a dos áreas bien diferenciadas. En la zona de servicios están las instalaciones para los mossos y funcionarios, la enfermería, los talleres ocupacionales, el polideportivo y la piscina, ade-
más de un espacio de silencio para distintas confesiones religiosas. Una gran rambla con árboles --se plantarán después del verano-- separa esta zona de los módulos de vida, con 512 celdas, donde vivirán los reos. En total, hay ocho módulos de celdas que son autónomos, con una cabina de control de seguridad acristalada --a priori inviolable-- por cada dos, que cuentan con un patio o polideportivo, una sala de estar co-
mún, peluquería, comedor y mediateca. Son como barrios de un pequeña ciudad bien organizada donde convivirán más de 1.000 personas, entre convictos y funcionarios.
Al otro lado de la rambla, junto al polideportivo y la piscina --la primera que se construyó en un centro fue en Brians 2--, están las dependencias destinadas a aulas y talleres de trabajo que constituyen uno de los
Tocate los coj****, viven mejor que nosotros