FORO POLICIA

Sevilla / SE CREE QUE «TRABAJABA» PARA OTRO PRESO
Un joven interno de la cárcel Sevilla 1 intenta una fuga haciendo un agujero en la pared

M.J.P. / SEVILLA
Día 28/09/2011

Funcionarios de la Unidad de Cumplimiento del Centro Penitenciario de Sevilla 1 frustraron el pasado lunes un intento de fuga en el Módulo 52, donde residen los internos más conflictivos, al descubrir que el interno Francisco G. L., de 20 años, tenía desarmadas la cama y mesa de su celda y, repitiendo el mismo modus operandide la fuga de febrero de 2010, había logrado realizar un boquete en la pared, oculto con un póster, por donde se da acceso al registro eléctrico.

Dado que Francisco G. L., llevaba poco tiempo en el Módulo 52, y al tratarse de un interno con una condena corta, se sospecha que pudiera estar preparando la celda para que otro interno con mayor condena pudiera aprovecharla en los próximos días sin levantar tantas sospechas. No obstante, el preso declaró ayer que no hizo el agujero para la fuga de otro recluso, sino para sí mismo. En este sentido, explicó que su madre, residente en las Tres Mil Viviendas, está enferma y deseaba verla. Sin embargo, fuentes del sindicato de Acaip dudan de esa versión, ya que el preso tenía sólo una condena de nueve meses de prisión y parece difícil pensar que intentara una fuga cuando le quedaba poco tiempo para salir de Sevilla I.

Desde Acaip señalaban que la cárcel Sevilla I es antigua y no reúne condiciones para albergar presos peligrosos, a pesar de haberse reforzado las cámaras de seguridad perimetrales de la cárcel tras la fuga de dos presos en diciembre de 2010 usando el mismo método. «La cárcel se puede mejorar, pero hay cosas que no se pueden cambiar, como los muros donde están lo lavabos de los presos, que son muy frágiles y que una vez perforados dan a unos cuartos donde están los cuadros eléctricos», señaló Alejandro Caballero, portavoz de Acaip.

Por otra parte, en la misma tarde del lunes, y en el mismo módulo, tuvo lugar un intento de agresión a un funcionario cuando un interno, con un historial extenso de incidentes, después de provocar una discusión en la sala de televisión, y portando una silla como arma arrojadiza, se enfrentó al trabajador que intentaba calmarle.

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