por Luisete » Sab Nov 29, 2008 1:03 pm
Las masas de aire, en las laderas, tienen comportamientos curiosos. La teoría nos dice que por las mañanas, cuando el Sol pega, calienta antes las zonas superiores de las elevaciones, este aire se calienta, asciende por su menor densidad y provoca una corriente de aire ascendente, ladera arriba. De noche, el aire superior se enfría antes que el que está en la vaguada, y al tener mayor densidad desciende, originando los vientos de ladera descendentes (el fresquito de la sierra de noche, para entendernos). Los vientos de ladera ascendentes tienen mayor empuje que los descendentes, dado que a fin de cuentas los movimientos de las masas de aire en la atmósfera tienen su principal contribuyente en el Sol, con su aporte energético (la rotación de la Tierra, con el efecto Coriolis, también tiene su papel).
Por otra parte, y en el caso específico de los fuegos, en un valle de paredes escarpadas puede originarse, con un fuego ya activo durante la noche, el efecto llamado "inversión térmica": el fuego va quemando, originando una masa de aire y CO2 caliente, que asciende hasta determinada altura, en concreto hasta que topa con una masa de aire frío que hace de "tapón", creando un volumen en el cual la combustión se ralentiza, por la relación O2/CO2. Cuando amanece, y el Sol calienta esta capa de aire frío taponante, asciende y libera la burbuja, produciéndose un aporte de O2 repentino que se traduce en una propagación de alta velocidad del fuego, casi una explosión, según dicen (yo, gracias a Dios, no la he vivido... aun, dado que mi Unidad tiene valles de este tipo). En el caso de valles de este tipo, de paredes escarpadas, lo mejor es ni entrar.
"A mí me toca la venganza y el pago para el momento en que su pie vacile. Porque está cerca el día de su ruina, ya se precipita lo que les espera."
Dt 32, 35